[MomoJirou] Me condeno a amar

17: CHARLA DE CHICAS

El fin de semana largo terminó, y con ello los alumnos de la UA debieron volver a la escuela, y a los dormitorios. Era lunes por la mañana cuando la limusina de los Yaoyorozu aparcó en la puerta de la escuela de héroes. Momo ya iba con el uniforme, y pensaba ir directamente a clase, sin pasar por los dormitorios. El resto de sus compañeros habían llegado de madrugada o el día anterior para volver a dejar su equipaje en los dormitorios y volver a reinstalarse, pero Momo tenía un trabajador que iba a hacerlo por ella, así que ni se molestó. 

Fue directamente al aula, donde ya estaban la mayoría de sus compañeros. Todoroki la miró de reojo cuando entró, pero no se iba a acercar a saludarla, del mismo modo que Yaoyororozu no pensaba hablar con él. Si el chico decía que necesitaba un tiempo, ella se lo daría. Es lo mínimo que podía hacer por él.

Más tarde llegó Aizawa y empezó a dar las clases de siempre. Todo fue como de costumbre: clases, comedor y entrenamiento. Hasta que llegó la tarde, momento en el cual las chicas iban a reunirse en la habitación de Yaoyorozu para algo que ellas no sabían aún.

Momo se encontraba en su cuarto cuando, a las 18:12 alguien llamó a la puerta. Era Ochaco, que venía con todo el resto de las chicas detrás. Rápidamente, Momo abrió la puerta para que entrasen y echó el pestillo. No quería que Jirou viera a todas las chicas en una misma habitación y se pensara que estaban haciendo algo sin invitarla, aunque fuera lo que estaba ocurriendo realmente. 

Cuando todas estuvieron dentro, se sentaron, Mina y Ochaco en dos sillas que Momo había colocado en su escritorio, Tsuyu y la anfitriona en la cama, y Toru en un cojín en el suelo. Momo sacó unas patatas fritas y otros aperitivos para todas las presentes, que esperaban con ansias saber por qué estaban allí reunidas.

- Lo primero de todo. - Habló la anfitriona, mirando a Ochaco. - ¿Te has encargado de que Jirou no se enterara?

- En realidad... - Empezó a decir Uraraka, pero Mina la interrumpió.

- ¡Ha sido gracias a mí! Le dije a Kirishima que la entretuviera un rato con un videojuego o algo y accedió. Ni siquiera le tuve que explicar por qué.

- Perfecto, gracias Mina. - Dijo la chica más alta. - Bueno, os voy a contar lo que pasa...

- ¡Lo has hecho con el Todoriko y no nos lo has contado! ¡Quiero detalles! - Gritó Mina, interrumpiendo bruscamente a Yaoyorozu. La anfitriona dedicó una mirada fulminante a su amiga, que hizo que se calmara un poco.

- NO. No es por eso. - Momo suspiró. - Todoroki y yo hemos roto.

Todas las presentes se sorprendieron bastante. 

- ¿Qué? - Exclamó Toru.

- Esa  si que no me la esperaba. - Dijo Uraraka.

- Vaya, lo siento Momo. - Dijo Tsuyu.

- ¿QUÉ? NOOOOOOOO. Todomomo es mi ship no me puedes hundir el barco. - Gritó Mina. 

- ¡Mina! No grites que nos van a oír. - La regañó Tsuyu.

- Perdón sapa.

- Bueno. - Dijo Uraraka. - Cuéntanos, ¿qué ha pasado?

- Si, dinos por qué se ha hundido mi ship favorito. - Interrogó Ashido, esta vez con un tono más bajo.

- Yo... Me da algo de vergüenza decirlo. - Admitió Momo, mirado hacia el suelo, como había hecho cuando se lo había confesado a Todoroki. Se seguía sintiendo rara cuando confesaba sus sentimientos en alto, y aún no se había acostumbrado a hacerlo. Pero si había reunido a sus amigas allí era precisamente para pedirles consejo, así que debía decírselo.