Modo retro. [👔] Jungkook y tú.

Capítulo 21. Caramelos.

Era en una mañana que Jenny se levantaba con varios tubos en su cabeza con el que desenvuelve a temprano momento del día, haciendo de su apariencia intacta, escogiendo uno de los vestidos amarillos de su armario junto un abrigo gris, ata una pañoleta alrededor de su cabeza, junto unos anteojos oscuros toman su bolso, no sin antes ver a su esposo aun durmiendo en la cama.

Desde la primera planta podía llegar a ver el desastre de la cocina, mientras que en el resto del comedor en su mesa estaba el banquete que había hecho con su madre adoptiva, en protesta de sirvientas al no recibir su paga.

Siendo puntual a su responsabilidad es la que disfruta el amanecer, conduciendo con el auto de su esposo a dirección de una de las tiendas departamentales abiertas, donde ningún alma a temprana hora deambula estaciona su auto, quedando frente la casa de empeño, viendo al hombre de nuevo a la mujer de Jeon Taehyung.

− ¿Qué ha venido a empeñar el día de hoy señorita Jenny?

−Te pago, para que ni si quiera pronuncies mi nombre. −Responde ella dejando una caja con el objeto dentro para empeñar− ¿Qué esperas? Date prisa.

−Por supuesto, por lo que veo es una joya hecha de oro con un rubí, es algo muy costoso si me lo pregunta...

Siendo Jenny quien aguarda de brazos cruzados, es quien recibe algo con lo que pueda costear para pagar algo de la deuda de su esposa, es a su retorno a casa donde se encarga de ser silenciosa, estacionando el auto de su esposo y entrando para ver las luces encendidas, cierra la puerta para sentir que le quitan la pañoleta de su cabeza, con un claro Taehyung despierte frente suyo.

La mirada de Taehyung va hacia el pasador en su cabello, causando con ello un gran enfado.

− ¿Dónde estabas? −Toca el pasador en su cabello− ¿De nuevo has comprado algo? ¿Qué es esto?

−Nada, fue un regalo de Jungkook.

− ¿De mi hermano? Jungkook ni si quiera te daría sus sobras. −Dice él poniendo como testigo su casa inundada de varios platillo− ¿Y qué diablos es esto? ¿Ahora tenemos un restaurante Jenny?

−Es el banquete que ofreceremos al campo Silvestre, lo menos que debes de hacer es agradecer a tu esposa por encargarse de cocinar en la noche. −Responde Jenny quitándose los anteojos y el abrigo− Nuestra casa no tendría comida si hubieras pagado a la servidumbre.

− ¡De qué demonios hablas! Tienes suerte que te haya dado dinero para pagar el chiste, que decidiste ofrecer. ¡No tienes nada que reclamarme! Has estado actuado como una lunática.

− ¿Lunática yo? ¡Soy quien ve por nosotros! Tengo una reputación que proteger porque mi esposo, lo único que sabe es gastar su dinero en alcohol.

− ¿Reputación? ¡No te cansas de hacerme la vida imposible con lujos que no puedo pagar! ¡Aun esto piensas que va a pagar la deuda que tengo por ti! ¿Sabes que eres? ¡Una mal agradecida, malcriada y sin vergüenza!

− ¡Tú lo único que has hecho es arruinarme! No me digas que he ostentado de lujos. ¡Cuando tú eres igual que yo!

El señalar de Jenny hace Taehyung prestar atención, sujetando la muñeca de su mano diestra para ver en la mujer que suele llevar joyas faltar a su anillo de matrimonio, aun pensando que se encuentra en la otra mano Taehyung no la encuentra, viendo aquello como algo severo.

−Eres una pésima esposa, incluso comparándote con las esposas de mis hermanos sigues siendo de lo más bajo. −Recrimina Taehyung soltándola− Niña malcriada, buena para nada. Espera que venga tu hermana, será el primero quien recrimine tu pésimo comportamiento.

− ¡Deja de hostigarme con ella! ¡Taehyung!

− ¡Vete al demonio!

Viendo a su esposo tomar rápido su maletín se marcha siendo Jenny quien aguarde al umbral de la puerta gritándole hasta que el se marche en su auto. Ella azota la puerta, queriendo derrumbar el banquete en su mesa, como el resto donde ocupa sus muebles, pero termina sin ceder a la desesperación, toma algunos caramelos del sofá.