Mi gordo hermoso (EN CURSO)

capítulo 18: propuesta indecente

                     ~Carlos pov~

—No te preocupes hijo, tu papá se encargará de esta situación, ya veras— dijo mamá antes de que yo bajará del auto.

—Si mamá, cómo digas— respondí seco, baje del auto y como siempre a la primera que ví fue a Alicia.

—¡amichi!— dijo esta con una gran sonrisa, se acercó y me saludo con un beso en la mejilla,luego saludo a mamá —¡Hola señora!— mamá toco la bocina del carro como respuesta al saludo de Alicia y luego se fue.

—¡Amichi!... ¿Pero que te paso? Tienes unas ojeras de muerte que jamás había visto en ti— dijo mientras revisaba su bolso —toma, para las ojeras— en su mano tenía una crema que me supongo es para las ojeras.

—mejor guárdalo, o quien va a usar esa cosa para los moretones en los ojos va a ser alguien más— la miré con cara detestable.

—Ok... pero, si alguien crítica esas bolsas bajo tus ojos no me eches la culpa

—¡HAAA!...— gritos que provenían de adentro de la escuela se comenzaron a escuchar de repente, Alicia y yo corrimos rápidamente a ver qué sucedía. Llegamos al solar de la escuela y todos los estudiantes se encontraban aglomerados en un solo lugar.

—¿Pero que esta pasando?— pregunto Alicia mientras nos acercamos a la aglomeración.

—No lo sé, Alicia, te recuerdo que llegué junto contigo—

Llegando al lugar, vimos a Samuel desmayado. La cuernuda Claudia y la ballena nicopotamo estaban en el suelo con el desmayado.

—¡Oye tú!— le dije a un chico que estaba a mi lado presenciando dicha escena —¿qué fue lo que pasó?—

—no se muy bien pero, Samuel hablaba con Claudia y Nicolás y de repente Samuel cayó al suelo... Fué algo loco—dijo el chico mientras reía cabisbajo.

—UM... OK, gracias—

—De nada— respondió este. seguí mi camino, no le tome importancia al asunto ya que ellos no me interesan en lo absoluto, me da igual lo que pase con Samuel y los imbéciles de Claudia y Nicolás, a mi el único que me importa es Diego y si le pasará algo, moriría de la tristeza.
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Después de un rato apareció Nicopotamo junto con los anteriormente nombrados y Diego, ¿En qué momento estuvo con ellos? Quisas los ayudo en el momento en que me retire del solar. Casi llegan al final de la clase, al parecer ya Samuel está mejor o de ser lo contrario se hubiese ido a su casa.

—¡RIM!...— La campana sonó para dar fin a la clase y dar inicio al receso. Aún sigo pensando en qué momento Diego estuvo con ellos.

—¿Escuchaste amichi?— Alicia me saco de mis pensamientos haciendo dicha pregunta, estaba tan metido en mis pensamientos que ni me había fijado que ya estábamos contados en una de las mesas de la cantina.

—¿Qué? No te escuchaba, estaba pensando en otra cosa—

—te decía ¿Si quieres yogurt?... Yo invito—

—esta bien pero, comeré de eso solo porque me lo estás invitando, sabes que no me agrada mucho el yogurt— dije poniendo cara desagradable.

Mientras caminábamos a la cantina se nos cruzó Thomas por el frente, iba algo desesperado, en vez de caminar, iba corriendo, pareciera como si alguien lo estuviese persiguiendo para hacerle algo.

—¡Thomas!... Amor ¿Qué te pasa?— pregunto Alicia preocupada.

—Nada...—respondio cortante.

—¿Entonces, que tienes, a dónde vas así?—