Acto 10. Marca.

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Con apenas en un momento de calma en la casa de Seok Jin, veo al chico que duerme gracias a un cálmate, aun en la cama con sus lagrimas secas mientras que hipea en sus sueños. Fue terrible aquel día, al buscar una escusa para mis padres pasar la noche "Con una amiga" Jungkook no se separo el resto de la tarde y noche de mí, mientras que Seok Jin se sentía enloquecer desde su oficina, matando el tiempo para no querer ir asesinar a su hermano menor Mark.

Era un momento en mi habitación donde Jung Hoseok nos visitó, para darle calmantes a Jungkook junto su medicación y a mí, en el tratamiento de mi herida al negarle los dos grandes que lo haga Seok Jin.

−Ahora que concluyo tu ciclo sanara en menos de tres días, puede ser al principio doloroso y molesto con el tacto, debido a las ampollas, trata de no hacer movimientos bruscos hasta que se cure por completo.

Miraba al pelirrojo como siempre con su mirada apenas abierta y su voz suave y de bajo volumen, mientras el hace las curaciones de limpiar la herida y vendarla apropiadamente para que no sea vista por mis familiares, recuerdo la conversación que tuvo Jin y Jimin años atrás.

Hablaban de Jung Hoseok como un doctor vampírico que trataba con mucho cariño a sus pacientes vampiros, al igual que trataba a los humanos, con el sol en los ojos y energía inquietante. El cambio surgió al escoger a una niña como su protegida, ella murió al primer año en un acto de inocencia, salió un día a cuesta del sol, algunos dicen que el sol la mato, mientras que otros que el Lord Mark, la condeno al exterminio por exponerse frente los humanos... En lo que he investigado, la niña simplemente desapareció.

−No debes de estar preocupada, ___. Me encargare de cuidar a Seok Jin, igual del joven administrare calmantes dentro de la sangre que consuma.

− ¿Crees que esto empeore?

−Lord Mark y el líder Namjoon, confían en que lo sucedido con esos dos anormales se solucionara. Confía en la destreza de estos dos chicos, y la tuya.

−Gracias, Hoseok.

−Si, sigues sintiendo molestias entonces puedes llamarme o visitarme en el hospital.

Asiento con la cabeza, sonriéndole plenamente por su ayuda. Es en el umbral de la puerta que llama Seok Jin, el se acerca para sentarse a mi lado y ver el vendaje en mi antebrazo, meticulosamente.

−Tengo que retirarme, tengo aun pacientes que tengo que evaluar.

− ¿Deseas que te lleve?

−Para nada, prefiero ir por el subterráneo y tomar el tren.

En lo que menos que esperaba era recibir una golosina, la tomo con una sonrisa para ver a Hoseok retirarse, Seok Jin lo acompaña desde la puerta retornando conmigo, aun evaluando mi brazo con una marca que molesta en picazón y un moretón.

−Jin. ¿Puedo preguntarte algo?

−Lo que quieras.

−Hoseok y su protegida... ¿Cuántos años tenía cuando desapareció?

−Los mismos que tienes ahora, solo que ella desapareció a los trece años.

−Eso suena terrible.

−Lo es, pero no pienses en eso...

En una seña que hace el mayor para que me acerque lo hago subiendo y tomando asiento desde su regazo, Seok Jin me abraza como para tranquilizarme. Con un brazo estirado hasta rodear mi cintura, repartiendo palmaditas con la otra en mis espaldas y recargando su barbilla en mi coronilla.

−Si algún día me pierdes, yo...

−Moriría.

−Igual pienso de ambos, por favor ten mucho cuidado.

Buen Chico Chico malo [🍷] JinxJungkookYTúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora