Lo quiero, señor bestia /Yoonmin (Omegaverse)

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Luego del desayuno, Jimin se imaginó un montón de posibilidades, menos entrar a una gran sala llena de extraños instrumentos, bueno imaginaba que eran para hacer música, por las similitudes de cuerdas en arcos encorvados típicos en las presentaciones de los seres alados. También había semejanza en alguna de las herramientas que su clan usaba para las ceremonias de la luna de cosecha, empleadas para traer vida a las veladas en bailes de seducción que inciten a la copulación.

—Esto es maravilloso ¿Acá no está prohibido tener de todo tipo? Los terrestres no podemos hacer música con aire y cuerdas, solo repercusión— Yoongi no entendía lo egoísta que eran algunos cambia-formas entre ellos, aun cuando eran en esencia humanos se segregaban por sus formas animales. Tristemente esa era una de las cosas que más los atrasaban en su evolución.

—Con el flujo diverso de cambia-forma, es imposible no tener influencias de todo tipo. Aunque nuestros instrumentos predilectos, siempre es en base a nuestro padre cambia-forma. Como a mis hermanos y a mí, que nos gusta el piano— el Lobo no tenía ni idea, sin embargo ya acostumbrado a la incertidumbre, siguió emocionado a la bestia, hasta una gran mesa negra, desde su desconocimiento.

—No he visto algo semejante ¿Qué especie es tu progenitor Omega? — curioso, se acercó a la acumulación de piezas blancas y pulidas, alineadas como una dentadura cuadrada. Al probarlo, tocando la lisa superficie, pudo percibir como se hundía ante su toque, emitiendo un sonido, como si se tratara de un ser vivo quejándose.

—Era una Osa panda llamada Hana, tan paciente como para soportar 5 cachorros exigiendo diferentes cosas al mismo tiempo, y al mismo tiempo tan volátil si la desobedecíamos. Según lo que le gustaba contarnos, sus tierras de origen se encontraban al final de Achlys, delimitando con el territorio helado, donde los bosques rebosaban de bambú, el cual era el material del piano que a ella le enseñaron a tocar. Este en cambio es una versión diferente, popular en este continente, junto al violín. Pero estos también son diferentes a los usuales, pues los Theriones tenemos dedos muy grandes y fuertes, así que debimos adaptarlos para resistirnos— dio una breve explicación, a la par que Jimin seguía examinando el objeto musical.

—Me gusta el sonido ¿aprenderás a tocarlo? — Yoongi estaba feliz ante la aprobación de su futura pareja, ya que era importante que le agradara lo que iba a escuchar, pues sería su declaración de amor, en una pieza musical de gran dificultad, porque Jimin no merecía menos.

—Sí, aun con las clases que recibí de mi mamá cuando era cachorro, tardare en dominarlo. Por lo que tendré que practicar todas las tardes— siendo optimista quería poder confesarse en un mes, antes del celo de los Lobos.

—Bueno si eso quieres, pero sabes que puedes tomártelo con calma— en su manada, no había mucho más que la caza y los deportes, que normalmente eran solo por diversión. Podías dedicarte a eso junto a una actividad laboral dentro del sistema para colaborar, por eso cosas como el estudio no eran tan necesarios. Como Omega siempre estuvo feliz con la idea de conseguir un Alfa y tener muchos cachorros —No sé qué haría todas las tardes con tu ausencia.

—Lo que tú quieras Jimin, puedes jugar con los cachorros o hacerme compañía aprendiendo a tocar un instrumento— el Lobo observo los primeros minutos a la bestia, acomodándose para lo que supuso, era la práctica.

—¿Podrías explicarme que haces? — indago para romper el incómodo silencio.

—No mucho, solo practicare acordes— entonces el Omega observo unos cuantos minutos más, de Yoongi repitiendo las mismas notas, antes de aburrirse. Como no quería dormirse, ni desperdiciar su propio tiempo, se excusó para ir por un libro o rompecabezas, o cualquier distractor silencioso.

No era fácil, como Lobo era muy de exteriores, de paseos y juegos, pero lo intentaría, quería ver el progreso del Therion. La biblioteca quedaba a una buena caminada topándose con cachorros correteándose, gritando al huir de sus niñeras, escondidos con sus esponjosas colitas delatándolos, donde uno se subió a una vitrina y la destruyo, alertando a todos los infantes alrededor que estaban ideando esconderla. Como dijo Yoongi, no había la posibilidad de pasillos solitarios o lúgubres, con las constantes travesuras de seres que competían con la energía del núcleo mismo.