Modo retro. [👔] Jungkook y tú.

Capítulo 14. Galletas de mantequilla.

En el primer matrimonio de los Jeon, se mantenían ubicado en la cima de una pequeña montaña en un castillo que antes se encontraba deshabitando y fue rediseñado por el señor de la casa, ambas parejas han vivido ahí desde que tienen memoria con ello, se encontraba aclamada la princesa del castillo.

La mejor casa, el mejor marido, la mejor servidumbre y lo mejor, de lo mejor lo tenia la señorita Jeon Seok Jin. ¿Cómo teniéndolo todo no iba a estar satisfecha? A pesar de todo ello, una de las cosas que no ha podido evitar eran una similar a esta.

−Es la primera vez que veo una señorita hacer una hogaza de pan en carbón. −Dice una de las criadas que termina por alentar a la señora de la casa− Tranquila señora Jin, lo hará mejor a la próxima.

− ¿Por qué el día de hoy intento hornear pan?

−Se que la señorita Kan no ha podido venir el día de hoy, no quería hacerlas trabajar el doble cuando esa se encarga de hornear en esta casa. −Dice en un puchero ventilando con un pañuelo hacia la ventana más cercana− Además, en el campo silvestre, estamos horneando... Tengo una nueva amiga que hornea panes dulces riquísimos.

−No debería esforzarse, para eso estamos nosotros. −Dice una de ellas quitando suavemente el pañuelo− Nos encargaremos de hornear, no se preocupe de la señorita Kan, esta mañana nos dijeron la noticia de que acaba de tener un lindo bebé.

−Sí, fue un hermoso varoncito.

−Es encantador, y muy saludable...

Era la charla que siempre abundaba en la cabeza de Jin, aunque los comentarios no fueran para él siempre estaba aquella problemática de querer darle hijos a su esposo, aun sin importar los ánimos que la demás gente le daba, los remedios e incluso los buenos comentarios, estaba aquello que en su habitación lo hacia encerrarse y verse frente de su reflejo en el tocador.

−No soy una mujer, soy un hombre...

A los ojos de la ciudad de Aventura la señorita famosa que todos lo conocían era como tal, una mujer de hermosa belleza y recatada figura, en gracia como tal que quería asumir Jin antes de salir del pueblo.

Quería una vida nueva, una que estuviera junto al guapo oficial que cubría su servicio militar estando en su pueblo, Namjoon había conocido el hijo afeminado del alcalde y con ello realizar el pacto de amor con ambos.

Aun en la pequeña tristeza de Jin al no poder concebir hijos, se mantiene donde esta, hasta escuchar como llaman a la puerta trata de desviar sus pensamientos peinados su hermosa cabellera rubia, Namjoon cierra atrás suyo, hasta abrazarlo de espaldas.

− ¿Cómo está mi bello esposo? ¿Estas listo?

− ¿Ha llegado ___ y Jungkook?

−Esperan abajo, tardaron un poco en llegar porque su auto de averió subiendo la montaña. −Dice mientras deja un beso en su mejilla− Ahora ___, está preguntando por ti.

−Creo que al fin tengo una amiga... ¡Ya voy!

Ella se levanta con ánimos, viendo a Jin acomodarse rápidamente su cabello con una diadema, teniendo que bajar con la prisa que le permiten sus tacones, ella es seguida por detrás de Namjoon bajando al primer piso a una gran escalera, hasta ver la pareja, antes de que Jin se pueda lanzar sobre ___, Jungkook se interpone.

− ¡Hola ___ y Kookie! Bienvenido a nuestra casa, Nam y yo estamos muy felices por recibirlos.

−Realmente viven es un castillo, Jin. −Dice ___ viendo sin creerlo− Es la primera vez que estoy en uno, gracias por recibirnos.

− ¡No es nada! Mi casa es tu casa, ahora ya sabes que no es mentira que podíamos recibirte, tenemos como veinte habitaciones, dos torres y dos jardines, también una granja, pero es menos con nuestra cabaña vacacional.