capítulo 20: pasé lo que pasé.

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                        ~Bryan pov~

La nueva escuela, es algo... ¿Cómo decirlo?.

—Es rara— demasiado para mí gusto. Prefiero mi antigua escuela en Caracas pero, mi comportamiento no fue algo que le agradó mucho a la directora, esta decidió expulsarme y mi madre me condenó al enviarme a la casa de mi abuelo aquí en Ciudad Bolívar e inscribirme en esta "ESCUELA FERNANDO PEÑALVER".

El primer día decidí poner los puntos claros con los desconocidos que ahora serán mis compañeros de clase.

Me he dado cuenta, que uno de ellos, Carlos. Tiene cierto rose con uno gordo que se llama Nicolás.

Carlos casi golpea a Nicolás el primer día que llegué. Solo por haberse reído de lo que dije en ese momento.

—sobre todo con los homosexuales, ahorrense la tarea de acercarse a mi—

La mayoría, incluyendo al gordo, rieron en ese momento por el comentario pero, Carlos solo quiso golpear a Nicolás, lo que quiere decir qué... hay gato encerrado.

Luego decidí que ninguno me dirigiera  la palabra.

Me la he pasado así desde que llegué, solo y sin nadie con quien conversar.

El único día que dirigí palabra con uno de ellos, fué el día que uno de los chicos de cuarto o quinto año, no se muy bien de que año eran pero... Ellos trataron de meterse con el gordo, Nicolás.

Lo defendí de ellos ya que odio las injusticias y los abusos hacia los que no pueden defenderse.

                     ~Nicolás pov~

Con cada segundo que pasaba el dolor en mi brazo se hacía más fuerte.

—Tranquilo Nicolás... Ya estamos llegando a la enfermería— dijo Diego al oír como me quejaba cada vez más por el dolor.

—¡Señorita. Necesitamos de usted!— dijo Diego desesperado acercándose a la enfermera.

—¿Qué le pasó?— preguntó esta acercándose rápidamente hacia mí.

— tuvo un accidente mientras trotaba y se ha lastimado el brazo— explicó Diego.

—ok... necesito por favor que el paciente venga conmigo, los demas esperen aquí afuera— me tomó del brazo que no estaba lastimado y me dirigió hacia uno de los cuartos, al ver que Diego venía junto con nosotros, lo detuvo —Tú también debes esperar afuera— dijo cerrandole la puerta en la cara.

                     ~Diego pov~

Todos esperábamos en el pasillo mientras que Nicolás estaba adentro con la enfermera.

—¡Ha!...— grite de irá, no podía hacer nada y eso me desespera demasiado.

—¿cómo dijiste que pasó?— le dije a Thomas.

—ya te expliqué hermano, estaba discutiendo con Alicia y la empujé, tropecé y empujé a Nicolás sin querer— explicó Thomas.

—y porque lo empujaste, si según tropesaste— pregunté —¿lo empujaste a propósito?— pregunté nuevamente.

No tiene sentido nada de lo que está diciendo Thomas. si el empujó a Alicia, está bien que el haya tropezado pero, el nunca cayó al suelo después de eso. Si no qué empujó a Alicia, luego se tropezó y luego empujó a Nicolás. No tiene sentido nada de lo que dice.

— ¿qué estás diciendo? Ya te dije que fué un accidente— dijo Thomas —¡Diego! Soy tu amigo, tu hermano. No de sangre, pero es como si lo fueramos. No puedo creer que estés dudando de mi—

Mi gordo hermoso (EN CURSO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora