Jimin soñaba con una peluda, grande, oscura y feroz bestia, pero no era una pesadilla, lo que desconcertaba a todos sus conocidos. Anhelaba que se volviera realidad, y sin saberlo, predijo su encuentro con su compañero destinado. Yoongi como un Ther...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin, ya había captado el olor de SeokJin por lo que como Lobo, notó la presencia del otro Omega casi de inmediato. Con una sonrisa astuta en su rostro, decidió aprovechar la oportunidad para darle al pequeño ignorante, un ejemplo de cómo podría ser una relación entre un cambia-forma y un Therion. Agarró con entusiasmo la mano de su peludito y lo arrastró con él, su actitud llena de una confianza juguetona.
-¡Hola, SeokJin! Que gusto verte por aquí, te presento a mi afelpado compañero, Yoongi- Presento el Lobo con una sonrisa brillante, mientras se mantenía increíblemente cerca de su pareja, rozándose en cada momento.
Yoongi, acostumbrado a las demostraciones de afecto de Jimin, sonrió y pasó un brazo protector alrededor de la cintura de su pareja. El Omega, felizmente se apoyó contra el Therion, mirando a SeokJin con ojos llenos de diversión. Era evidente que disfrutaba del efecto que su comportamiento en este espécimen.
-Un gusto, puedes llamarme SeokJin. Espero no interrumpir- Dijo el Zorro, su mirada alternando entre la pareja y el hermoso jardín a su alrededor.
-Nada de eso, siempre es un placer tener compañía- Aunque eso respondió Yoongi con amabilidad, su atención se centraba en Jimin.
El Omega aprovechando cada oportunidad, acarició la mejilla de su pareja con un gesto afectuoso. -¿Verdad, peludito? Nos encanta compartir nuestro tiempo con amigos.
SeokJin quería abandonar su plan inicial, pero termino caminando junto a la pareja. Se dirigieron a un lugar tranquilo bajo la sombra de un árbol frondoso. Como si fuera lo más natural del mundo, los dos se acomodaron perfectamente uno al lado del otro, haciendo sentir al Zorro como un gran intruso.
Jimin sonrió de forma malvada, para luego mirar a Yoongi con cariño. -¿Qué tal si te recuestas un poco? Puedes usar mi regazo como almohada- Sugirió el Omega, alertando con esto a su Therion, pues estaba percibiendo que algo estaba tramando.
Ya bien conocía las mañas de su pareja, por lo que no pudo evitar sentirse un poco cauteloso. Antes de que pudiera expresar su reserva, Jimin le dirigió una sonrisa persuasiva.
-No seas tímido, peludito- Engatuso con un tono meloso. Se recostó contra el Therion y suavemente, pero con firmeza, envolvió su mano alrededor de la cabeza de Yoongi, llevándola hacia su regazo. Sus dedos se deslizaron hábilmente entre las orejas de la gran bestia, acariciándolas de una manera que sabía que era irresistible para él.
-Vamos, sabes que te gusta- Murmuró Jimin, dando un suave pero seductor beso en la parte sensible dentro de la oreja, manteniendo su voz baja. -Relájate un poco. Deja que me encargue de ti.
El tacto suave y las palabras cariñosas tenían un efecto casi hipnótico sobre Yoongi, que dejo todas sus reservas para disfrutar los mimos. Con un suspiro el Therion entrecerró los ojos y meneo la esponjosa cola.
Aunque SeokJin estaba abochornado de ver tal espectáculo inmoral, debía admitir que era fascinante observar a Yoongi relajado y sumido en una apacible tranquilidad bajo las caricias de Jimin. No había tenido la oportunidad de ver este lado más tierno de los Therion, algo que nunca había asociado con estas criaturas imponentes y poderosas.
