Capítulo I

44 8 0
                                    

POV Bang Chan

Tengo la memoria absorta en pensamientos que cada vez hacen de mis sentidos un lío, mi emoción suele dispararse con firmeza, por lo cual, no suelo analizar con claridad lo que hago.

Fue un jueves nueve de Abril en el que había decidido que lo que me atormentaba, era solo un cúmulo de cosas que no sabía soltar, de cierta forma, lo que más rondaba en mi cabeza ahora, era la simplicidad con la que estaba manejando mi vida.

Kim Seungmin era un chico fantástico, era dulce, amable, amaba a todo lo que lo rodeaba y era muy habilidoso, pero quizá solo fue un paso en mi vida.

Quizá

Es por ello que cuando ese mismo nueve de Abril toqué su puerta y sus brazos se ciñeron a mí en un toque íntimo como lo era un abrazo, no pude sentirme más indiferente.

— Te extrañé mucho, Lobito — Alcancé a escuchar de sus labios

— Hola, Seung

La tarde se había pasado entre pláticas amenas, chistes sobre la universidad, cada uno de sus respectivas carreras .

Nunca se lo dije, pero odiaba con mi vida escuchar tantas cosas sobre la odontología, a veces era tan aburrido pensar en dientes, nervios y ese tipo de tonterías que conllevaba su carrera.

Pronto la noche cayó y nos centramos en ver una película, otra vez la princesa y el sapo, tal parece que Seungmin solo conocía esa película, es decir, había infinidad y siempre que teníamos la oportunidad, acabábamos viendo esa.

Comencé a sentirme incómodo cuando posó sus labios sobre los míos, y también cuando inclinó su cabeza en mi hombro por inercia en medio de la película.

O eso era lo que me quería hacer creer

— Seung, mi hombro — Añadí moviéndolo un poco hacia arriba

— Uh, lo siento — Susurró él sentándose nuevamente

Otra vez lo observé, no me había dado cuenta lo mucho que me irritaba la risa de Seungmin en estos días, cuando me sucedía algo vergonzoso, cuando le mostraba imágenes graciosas, cuando veíamos una película de comedia, creo que solo comenzó a pasar de un día a otro.

Fue entonces cuando decidí que no podía más con ello e inmediatamente apagué la televisión, obteniendo totalmente la atención de Seungmin con las gotas veloces de lluvia que cubrían toda la ciudad y hacían ruido en la sala.

— ¿Qué pasa, corazón? ¿Estás molesto por algo? — Indagó dejando el bowl de palomitas en la mesa de centro

— Seungmin, tenemos que hablar

Su mirada cambió por completo, pasó de ser una mueca de preocupación a una de curiosidad pura.

— Te escucho

Tomé un respiro

Quizá dos

Tres

Tal vez ahí debí darme cuenta de la idiotez que estaba a punto de cometer.

— Yo no puedo seguir con esto, Seungmin

Su rostro palideció y como si de una escena dramática de cine se tratase, su boina azul cielo cayó al suelo de forma pausada.

— ¿A q-qué te refieres, Channie?

— Digo que no puedo seguir con esto, Seungmin, simplemente... no

— No te entiendo, amor, ¿De qué hablas?

— Lo nuestro, Seungmin, es solo que... no siento lo mismo por ti

For no one | ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora