Sinopsis.

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En la ciudad retro de los años 1960' pasaba lo mejor de los años actuales para cualquier adulto circulando de los trece años a veintiuno, teniendo después de la escuela encaminándote entre las mejores propuestas en la vida, después de atender el hombre lo laboral también después de eso existía el hermoso matrimonio.

En caras sonrientes y vestimentas coloridas, abrían sus puertas para que cada señor de la casa como ama de la casa, disfrutara su dulce matrimonio, aun teniendo que pasar aquella etapa existía la posibilidad familiar, concluyendo a la realización personal.

Algo que incluso en las posibilidades de un grande chico de veintiséis años ha llegado a su limite de edad, aun con la esperanza de su familia tratándose Jeon Jungkook el hijo más joven de lo Jeon, era inconcluso su decisión de matrimoniarse.

El más joven de los Jeon portaba una presencia masculina al igual que sus hermanos Namjoon y Taehyung, de buenas familias recatadas al trabajar en un banco, aun teniendo un trabajo fijo en paga recibida en billetes, mostraba un semblante serio e incluso intimidante, teniendo que ser la razón por la que no ha recibido dicha oportunidad.

Aun importándole muy poco el joven que maneja algunas cuentas bancarias del banco Jeon, trabajaba adecuadamente aun creyendo sus hermanos mayores que moriría con exceso de trabajo o hasta llegar a ser un anciano.

−Jungkook. ¿Crees que puedas hacer un traslado de dinero del Banco Aventura? −Su hermano mayor Namjoon habla de improviso a su menor− Lo haría yo, pero sabes que me encuentro vetado y Taehyung no ha regresado.

−Llama a alguien más, tengo trabajo por hacer... −Responde poco animado el chico que mantiene las cuentas desde la máquina de escribir− No puedo dejar mi trabajo a medias, cuando estoy haciendo conteo de las cajas fuertes.

−Las podrás retomar cuando regreses, solamente tienes que pasar una noche.

Teniendo que ser más una orden que un aviso, Jungkook da un ultimo vistazo a su hermano Namjoon que se marcha para ir a encerrarse a su oficina, aun cuando no tiene opción termina las ultimas cuentas para tomar su largo abrigo, aun teniendo que acabar la hora laboral, cada empleo se marcha completamente a costas del castaño, al saber que alguien ira al pueblo Aventura.

Jungkook como cualquier otro conocían el protocolo al llegar a aquella ciudad, era un pueblo nativo que se conservaba en un ambiente tradicional, no estaba abierto a nuevos ideales, además que sus alternativas en su mayoría eran bárbaras.

La mayoría de las personas en las ciudades no eran bienvenidas, ellos escupían en bajo de comentarios y la agresividad era algo que caracterizaba los pueblerinos de Aventura, por lo que no había mejor tarea que un hombre fornido como Jungkook podría hacer.

Aun teniendo que ir en marcha en su auto, tenia que llevar con él, una tarjeta de autorización del banco, seguido de un permiso sellado por el alcalde del pueblo, aun entrando a dicho lugar rocoso seria escoltado por el alguacil de la zona.

No era Jungkook la primera vez que pisaba en aquella ciudad, por lo que ubicaba apenas bien el camino, por lo que, llegando al humilde banco, en un ambiente para helarse baja del mismo cargando un saco que mantendría el dinero, junto demás registro podía sentir las miradas de los quienes que vivián en dicho lugar.

−No le daré nada a este maldito citadino. −Comenta el banquero− Por mi puede largarse de vuelta a su ciudad pagana.

−No queremos problemas anciano Kim, lo único que quiere para mañana es que entregues el dinero... −Habla el aguacil que mantiene su mano en una temible escopeta− No me hagas perder la paciencia para cuando amanezca o te llevaré a la comisaría.

Modo retro. [👔] Jungkook y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora