[MomoJirou] Me condeno a amar

8: EL CAMPAMENTO

La espera hasta el día del campamento se hizo larga, pero, cuando llegó el día, todos los alumnos de la clase A estaban emocionados, rodeados de maletas, y esperando al autobús en la puerta de la Yuei. Aizawa los vigilaba desganadamente, mientras veía al autobús acercarse desde la lejanía.

Iida trataba de advertir a sus compañeros que hicieran una fila y entrasen de forma ordenada. Sin embargo, en cuanto llegó el autobús todos entraron rápido y empujando. Momo se sentó con Todoroki, y Jirou los miró desde su asiento. Aún no le hacía demasiada ilusión verlos juntos. De todos modos, ella pensaba sentarse sola y dormir o pensar durante el viaje. O eso pensaba Kyoka, hasta que escuchó una voz a su lado.

- ¿Me puedo sentar contigo, Jirou?

- Haz lo que quieras, Chispitas- Respondió al ver a Kaminari. Debía haberse imaginado que Denki iba a querer sentarse con ella. Adiós a su viaje tranquilo mirando por la ventana.

Cuando el autobús arrancó Jirou hizo sus mejores esfuerzos por no mirar a Denki, intentando que el chico entendiera que no le apetecía demasiado socializar en ese momento. Pero, obviamente, Denki no entendió nada de eso.

- Jirou, juguemos a algo. - dijo el chico rubio, animadamente.

- No estoy de humor para tus tonterías. - respondió la chica, visiblemente molesta. Esta respuesta borde no detuvo a Denki, el cual siguió insistiendo.

- Podemos jugar a Rojo. ¿Sabes jugar?

- Ya te he dicho que no estoy de humor para tus tonterías.

- El juego consiste en decir "rojo" cuando veas una señal de tráfico de dicho color. El primero en decir rojo gana el punto, aunque solo valen señales que estén en nuestro carril. Yo antes siempre jugaba a este juego con mi madre cuando hacíamos trayectos largos.

Jirou suspiró. No le apetecía nada jugar así que ni siquiera respondió a Kaminari. Pero, de nuevo, este no pensaba darse por vencido tan fácilmente.

- Empiezo yo... ¡Rojo! - gritó al ver una señal.- Pum, un punto. ¡Rojo! ¡Rojo! ¡Rojo! ¡Rojo!- Al final no voy a dejar ni una sola señal para tí, tienes que ser más rápida. Quien gane puede darle un puñetazo al otro. ¡Rojo!

Hubo un corto silencio. A Jirou le gustó la idea de cascarle un puñetazo a Denki, así que se animó a participar en "Rojo", aunque sin gritar y más desganada.

- Rojo... - dijo Jirou al ver una señal que Kaminari se había olvidado de mencionar. Denki sonrió, ambos jugaron, cada vez con más ánimos hasta que Aizawa les pidió que se callaran de una vez.

Llegaron al bosque unas horas después, algunos de ellos dormidos, como Jirou. Deki la despertó con un grito y esta clavó sus auriculares en una de las orejas del chico rubio, para vengarse.

Llevaron las maletas a una sala cubierta y se sentaron todos en una zona con hierba, mirando a Aizawa, que estaba a punto de explicar algo.

- Bien alumnos, ya se que el viaje ha sido cansado. Ahora cenaremos.- dijo el profesor.- Pero antes os diré las habitaciones y os daré un horario de estos tres días a cada uno.

- Sí, sensei.- respondieron todos al unísono.

Jirou casi se desmaya al escuchar quienes eran sus compañeras de habitación. Le había tocado compartir con Mina, Tsuyu y... Momo. Para Ochaco y Toru había una habitación de dos.

Todos llegaron al comedor y devoraron la comida que les habían servido. El comedor estaba en completo silencio, ya que todos estaban tan hambrientos que lo único que querían hacer era cenar. Cuando acabaron se fueron a sus respectivas habitaciones.