Modo retro. [👔] Jungkook y tú.

Capítulo 7. Lata de galletas.

Aun consiguiendo cada una de sus tareas rápido por la mañana, el horno se encontraba pre encendido, teniendo que hacer las combinaciones de exquisiteces en el pueblo de Aventura también se existían las fiestas, en la que eran comunitarias y en la que ___ cuando era el momento tenía el permiso de usar los ingredientes de la bodega de su padre, la dejaba tomar una taza de harina y una cucharadita para hacer un pastelillo, siendo no este el caso, ahora la libertad de hacer varios.

Haría pastelillos dulces y salados, había preparado dos bandejas al comienzo del amanecer y mientras espera que se enfríen en la cocina, va hacia el patio trasero, teniendo que encontrando varias finas hierbas que podría usar, pero era grande su sorpresa al ver a su esposo comer uno, a temprana hora del día.

−Están deliciosos, ___. ¿Cómo lograste hacer algo así con pocos ingredientes?

Ella en una pequeña semillita de pimienta, ve como su esposo no controla su estómago para comer un segundo pastelillo faltando aun el condimento, para Jungkook parecía hacerlo apropósito, queriendo escuchar una protesta o molestia.

−Ay...

Ella soltando un suspiro, muestra su decepción esperaba que su esposo los pudiera comer en la fiesta cuando estuvieran perfectos, aun remordiendo la conciencia de Jungkook deja en paz ambas bandejas, tratando de mejorar la situación buscando una hogaza de pan que corta firmemente, poniendo cada ingrediente como jamón y demás verdura y aderezo, ___ observa el extraño platillo.

−La señora Bom, dijo que no podíamos comer comida rápida.

−No es comida rápida, es un sándwich.

−Yo debería de preparar el desayuno.

−Es de jamón, podemos compartirlo...

¿Qué podía hacer en esos casos? Veía Jungkook cortarlo en un trazo con el que extiende a ___, que sin quejarse lo toma, Jungkook acerca algo de limonada del refrigerador, siendo un taladrar de una mente tradicional para ___, mientras da el pequeño mordisco.

Dejando que se sentía ofendida, comía esa pequeña rebanada como lo primo que come sin cocinarlo ella misma, además que era el primer hombre que se lo ofrecía amablemente. Aun viendo desde la pequeña ventanilla de la puerta como amanece, ___ siente más confianza con su esposo diciendo simplemente.

− ¿No lo avergonzare si voy a la fiesta?

− ¿Uhm? ¿Por qué me avergonzarías?

−No pertenezco en esta ciudad, y ustedes muchas cosas diferentes. ¿Y si no actuó igual a ellos?

−No tienes que parecerte a nadie, aunque fueras de un pueblo diferente van a aceptarte porque eres toda una damita. Mi madre siempre dijo; que una barriga llena, es un corazón contento, vas a ganarte a todos con esos pastelillos.

−No me haría más feliz que eso.

− ¿Por qué no vamos a dar una vuelta? Conociendo esta ciudad habrá un desastre en las calles siendo fin de semana, y tengo que cumplir la lista de la señora Bom.

El se levanta terminando su bocadillo, ___ haciendo lo mismo lavaba los vasos para poner su pastelillo aun en una cesta para cuándo será el momento de llevárselos. ___ sube para prepararse aun con una de las prendas que lleva, aun buscando en el pequeño armario, teniendo que encontrarse con las mismas prendas, ve uno que se encuentra colgado, una linda camisa amarilla de lunares negros y una falda larga de color negro.

Aun teniendo que acercarse visualiza la escritura, siendo un regalo de la señora Bom. Aun sonriendo un poco intenta medírselo, viendo en su reflejo con emoción aun con la ilusión de parecerse en una de esas damas encantadoras que ha visto en la calle.