Buen Chico Chico malo [🍷] JinxJungkookYTú

Capítulo 15. Iglesia.

No sabia en que momento ambos chicos se habían unido para aparecer durante el día, lo que estaba segura es que las consecuencias al estar en impacto frente el sol, podían paseárselo por el trasero.

Por un lado, veía al chico menos devoto en y de pensamiento frágil, estar con una mirada de santa paloma, mientras en la otra estaba el falso sacerdote que se encuentra dando un sermón tradicional, siendo entre los presentes el más adorado por los ancianos y una promesa para los adultos.

−Nunca antes aquí había llegado un sacerdote extranjero, escuche por palabras del sabio Chul, que ha convivido con importantes cardenales. −Explica mi padre en un susurro anonadado− Le ha dado la mano al papa de nuestra generación...

Aun teniendo que resguardarme de tal falacia, o la mentira en la que todos se creen, trato de no explotar en el mismo lugar donde estoy sentado, aun terminando el sermón, es el chico a mi lado que ajusta sus lunas, pidiendo jurar que son los mismos lentes que venden en la estación subterráneo por menos de un billete, además de esa ropa, parecía haber sido robada por Jin.

− ¿Qué están haciendo aquí? −Pregunto en un susurro que logre escuchar Jungkook.

−Mami, tu dijiste que querías vernos incluso en tu vida humana, antes de que puedas hacer un sacrifico deja que yo lo haga.

−Eso es dulce... Pero. ¿Cuál es el punto de esto?

−___. ¿Quién es el?...

Apretando fuerte mis labios, quien nos descubre es mi madre, teniendo que compartir la banca a un lado suyo, nos ponemos de pie, sin saber una escusa ante ello. Es Jungkook que hace una reverencia otorgando como mentira una dulce sonrisa mientras sostiene sus libros.

−Perdóneme, Soy Jeon Jungkook, estudio ingeniería matemática en universidad de ___.

¡Mentiroso! ¡Ni si quiera estudia!

−Es un gusto, también me alegra saber que tenga un compañero ___, que tenga un amigo que comparta las mismas creencias. Dime joven Jungkook. ¿Has venido con tu familia?

−Mamá. −Reclamo por primera vez.

−Realmente no me encuentro viviendo ahora con mis padres, soy un estudiante de intercambio reciente y he venido a cumplir mis votos con esta iglesia. −Suspira con alegría− También al cumplir mis tutorías, es realmente honorable un lugar así.

−Pero que joven tan encantador, le agradezco joven Jeon por cuidar de mi hija.

−Es un honor para mí, también encuentro esto como una oportunidad divina. −Asiente Jungkook mirándome con un guiño− Esperaba el permiso de su padre para investigar más sobre esta iglesia para una tarea, tal vez en un trabajo que beneficie a ___ y a mí, para entregar.

Esto es fascinante. ¡Y muy terrible a la vez!

Aun más que ganado por mi madre, son las carcajadas de mi padre que comparte con el nuevo sacerdote, aun teniendo que prestar nuestra atención, lo que refleja la mirada de Jin en su rostro pálido es la confianza, una mirada fresca para que las mujeres religiosas pidan visitar a su hogar para bendecirlo, o hacer crecer la participación en dicho lugar santo.

Aun quedándonos hasta al final por propuesta de mi padre para conocer a su nuevo mentor, son ahora los gemelos que maravillados que ven al ángel, mientras que mis padres las miradas de su secuestrador queda en el olvido.

−Vaya, joven Jungkook. ¿Aun deciden quedarte en la iglesia?

−Esperaba confesarme con el padre Kim, esperare.

Si claro, que vil mentira.

Teniendo que ir en camino a la administración de la iglesia donde trabaja mi padre tomamos asiento, esperando al supuesto sacerdote que termine sus botos dentro, aun mi padre queda maravillado por el vampiro menor.

−Claro que tienes el permiso de visitar nuestra casa, justo hablábamos de la importancia de la comunión. ¿No cariño? −Pregunta mi padre ganándose el asentimiento de mi madre− Dígame joven Jeon. ¿Usted ya la ha hecho?

−Soy siervo de nuestro señor, lo hice cuando tenia la edad de sus hijos pequeños.

− ¡Grandioso! Lo vez, ___. No es tan malo como piensas...

Aun terminando la conversación la puerta se abre con Seok Jin sin usar todo ese uniforme, siendo una camisa negra con botones, aun con su pantalón de vestir aclamaba su bella figura varonil, teniendo que guardar mis más terribles pensamientos como el chico que se mantiene a mi lado en gafas.

−Ahora puedo recibirlos en mi oficina, adelante.

Aun manteniéndome en mi lugar sabia que mis padres eran los que pidieron el concejo del sacerdote, pero son ellos quien me arrastran, dejando los gemelos con Jungkook teniendo que entrar en la oficina de paredes talladas en piedras, en un ambiente frio y las ventanas cubiertas, hay tenue iluminación, Jin actuando como si estuviera en su estudio medico toma asiento sin dejar de verme.

−Esperamos sus concejos mayores Kim, verá aun a la ceremonia de nuestros hijos menores, nuestra hija se muestra... En contra de nuestra misma religión.

− ¡Papá!

−Sabe usted que soy empleado de esta iglesia y nuestra familia tiene una reputación con esta iglesia, los cambios que hemos visto en nuestra hija nos preocupan y esperamos de su concejo. −Dicta en su desespero mi madre hasta llegar a las lágrimas− Se que hay veces que se escapa de casa, fuma a nuestras espaldas y maldice... Mi hija no tiene la mejor de las saludes, pensamos que se trate de un castigo divino hacia su hereje respuesta.

− ¡Como! −Exclamo− ¡Oigan!

−Nos han pedido que encontremos ayuda de un sacerdote experimentado, se que encontraremos respuesta en usted joven Kim, por favor si puede ayudarnos...

Sabia que estaba frente mi padre, el único que sabe la razón de mis salidas o ese comportamiento radical, no era de ninguna forma algo que tenga que preocuparme, por lo que guardo compostura cuando pide el mayor permiso para hablar.

Por amor a lo más sagrado, es mi papi y nunca sería capaz.

−Creo que haciéndome cargo personalmente de su educación religiosa, durante su catecismo será la solución indicada para su confirmación, seguido a su doctrina. −Sonríe en salvador a mis otros mayores− Por lo que me han dicho, no hay otra solución que sea esa, no quiero que reciban más problemas en su futuro próspero.

¡Maldito! ¿Cómo puede obligarme hacer algo que no quiero?

−Oh, sacerdote Kim, no hay honor más grande que pueda guiar a nuestra hija.

−He recibido grandes comentarios del anterior sacerdote Chul, es lo menos que debe la iglesia por sus devotos servicios. Espero que con esto siga el mismo camino su joven hija.

− ¡Por supuesto que sí!

− ¡Tiene nuestro apoyo incondicional!