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● Las cosas nunca son completamente perfectos como se planean en un inicio. Nunca serán perfectas, pero debe buscarse la perfección en las imperfecciones por más pequeñas que sean.

El omega se había bajado del transporte al poder ver a jungkook a lo lejos caminando.

Quería darle la sorpresa he ir juntos a casa para comer.

Entonces caminó feliz y sigiloso para que no lo viera hasta estar cerca de el. Su sorpresa fue arruinada después de ver al que parecía ser Kim Min-gyu besándo a su alfa.

Jimin nunca fue un omega que llorará por cualquier cosa como la mayoría de los omegas que son sensibles en su mayoría. El no era así, siempre fue fuerte en todo momento, incluso cuando de niño lo molestaban y querían hacer menos, entonces.

¿Por qué se sentía así?

¿Por qué quería llorar y gritar sin importar le que los demás lo vieran como un lunático?

¿Por qué le dolió lo que había visto?

¿Por qué en vez de gritar le a min-gyu y a jungkook como seguramente lo haría, no lo hizo y se quedó en silencio?

¿K-kookie?... — preguntó a duras penas el omega demasiado confundido detrás de jeon.

Y entonces se sintió en problemas, por el aroma.

El aroma de su omega.

A-amor... yo-... —se sintió en problemas.

No tanto por que vio a su omega parado a centímetros de el viéndolo fijamente sin hacer nada, sino por su aroma, siempre era dulce y fuerte, ahora era leve y triste.

Pudo sentirlo, y eso no le gustaba ni a el ni a su lobo que le dío todo tipo de golpes mentales por hacer sentir triste a su pareja y cachorro.

J-jiminnie déjame explicarte, te prometo que no lo bese —no le quedaba otra que pedir perdón.

El omega no se apartó, no hizo el mínimo esfuerzo por moverse.

Entonces seguramente lo imaginé ¿cierto? —asintió lentamente— claro debe ser eso, vamos a casa.

Y le dío la espalda.

Jeon esperó todo, golpes, insultos, gritos, regaños, rechazos ¿pero eso? ¿Indiferencia? Eso nunca lo esperó, estaba jodido en toda la palabra y el lo sabía.

Amor espera... —caminó detrás de el agarrando su mano.

¿Estás molestó conmigo? —lo miró con miedo y el omega nego— omega, háblame.

Pidió y jimin lo miró sin dejar de caminar— hace frío, deberías llevar una bufanda, puedes enfermar te.

Parecía que fingía demencia, y eso daba aún más miedo.

Durante el camino a casa, jungkook no soltó la mano de jimin y a pesar de que el omega no la apartará, tampoco sostenía la mano de jungkook.

Cuando entraron ninguno de los dos dijo nada. Jimin se fue a la habitación para tomar un baño y jungkook no sabía que hacer.

Guardo el pastel y se dedicó a esperar a jimin en la cocina.

....

El omega por una parte no supo que decir, no supo como reaccionar y se dedicó a llorar durante su baño hasta terminar y ponerse la ropa, no quiso salir pero tenía hambre y al sentirse triste tanto el como su lobo, ocultó su aroma y salió para ir a la cocina.

Omega... —lo miró jungkook con atención.

¿Umm? —jimin respondió con un ruido sin mirarlo para hacer de comer.

𝙈𝙞 𝙝𝙚𝙧𝙢𝙤𝙨𝙤 𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora