Capítulo 6. Pastel de cereza.

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Se necesito un día con la señora Bom para intentar entender los electrodomésticos que abundan en casa, aun entre ellos agradeciendo en como saber como usar un horno eléctrico, sabia ___ que se podía acostumbrar en la presencia de la señora, ahora se encontraban una en la tarde quitando la ropa limpia, mientras la señora Bom usaba la plancha eléctrica.

−Así que en el pueblo preparan la ropa de forma distinta.

−Así es...

Ella había explicado la plancha de la ropa como un artefacto metálico, que se necesitaba meter pequeñas brazas adentro, pero simplemente verla, parecía más simple de lo que parecía. Admiraba como la camisa blanca de su esposo se encontraba perfectamente lisa, con ello él dobles del cuello perfecto.

−Le quedo muy bonito, es muy talentosa señora Bom.

−No es nada, cuando me has visto encerar los pisos o al revivir jardines. −Dice pensativa ofreciendo la camisa para doblar− Se necesita tener la vestimenta perfecta, para un trabajador tan importante como tu esposo.

−Aun no he tenido el valor le preguntarle su labor, creo que es algo íntimo.

−Aquí no tanto lo es, el trabajo de tu esposo es contador en un banco. −Dice ella orgullosa− Aun me sorprende que alguien que pasa el dinero por sus manos, no haya ofrecido a llevar de compras a su esposa.

Ella admiraba la poca ropa que llevaba con ella la señora de la casa, con ello la ropa poco desgastada de la esposa de Jeon, era algo malo si quería que la admiraba en sociedad.

−No necesito ir de compras, con lo tengo de ropa es suficiente.

−Creo que lo mejor es regañarlo, espera a que venga.

−Por favor, no lo haga... Al menos no por mi culpa.

Aun terminando de llevar la ropa bien doblada, la señora Park acaricia la cabellera de la chica, siendo aun tan amable como para proteger a su esposo con un simple regaño. Aun teniendo que terminar de llevar cada prenda de ropa en su lugar, la señora Bom ve la alacena a punto de quedar vacía, siendo su insistencia con aquel hombre.

−Señorita ___. ¿Ya sabes que encargarle a tu esposo para llenar la alacena?

−No, perdóneme.

−Tranquila, yo misma are una lista, pero me gustaría que pusieras también cosas con las que puedas cocinar a gusto. Como un platillo. ¿Has pensado en que cocinarle a tu esposo para mañana?

−No, él dijo que iríamos a buscar comida rápida.

− ¿Qué les pasan a estos hombres? Ahora creen que pueden solucionarlo todo con comida rápida, es comida chatarra y hará de sus estómagos crecer horriblemente.

− ¿De verdad?

−Por supuesto, no puedo creer que, teniendo una señorita con habilidades culinarias, siga queriendo comer comida chatarra, pero bueno por algo estoy aquí y no voy a permitirlo.

Conociendo la mayor los cajones de esta casa abre uno donde comienza una innumerable lista, mientras ella hace la lista ___ intenta limpiar cualquier miga de polvo en los alrededores, hasta ir a ver la ventana de la sala, deseando que su esposo volviera.

Había horneado un rico pastel de vainilla, aun bajo las enseñanzas de la señora Bom logro hacer su pastel de cereza el más bonito que haya visto. Aun en la espera, la mujer mayor busca a la chica, que espera con el plumero en la mano viendo desde la ventana.

−Señorita ___, he terminado la lista. ¿Te gustaría verla?

−Sí, discúlpeme.

Teniendo que apartar su vista revisa la lista, para una chica que se acostumbraba a pedir como una hogaza de pan, huevos y algo de carne, lo que ve es una lista interminable de compras, aun viéndose excesivo a la mitad de la lista sobre llevar de compras a su esposa.

Modo retro. [👔] Jungkook y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora