Casualidad || Goyuu

01 - "Los hermanos Itadori".

El sonido de las manecillas del reloj opacan el silencio del aula de clases, los alumnos están atentos a su actividad sin hacer ningún ruido. El exámen final ha llegado, no pueden darse el lujo de distraerse y perder el año, después de todo, es el examen que va a darles luz verde para que puedan iniciar su pasantía en hospitales.

Un chico de cabello rosado muerde la tapa de su bolígrafo, su pie se mueve inquieto y el ruido de la suela de su zapato se une a las manecillas. Está muy concentrado, algo no muy común en él, la mayor parte del tiempo tiene la mirada perdida y se puede suponer que no presta atención. Sus ojos avellana analizan las preguntas en la hoja de papel, solo le queda repasar y asegurarse de no cometer un error que le puede costar caro.

—Yuuji Itadori.

El pelirrosa levanta la mirada con el llamado del profesor. Con su atención puesta en él, su pie deja de moverse y deja el bolígrafo en su pupitre

—Debe relajarse, le contagia los nervios a los demás.

Oh. No sé había dado cuenta de que varios de sus compañeros lo miran inquietos, incluso su dúo de amigos no le quitan los ojos de encima. Claro, deben sentirse nerviosos de ver que el alumno más inteligente parece no tener idea de que responder.

—Lo lamento.

Se pone de pie con su exámen en mano, confía en que su cerebro no le falló y tendrá una buena nota. Su profesor le sonríe y comienza a revisar el exámen, Yuuji regresa a su lugar con la mirada de sus compañeros encima.

Yuuji es un buen estudiante a pesar de su apariencia, tiene un futuro brillante y nadie duda que será un gran doctor cuando reciba su título. El chico no sólo es el mejor de la clase, también ha recibido algunas medallas deportivas por algunas competencias de la universidad. Simplemente un joven adulto dotado de grandes habilidades.

—Pásame la número quince.

Nobara, su mejor amiga, pide en voz alta sin importar que el profesor la escuchara. No es que la chica sea distraída, sólo que no le tiene miedo a ser reprendida y en realidad hasta parece gustarle.

—Kugisaki.

La castaña bufa y regresa su atención al exámen. Yuuji se ríe en voz baja, no quiere que la chica lo golpee por burlarse, pero no es su culpa, Nobara nunca tiene cuidado cuando quiere hacer trampa.

Un rato más tarde la clase finalizó y el alumnado empezó a retirarse. Tenían un rato para descansar, uno de los profesores tuvo un accidente y tenían las horas de su clase libres. Se dirigió junto a Nobara y Junpei a una de las tantas mesas de la cafetería para comer algo, era las once de la mañana y Yuuji no había probado bocado desde que despertó.

—Otra vez no trajiste almuerzo, también llegaste tarde al exámen, ¿te sucedió algo?

Junpei se muestra preocupado, ha notado que Yuuji en las últimas semanas ha tenido algunas asistencias tardías y ya no se prepara nada.

—Es el demonio de su hermano, el mocoso nunca se quiere despertar temprano y hace llegar tarde a Yuuji.

El último nombrado no la desmiente, su hermano menor ha estado haciendo muchas rabietas y se niega a asistir a la escuela. Había llegado a pensar que al menor lo molestaban en clases, mucha fue su sorpresa al enterarse de que realmente solo era muy perezoso y que, de hecho, el infante era popular entre los niños ricos de aquella academia a la que asistía.

—Está en esa etapa dónde se pone rebelde y quiere divertirse. —Sus amigos hacen una mueca, cómo si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo.