Modo retro. [👔] Jungkook y tú.

Capítulo 8. Pastelillo de queso dulce.

En la ciudad Retro además de conocer a la familia Jeon, existía también la familia Park. Después de la ama de llaves de al menos doce familias la señora Park Bom, contaba con la presencia de sus únicos hijos, el joven Park Jimin.

Cada señorita soltera de buena familia buscaba la oportunidad de convertirse afortunada con cada fiesta de los Park, siendo antecesor de un hombre que cubre sus fortunas con la fabricación de tabaco, cada una se esforzaba por llamar la atención.

Sin embargo, conocían a una de las señoritas mas recatadas en esos barrios, aun con un oculto secreto que deseaba tener, existía el esposo perfecto dueño del banco Jeon, Jeon Namjoon tenia como esposa una bella esposa de cabellos rubios y figura despampanante, todos juraban que aparentaba la señorita Kim Seok Jin una mujer de en sueños.

Para fiestas así tan recatadas, tenia que existir los importantes hombres y sus hermosa y muy recatadas esposas. Aun teniendo todos los preparativos, cada mujer se encarga en una gran mesa rectangular poner en platos, bandejas e incluso canastas de sus exquisiteces.

−Comprado, comprado, mira esos bocadillos. ¿Acaso no hay nada que sea casero? −Pregunta en burla la bella esposa Kim Seok Jin, soltando una calada con su cigarro− Bueno, al menos fuimos más listos haciendo algo de ensalada de papa.

−Es uno de mis platillos favoritos. −Dice Namjoon dejando dicho bol de porcelana sobre la mesa− Tengo suerte de tener una mujer tan talentosa en hacer ese tipo de delicias.

− Oh basta, es lo único que me da bien, eso y decapitar aves para comer.

En la ciudad conocían a la famosa señorita Seok Jin, quien contrajo hace ocho años junto una promesa de temas bancarios como Jeon Namjoon, entre ellos su presencia, su belleza y su clara feroz presencia sociable, es un ejemplo con las demás señoritas, eso y quizás porque es promotora de uno de los hermosos campos de té.

Aun en una reunión dentro de la casa de los Park, todos comenzaban a llegar guiándose con la buena música, entre platos llenos de comida, cigarrillos y cerveza, cada uno uniéndose en grupos para convivir, teniendo que llegar la recién pareja que el mundo todo habla.

En la hora de descanso en el Banco Jeon, corrió la noticia que el menor de los Jeon había contraído matrimonio con una pueblerina de Aventura, llegando en oído de todos.

− ¿Estás lista? No tienes que ponerte nerviosa porque no me separare de ti.

−No quiero que lo miren raro por mi culpa.

−No hay forma, te prometo que si alguien intenta verte con malas intenciones nos iremos. ¿Te parece bien eso? −Pregunta Jeon tranquilo dando un toque con sus nudillos sobre el puente de su nariz− Quiero que todos conozcan a mi linda esposa...

Sintiendo un cosquilleo ___, ve la mano que ofrece su esposo, sabiendo que debía responder tomando su mano, siente la mano suave del joven con sus dedos curiosos y algo calludos por el trabajo en la oficina, Jungkook mostraba una dulce sonrisa a pesar que su presencia daba en gritos un hombre fuerte y serio, al menos ___ eso le aliviaba, que actuara tan atento y deseaba no provocarlo y mucho menos defraudarlo.

Deseaba con todo su corazón que era gran atención, no llegara a cambiar, cuando apenas se acostumbraba a su dulce buen trato.

−Está bien, estoy lista...

Jungkook asiente con una mano llena a una bandeja de pastelillos dulces, mientras ___ llevaba unos salados con trocitos de carne y queso gratinado. Teniendo que abrir la puerta ___, se encuentra con un mundo completamente distinto, al llegar a la gran casa ve a todos felices y alegres, paseándose a los alrededores mientras disfrutan la música de una rocola, como de personas que tratan de cantar en un karaoke.