CAP 6

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Una vez que estaba sola en mi habitación decidí encender mi teléfono el cual había apagado para no recibir llamadas de nadie en especial de Sesshomaru.

Pero tenía más de 50 llamadas perdidas de mi ex esposo, ni cuando estaba con él me había llamado tanto.

Además, de varios mensajes de su autoría.

"Rin, donde rayos estas?"

"Vuelve a casa que debemos hablar de inmediato"

"Ya deja de comportarte como una niña mimada de mierda y vuelve"

"Debemos aclarar ciertas cosas"

"¿Dónde diablos estas?

"¿Que estás haciendo que no contestas tu teléfono?"

Parece que no le quedo muy en claro que no iba a volver, le solicite el divorcio, no puedo creer su desfachatez.

Si se hubiera preocupado por mí de esta manera antes de descubrir que me engañaba, lo habría encontrado algo de tierno, pero ahora solo me da risa la forma tan descarada con la que busca que regrese a su lado. Y no se conque derecho viene a hablarme diciendo que soy una niña mimada, a diferencias de el yo si me esforzaba por tener lo que tengo no como el que bien abría la boca ya se lo servían en charola de plata.

Que se vaya con su amante mejor, me dejo muy en claro que nuestro matrimonio fue una farsa para él, que solo lo hizo por motivos que no incluyen amor por mí.

Lo que me lleva a pensar en cual fue en realidad su motivo para casarse conmigo, está claro que no me ababa y siempre lo creí de esa manera, pero al menos creía que me tenía cierto cariño y que con el tiempo eso se podría transformar en algo más, esperaba que con la noticia de que estoy embarazada podríamos intentar ser una familia, pero que equivocada estaba.

Me duele muchísimo como sucedieron las cosas, pero agradezco que todo se diera de la forma en la que paso, de esta manera no estoy atada a seguir a su lado soportando sus humillaciones y faltas de respeto.

Mi bebe no lo necesita, yo ya no lo necesito.

Mi teléfono vuelve a sonar avisando de una llamada entrante y al ver de quien se tarta solo me hace bufar y rodar los ojos divertida por su descaro.

Lo pienso unos segundos y me dedico en contestas para terminar con esto de una buena vez.

- ¿Rin, donde carajos estas? Llevas afuera de la casa varios días – sonrió divertida ante sus palabras.

- ¿Acaso eso importa ahora? – respondo sarcástica.

- Eres mi esposa y tu deber es estar aquí a mi lado, en tu casa, no vagando por las calles como una mujerzuela – no puedo creer lo que dice este idiota.

- ¿Ahora si recuerdas que tienes esposa y te preocupas por ella? – respondo molesta

- No es que importe, pero mientras sigas atada a mi debes estar en esta casa y cumplir con tu rol – gruñe al teléfono.

- Pfff, como si eso fuera importante – respondo igual que él.

- Donde estas para ir por ti – este se golpeó en la cabeza cuando se bajó de la cama o qué?

- Eso no es de tu incumbencia Sesshomaru – digo ya cansada de esta conversación.

- Lo es mientras sigas siendo mi esposa - dice entre dientes y puedo imaginar su cara de enojado ahora mismo con mis respuestas.

- Eso dejara de ser así muy pronto no te preocupes, que pronto recuperaras tu tan ansiada libertad - digo al teléfono mientras veo la vista desde mi ventada hacia los jardines traseros de mi hogar.

- ¿A qué te refieres? Deja de ser terca y vuelve para que conversemos – dice el, frio como siempre.

- No se preocupe señor Taisho, pronto dejare de ser su esposa. . . .los papeles del divorcio le estarán llegando pronto, así que hazme el favor y fírmalos en cuanto te los lleven - digo ya cansada de esta conversación que no tiene ningún sentido.

- ¡¿Estás hablando en serio?! ¿De verdad quieres el divorcio? – ruedo los ojos molesta, si pensaba que seguiría a su lado después de lo que me hizo está muy equivocado.

- Muy en serio, no jugaría con algo así – digo con su misma actitud fría e indiferente.

- Bien, si así lo quieres lo hare, pero tendrás que ser tu quien me traiga esos documentos de lo contrario no los firmare – ¿qué clase de estupidez está diciendo?

- ¿Acaso te estás escuchando? . . . Mira Sesshomaru, solo firma los documentos una vez que los tengas en tu poder para terminar con esta farsa, tu no me amas y jamás lo harás, así que no le veo sentido seguir con todo esto – Digo agotada mentalmente de todo este teatro.

- Ya te di mi respuesta, si quieres el divorcio tú me tendrás que traer los documentos, de lo contrario jamás los firmare - Es que este hombre está loco, completamente loco.

Respiro de forma profunda varias veces intentando averiguar que quiere conseguir con esto.

Masajeo mi sien por el dolor de cabeza que se está formando con todo esto.

- Bien, pero tendrás que esperar unos días, no me encuentro disponible por el momento – dogo decidida a cortar la llamada.

- ¡¿Qué diablos estás haciendo?! ¿Por qué no estas disponible? ¿Dónde estás? ¿Con quién carajos estas? – gruñe al teléfono y me parece chistoso que ahora se esté comportando como un esposo celoso y preocupado por su mujer.

No le queda para nada esa actitud.

- Insisto, eso no es de tu incumbencia. . .así que si eso es todo voy a cortar la llamada – giro mi rostro cuando mi amigo entra en la habitación.

- Preciosa, ya está lista la comida – me dice llegando a mi lado, a lo que yo asiento.

- ¡¿Con quién mierda estas?! ¡¿Esa fue la voz de un hombre?! – escucho como Sesshomaru gruñe histérico al teléfono, lo que me trae de vuelta a la realidad.

- No te interesa y como escuchas, estoy ocupada, así que. . . .adiós – no espero respuesta de su parte y corto la llamada.

Lanzo el teléfono a mi cama no sin antes silenciarlo para no escuchar si me vuelve a llamar.

No quiero ni oírlo y menos saber de él.

Tendré que conseguir un nuevo número, de lo contrario insistirá a cada momento con el tema de que vuelva a su casa a su lado.

Algo que no estoy dispuesta hacer.

- ¿Coneja, todo bien? – Pregunta mi amigo

- No te preocupes, solo era una llamada sin importancia. . . ¿vamos a comer? – le digo enganchándome a su brazo

- Si vamos, pero antes. . .debes saber que para lo que necesites estoy aquí, nadie más te volverá a lastimar – me dice serio y preocupado.

- Lo sé y no tienes de que preocuparte, nadie me volverá a lastimar, si no, dejo de llamarme Rin Yamamoto – digo con convicción.

Pensé que su llamada o el hecho de escuchar su voz me alteraría de alguna manera. . .pero no, no siento absolutamente nada, solo rabia, rencor e ira por haber sido tan ciega y estúpida de creer en palabras bonitas y promesas al viento de su parte.

Debí ver venir lo que sucedería con nosotros, pero mi tonto corazón todavía creía que había alguna esperanza e que él me amará, pero ya veo que jamás será así.

No sé qué me depare el futuro, pero si hay algo de lo que estoy muy segura. . . es que no volveré a caer nuevamente ante nadie y menos ante mi ex esposo. 

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GRACIASSS A TODOS POR LEER LOS QUIERO MUCHOOOOO!!!!! 

DESPUÉS DE MI DIVORCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora