Capítulo 25: Amenazas que se cumplen

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                    ~Carlos pov~

Me encontraba parado en frente de la casa del profesor, pensando si tocar el timbre o irme a mi casa.

Es una locura si llego a tener algo con un profesor. No puedo, eso no terminaría para nada bien.

—¿Qué te pasa Carlos?— me decía a mí mismo mientras pensaba si tocar la puerta o irme —07:50pm— se reflejó en mi teléfono al encenderlo —Mejor me voy— dije mientras guardaba mi celular y comenzaba a caminar, cuando de repente.

—¡Carlos!— gritaron mi nombre, por lo que volteé rápidamente.

El profesor Michael estaba parado en la puerta de su casa.

—¿Qué haces por aquí?— preguntó.

—Pues... caminaba por aquí— dije actuando normal, aunque estaba algo nervioso.

—Ha... ok ¿quieres pasar?— dijo señalando adentro de la casa.

Me quedé mirando fijamente —Sí, pero solo un ratito— me acerqué y él dio paso para que entrará a la casa.

Al estar dentro de la casa, no detallé nada ya que estaba muy nervioso.

El profesor Michael cerro la puerta de la casa mirándome fijamente.

—Toma asiento ¿Quieres café, agua, algo...?— ofreció amablemente.

Me senté —Un vaso de agua estaría bien—

Este sé dirigió a la cocina mientras que yo quedaba solo en la sala.

—¡PLIM...!— sonó mi celular, revisé a ver quién me había escrito.

—Papá: te tengo una sorpresa, espero no llegues tarde— se reflejaba en la pantalla de mi celular.

—¿Y qué hacías por acá?— preguntó el profesor mientras me daba el vaso de agua.

Tomé el agua —visitaba a un amigo— respondí.

—Creí que habías venido a resolver el asunto que tenemos pendiente— dijo tomando asiento cerca de mí.

—¿De qué asunto?— pregunté como si no sabía de lo que me estaba hablando.

Pasaba su mano por mis cabellos —No te hagas el tonto— seguía tocándolos.

Mi corazón comenzó a acelerarse —Le juro que no recuerdo— estaba más nervioso.

El profesor acercó su nariz hasta mi  cuello y olió profundamete y subió su boca hasta mi oído —Sé que estás aquí porque te provoco pensamientos heroticos— susurró.

—¿Qué le hace pensar eso?— pregunté.

Me quitó el vaso de agua de la mano y lo puso en la mesita que estaba en frente de nosotros —me lo hace pensar el que hayas entrado a mi casa, si no hubieses querido no hubieras pasado y sabes que si entrabas a la casa ivamos a resolver este asunto que tenemos tu y yo— comenzó a besarme por el cuello lentamente.

—¡No haga eso!— le grité después de empujarlo.

El profesor me tomó del cuello y comenzó a besarme con locura. No sé que pasó, pero le correspondí el beso con la misma locura que él lo hacía. Traté de tocar todo ese cuerpo formado, pero me tomó las manos y me las colocó hacia atrás de mi espalda.

Luego me quitó los pantalones, él se quitó los suyos sin separarnos del beso.

—Sé que querias hacerlo— me dijo agitado.

Comencé a quitarle la camisa —¡Cállate!— le dije. Luego me quité la mía, baje mis manos hacía su pené. Pude sentir lo duro que lo tenía y casi no entraba en mi mano.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2024 ⏰

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