Capítulo 2. Oblea

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Para ___, siempre su vida en el pueblo Aventura se había llegado de trágicas situaciones, desde el desaparecer de su madre, hasta el fallecer de su hermana mayor. Siendo la única persona con la que viviera con el cascarrabias de su padre, siempre le había servido plenamente para no recibir uno de sus castigos, aunque el trato que recibiera fuera el mismo nunca había encontrado la forma de inclinarse del mismo comportamiento que su pueblo.

Todos conocían la mala suerte de Kim ___, y su terrible padre el banquero, quien la trata más como una niña huérfana que su propia hija. Aun teniendo lo veintidós años y gozara con una linda belleza, ningún hombre había querido pedir la mano con el terrible banquero.

La conciencia del hombre mayor que la maltrataba, ya antes había acabado con la vida de una de sus hijas al intentar la mayor escapar a la ciudad Retro, fue antes de llegar a los limites donde se logro escuchar un disparo, con ello manteniendo la tradición de Aventura de que los padres podían tomar la retorcida elección de deshacerse de sus hijos que no fueran bien educados.

− ¡Yo no robe el dinero! −Exclama ella con todas sus fuerzas− ¡Yo no lo hice!

En un lúgubre cielo era detenida y sujetada fuertemente con una cuerda que ataban sus manos, aun alrededor de cada curioso del pueblo, nadie hacia nada más que ver al hombre que sale del banco sosteniendo el arma, para una interrupción así, decide el banquero Kim actuar antes de que lleguen las autoridades.

− ¡Ella es una vil mujer que ha vivido en este pueblo en contra de nuestras tradiciones! ¡Es perversa y avariciosa! −Aclama el anciano frente cada uno de ellos− ¡Ha robado a este pueblo y ahora le ha robado a su padre tal como un forastero!

− ¡Padre, por favor!...

Apuntando sin herrar al rostro de su hija, antes de que pueda jalar del gatillo, de nuevo una fuerte mano hace fallar el tiro hacia una parte del suelo, cada uno de los pueblerinos grita por el impacto de la bala, mientras que Jungkook arrebata el arma.

− ¡Tu forastero! ¿Cómo te atreves a meterte en las tradiciones de mi pueblo? −Grita el terrible hombre− ¡No puedes meterte en las decisiones que tome con mi hija!

−Lo hare, no permitiendo tal crueldad...

− ¡Como hombre tengo el poder!

−Igual yo al pedirle casarme con su hija... −Dice simple− No me hable de sus leyes arcaicas, sabiendo que, al pedirle comprometerme con su hija, pierde ese poder.

− ¡Maldito! ¡No voy a permitirlo!

Jungkook era entre todo el hombre menos violento que existía, de corazón tan grande para tener que pensar el bienestar de los demás antes del suyo. Aun en las palabras mudas de aquel hombre, podía escuchar el galopar de los caballos con el aguacil llegando con los demás oficiales, provocando que cada pueblerino vaya a resguardarse dentro de sus casas por miedo a ver algo tan tabú como demás oficiales.

− ¿Qué está sucediendo aquí? −Pregunte el aguacil viendo la gran escena− ¿Qué crees que estás haciendo ahora anciano Kim?

−Nada que pueda meterse un oficial, mi hija a robado el dinero del banco y he decidido con el pueblo, tomar justicia propia.

− ¡Eso es algo prohibido y lo sabes! Joven Jeon, recibirá pronto el dinero quitándole este hombre su posada. −En una mirada expectante ve a la joven después al hombre− Ha intentado matar a su hija, a pesar de eso la ha dejado sin nada.

− ¡Ella ya no es mi hija! ¡No cuando este extranjero ha dicho su propuesta de frente a todos los del pueblo! −Grita al hombre que es detenido− ¡Suéltenme! ¡Nunca dejare que mi hija se case con un forastero!

Modo retro. [👔] Jungkook y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora