22: TE LO PROMETO

186 18 5
                                    


Al día siguiente estaban todos sentados en clase resolviendo algunas operaciones matemáticas cuando de repente alguien llamó a la puerta. Era Nezu, el pequeño director, que solicitaba que Yaoyorozu saliera del aula un momento.

La chica se sorprendió y se levantó, ante la mirada atenta de sus compañeros. Ninguno sabía por qué estaban llamando precisamente a Momo, pero ninguno pensó que la subdelegada se hubiera podido meter en problemas.

Al salir de la clase, Nezu guío a Momo hasta su despacho, que tenía la puerta cerrada. Luego, el pequeño director se detuvo en frente de la puerta.

- Entra, te están esperando. - Dijo mirando hacia arriba, a Momo.

- ¿Usted no entra? - Preguntó cordialmente la chica más alta.

- No, me parece que es personal. - Negó Nezu, y Momo abrió la puerta para entrar al despacho, después de darle las gracias al pequeño director.

Cuando entro se quedó de piedra. Allí estaban sus padres, de pie delante de la mesa de Nezu, observándola con una mirada que a Yaoyorozu le pareció algo hostil.

La chica del pelo negro miró a sus padres con confusión.

- ¿Qué hacéis aquí?

- Me parece que tenemos que hablar, señorita. - Dijo la madre de Momo. La chica tragó saliva y se preocupó, ya que solo la llamaban señorita si había sucedido algún problema, o si ella había hecho algo grave.

Buscó en su mente para comprobar si había hecho algo malo en las últimas semanas, pero no encontró nada, lo que aumentó aún más su confusión.

- Momo. - Dijo la señora Yaoyorozu en un tono de decepción que logró confundir más a su hija. - Sabemos lo tuyo con esa chica.

Momo se quedó de piedra por segunda vez. No supo que responder. No se molestó en intentar entender como se habían enterado sus padres de su relación con Jirou, ya que probablemente se lo hubiera dicho alguno de los profesores o de sus múltiples "espías". Esperó a que su madre siguiera hablando, esperándose lo peor. Para su sorpresa su madre estaba hablando tranquila, como si no le sorprendieran los acontecimientos.

- Hija, esto no me lo esperaba de ti. La verdad es que nos has decepcionado bastante,

Momo apretó los puños. Estaba enfadada pero no quería responder. Ella nunca había ganado una discusión contra sus padres, e intentarlo solo sería gastar fuerzas en vano, así que prefería quedarse callada y simplemente aguatar.

- No queremos que te preocupes, haremos todo lo posible para que este escándalo no salga a la luz. Un error lo comete cualquiera, así que no te vamos a regañar. Con que prometas que corregirás tu error es suficiente, nosotros te ayudaremos. - Dijo la madre de Momo, mirado a su hija con lo que parecía comprensión en su mirada.

- ¿Error? - Fue lo único que logró decir Momo. La chica miró a su padre, que no estaba diciendo nada, pero estaba apoyado en la mesa de Nezu, y parecía aprobar totalmente lo que decía su madre.

La señora Yaoyorozu suspiró.

- Bueno, a veces se puede confundir una amistad con algo más. - Explicó la madre. - Si esa chica es, bueno, una maricona de esas y tú eres su amiga es normal que te confundas y creas que su amistad es algo más. Pero no te preocupes, nosotros sabemos que tú eres heterosexual, al fin y al cabo, estabas saliendo antes con Todoroki.

- Shoto y yo lo dejamos. Él era agradable, pero no me gusta. La que me gusta es Jirou, la que tu llamas maricona. - Replicó Momo empezando a cabrearse de verdad.

- Hija. - Hablo por fin el padre de Momo, incorporándose de la mesa para mirar mejor a su hija. - No sabes lo que sientes. Tienes 16 años es normal. Con esa edad todavía no sabes nada. Pero créeme, nosotros sabemos que te sucede y te garantizamos que no será siempre así. En algún momento lo superarás.

[MomoJirou] Me condeno a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora