CAP 16

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RIN

Han pasado días desde que mi carta fue leída y expuesta ante los medios. Ahora todos hablan de ella, cuestionando si tuve el valor de enfrentar a Sesshomaru o si me escondí detrás de palabras. Muchos elogian la honestidad que se desprende de cada línea; otros me acusan de cobardía, de ser incapaz de "dar la cara." Pero yo sé la verdad. ¿De qué serviría desgarrar mis propias heridas en público cuando, finalmente, puedo dar un paso atrás y observar cómo todo se desmorona? Y el silencio de Sesshomaru... ese silencio, esa inacción de su parte, es lo que me intriga y me da miedo.

Espero con cada latido del reloj una respuesta, una represalia, una mentira suya que quiera transformar mi vida en un espectáculo más. Pero nada. Parece que se ha envuelto en un manto de paz que no le pertenece. Y yo, que lo conozco mejor que nadie, sé que esta calma es solo la antesala de una tormenta. ¿O quizás... es que su máscara ha comenzado a resquebrajarse?

Mientras veo las noticias en el despacho de mi padre, encuentro la respuesta a mis pensamientos: los negocios de la familia Taisho están al borde del abismo. Las inversiones se disipan, los socios huyen, los hoteles y casinos languidecen. Hasta el aire se siente más denso a su alrededor. Afuera de sus oficinas, mujeres protestan, alzando sus voces contra un hombre que trató de reducirme a una sombra y luego intentó borrar mis huellas. Cada grito de justicia es un recordatorio de que ahora él está atrapado, pagando el precio de su propia traición.

No puedo evitarlo, una sonrisa amarga asoma en mi rostro. ¿Qué diría Sesshomaru ahora, ese hombre que creía tener el mundo en sus manos? ¿Seguirá pensando que puede controlarlo todo desde su trono de hielo? Solo le pido una cosa: que me dé el maldito divorcio. Es su única salida. La única oportunidad de parar este circo en el que, a su pesar, lo he convertido. Creía que su fachada de respeto y honor lo salvaría. Pero se ha hundido más. ¿Y sabes qué? Me da cierto placer verlo en esta posición, una en la que ni todo el poder ni el dinero podrán salvarlo. Yo no tuve que recurrir a mi apellido ni a las conexiones de mi familia para lograrlo. Todo esto se dio de manera natural; solo bastó decir la verdad.

Un sonido me saca de mis pensamientos. Es mi teléfono. Contesto sin mirar la pantalla, todavía absorta en la transmisión de noticias.

–Rin, querida, ¿cómo estás?

Reconozco esa voz.

Es el padre de Sesshomaru, la única persona de su familia que siempre me trató con respeto, con cariño... y quien seguramente se está desmoronando al ver en lo que su hijo se ha convertido.

–Estoy bien, ¿y usted? ¿Cómo está su salud?

–Tan bien como se puede estar en estos tiempos tan... complicados. Quería saber de ti, asegurarme de que estuvieras bien. Sabes que siempre podrás contar conmigo, sin importar lo que ocurra.

Su tono de voz es calmo, pero puedo oír el pesar que lleva dentro es como si entendiera la magnitud del daño que Sesshomaru ha provocado y, a la vez, supiera que está perdiendo a la única persona que realmente pudo traer luz a esa casa sombría.

Mi corazón se acelera.

Por un instante, siento pena.

Pero luego recuerdo todo el dolor, las mentiras y el desprecio que tuve que soportar.

Aún no he acabado. Este es solo el inicio, pienso, mientras sostengo el teléfono, tratando de controlar el temblor en mis manos.

—Querida, estoy bien... solo preocupado con todo lo que está sucediendo —dice Toga en un susurro quebrado, y mi corazón se aprieta. Él, el único en esa familia que siempre me trató con respeto, que me vio como algo más que una extensión de su hijo... ahora se encuentra atrapado en el fuego cruzado.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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