For no one | Chanmin

Capítulo VI: Los amigos de Chan

Cuando le dije a Chaer que desayunaríamos con su hermanito, la idea le agradó del todo, me decía que era como recordar la primaria, cuando el primer día Seungmin no lograba hacer amigos y terminaba por sentarse con ella y sus amigas, aunque no siempre era divertido porque terminaban por morirse de ternura ante el menor y justamente era casi imposible no hacerlo, es decir, yo incluso me había enamorado profundamente de él desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron, fue cuestión de tiempo para conocerlo y terminar por quererlo más de lo que tenía pensado.

Ese día Min, estuvo emocionado desde la mañana, no había parado de parlotear sobre conocer a mis amigos y de cuando yo conocería a los suyos, aunque claro estaba que ya conocía a su hermana.
Recién había salido de una de sus clases de tallado y yo había pasado a recogerlo, como siempre, apenas salió del salón y pude ver como traía la sudadera que hacía una semana no encontraba en mi armario, por lo que negué con la cabeza y reí.

— Es muy cómoda, no lo entenderías — Carcajeó dándose cuenta de mi mirada acusadora

— No dije nada, tú solito de delataste

— Channie, Channie — Canturreó alargando las últimas letras y abrazándome por el cuello — Te amo, Channie

Carcajeé y abracé su cintura de modo que se apretujó más a mí y su adictivo aroma llegó a mis fosas nasales, Seungmin siempre se había encargado de oler bien, incluso en el peor de los casos, era como si su cuerpo destilara de forma natural el perfume de un rosal junto a un montón de gardenias, a veces incluso creía que se encargaba de frotarse las flores por el cuerpo, pero no era así, simplemente era un aspecto único en él.

— ¿Vamos ya, bonito?

Seungmin asintió y yo lo guié por los pasillos hasta llegar a la cafetería, en donde estaban sentados mis amigos recién desayunando.

— Chicos — Saludé — Llegamos

— Hola — Saludó mi chico

— Hey, ¿Eres nuevo? — Indagó Chaer con sarcasmo

— Hola — Saludó Changbin amable

— Chaersito — Saludó Jisung haciéndole espacio — Bienvenido

Ambos nos sentamos al lado del otro y Seungmin colocó la bolsa térmica en donde traía el almuerzo que nos había preparado ese día, sacando dos trastes con comida, que olía y se veía deliciosa, y colocándolos en la mesa junto a un par de cubiertos.

— ¿Le traes el desayuno a este tarado, Seung? — Indagó Changbin señalando los trastes con su tenedor

— De vez en cuando, no me gusta que no se alimente bien

— Hey, ustedes ni siquiera están casados y ya tienes a Minnie cuidando de ti como una esposa tradicional — Habló Hyunjin

— ¿De casualidad tu novio está soltero? — Indagó Jisung

Yo le hice una mala cara y procedí a pegarme más a mi novio, colocando mi cabeza en su hombro y abrazando su cintura de forma posesiva.

— Mi chico me ama y ustedes solo están celosos

— Yo no estoy celosa, pero me sorprende lo productivo que es Seungmin de la nada cuando en casa es un tapete más, no mueve un dedo

— Eso es mentira, claro que hago cosas

— ¿Qué cosas?

— ¿Eres mi madre o qué?

— Mala tu idea de meterte con el hermano de tu amiga — Susurró Hyunjin

— Oigan, ya basta, yo los traje para convivir con mi novio, no para que hagan de esto una pelea familiar más — Carcajeé — No se los presenté bien, él es Seungmin, quizá lo conozcan como el hermanito de Chaer, estudia odontología y es un par de años menor que nosotros

— ¿Cómo te gusta que te digan?, todos usamos el diminutivo que usa Chaer pero casi nunca tratamos contigo — Habló Changbin

— Pueden decirme Min o Seung

— Minnie solo yo — Dije afianzando mi agarre en él

— Nadie te lo está quitando, loco — Habló Changbin para seguidamente voltear y sonreírle a mi novio — Mucho gusto, Seung

— Igual, Changbin

— Puedes decirme Bin si quieres

— Entonces también es un gusto, Bin

— No me importa, yo te diré "Chaersito" — Sostuvo Jisung — Me gusta ese

— Te lo voy a pasar porque Chaer me dijo que te gusta Day6

— ¿Te gusta Day6, Chaersito?

— ¡Me encantan!, tengo mi habitación estampada de ellos

— Eso es genial, quizá algún día pueda llevarte a un concierto de ellos

— ¡Sí!, he ido a algunos pero con amigos deben ser lo mejor

— Lo son

La integración de Seungmin con mis amigos había sido cuestión de un par de minutos, se trataba de conexión, algo que había formado de manera tan rápida que parecía sencillo, bueno, eso creí yo en ese momento de una forma increíblemente ilusa, y no lo decía superficialmente, es decir, cuando Sunhi llegó, casi nadie habló con ella, solo conversaba conmigo y de vez en cuando intercambiaba palabras con mis amigos, claro está que de forma rápida y con preguntas simples que ella respondía de igual forma.

Ese día el descanso se pasó volando, mis amigos no querían dejar ir a Seungmin, les había parecido tan encantador, que me pidieron que lo siguiera llevando a los descansos con ellos, no siempre podía, pero Seungmin accedía cada que se lo proponía, aunque fueran un par de minutos

— ¿Te cayeron bien, Minnie? — Indagué de camino a su salón

— Son estupendos, ya considero mis amigos a todos — Carcajeó

— Eso es bueno, ojalá llevarme igual de bien con los tuyos

— Lo harás, Channie, ya conoces al menos a Fefi y te ama, el resto estará de acuerdo con él

— Pero Félix es muy social

— El más difícil será Jeongin, digo yo, pero con que seas gracioso y ya está

— Justo con el novio de Hyun

— ¿A Hyun le gusta Jeongin?

— ¿No es obvio?

— Creí que le gustaba Fefi — Carcajeó — Soy algo lento para notar ese tipo de cosas

— Lo eres, pero luces lindo tratando de averiguarlo

Ambos reímos y continuamos hablando de lo lindo que había sido todo en el descanso, variando entre quienes eran los que mejor le caían y quienes iban hasta abajo, el ranking quedó en Chaer como la última, Hyunjin como el tercero, Changbin como el segundo y Jisung como el primero, puesto que habían coincidido en demasiadas cosas para mi gusto, pero no podía culparlo, al fin y al cabo, Seung era un chico fácil de querer.

Llegamos a su salón y nos abrazamos de manera prologada, casi como queriendo arrastrar al tiempo con nosotros, Seungmin me besó y estuvo a punto de entrar a su salón hasta que él mismo se detuvo y se encargó de arreglar mi aspecto desaliñado, peinando un poco mi cabello, arreglando el cuello de mi camisa y sacudiendo un poco la parte de mis hombros con sus manos, eso era casi como un ritual para él, asegurarse de que llegara presentable en cosas que se pudiesen arreglar en cinco minutos.

— Ya estás, suerte en tu día, amor

— Suerte, Minnie

Me besó y yo a él, entonces regresé contento al aula, cosa que contribuía demasiado en mi desarrollo académico.

Siempre fue gracioso para mí pensar en que sería tan difícil encontrar a alguien como Seungmin dos veces, por lo que estaba cada día más seguro de que me casaría con él, pero, a veces lo planes cambian

¿O no?