El Violinista Del Diablo †Millie x Moxxie†

2- El Diablillo Del Violín

Imp City, la ciudad donde abundaban la mayoría de Diablillos y Sabuesos Infernales, muchos otros lugares se referían a aquel sobrepoblado lugar como: "Una mancha en el Infierno llena de minorías detestables, pero con buena música"

Las obras musicales y los solistas en sí fueron lo que mantuvo viva a la ciudad, sus talentosos Diablillos impresionaban a todos los que visitaban los alrededores, envidiando sus técnicas únicas en los instrumentos. El arte de la música era algo que ellos dominaban a la perfección, no encontrarían otra ciudad con tales talentos.

Aunque... Mientras una parte de la ciudad dormía bajo la luna roja infernal, un Imp aprovechaba para caminar por las calles, tocando su violín y atrayendo a los turistas que vivían de la noche, aquellos que eran atraídos por la música de los nocturnos que seguían tocando hasta el amanecer.

Las técnicas que empleaba dicho Diablillo eran imposibles para la época, pero de alguna forma sus melodías eran hipnóticas para aquel que las escuchase. Eso también creía una Diablilla campesina.

Mildred o Millie caminaba entre varios virtuosistas leves, sus notas atraían a todos los que pasaban, uniéndolos en un baile alrededor de las notas invisibles. Ella sonreía levemente a los aspirantes a músicos mientras entraba a un bar local donde habían más Diablillos y Hellhound tocando en un escenario. Ella simplemente fue a la barra, viendo al cantinero.

????:¿Pedirás lo de siempre, Mills?

Millie: Claro, Blitzø.

Blitzø: Bien ¡Looney, una ronda de vodka!

Loona: Mm. Está bien.

Blitzø:*Sirviendo*¿Y qué me cuentas? ¿Algo interesante?

Millie: La misma mierda de siempre, varios queriendo pasarse conmigo, escuchar las melodías de todo el mundo, etc *Tomando una copita*.

Blitzø: Je, aquí han tratado de robar varias veces, una que otra pelea, lo normal.

Loona: Si no cuentas el puto hecho de que casi matan al mamaguevo aquí.

Blitzø:¡Hey! Había hecho trampa sacando un arma.

Millie: Jeje, ya lo noté.

Ellos siguen hablando como buenos amigos, pero... De pronto y repentinamente, absolutamente todos se quedaron callados y los músicos pararon de tocar ya que escucharon un instrumento, y no cualquiera, sino del mismo Diablillo que todos los anillos conocen, pasando delante del bar mientras todos admiran cómo sus dedos tocan las finas cuerdas del violín el cual carga, seguido de cerca por otros Demonios que siguen la música tocada por él.

Fue en ese momento que la Diablilla de campo sintió algo dentro suyo, un sentimiento confuso: Era como si admirara su melodía y a la vez le gustara su manejo con semejante instrumento que casi nadie usaba. Se podría decir también que quedó hipnotizada como el resto, tenía algo que les hacía sentir un sentimiento distinto a cada uno... Hasta que desapareció de la vista de todos.

Loona: El mismo Imp...¿Quién diría que alguien así atraería a tantos Demonios?

Blitzø: Él sí que forma parte del virtuosismo ¿Tú qué opinas, Millie?

Millie: ...

Blitzø:¿Mills?

Millie: ...

Blitzø:¡Millie!

Millie: Lo... Siento, Blitzø, nunca lo había visto, su técnica es algo que nunca había escuchado desde que me fui del Anillo de la Ira ¿Quién es?

Loona: No sabemos su nombre, pero ganó fama gracias a que creían que eso que acabas de ver fue porque vendió su alma a nuestro señor para que le diera ese talento.

Blitzø: Pero sabes lo que dicen afuera, varias cosas sin sentido.

Millie: Es muy habilidoso.

Blitzø: Varios han intentado replicar su técnica, pero sin éxito, es única en todo.

Por alguna razón, sentía la necesidad de ir tras él, conocerlo de cerca, hablarle de frente, escuchar otra vez la armonía producida por su instrumento. Estos sentimientos la desconcertaban, nunca había sentido la necesidad de conocer a alguien con tantas ansias como ahora, había algo atrapante en este violinista, algo que ella quería saber qué era.

Solamente pagó por sus copas y salió lo más rápido que pudo, pero no vió a nadie, esperaba poder verlo de nuevo y seguirlo como todos los demás, pero al parecer hoy se tardó. Luego de esa experiencia, no podía quitarse de la cabeza tan melodiosa armonía ni tan siquiera podía dejar de pensar en ese Imp. Al final del día se encontraba en su casa, viendo por su ventana toda la ciudad a mediados del siglo XIX.

Millie: Quisiera saber...¿Quién eres?

Decía en voz alta, ese violinista la cambió radicalmente sin darse cuenta mientras ella soñaba con conocerlo algún día, la necesidad de decirle algo era enorme, necesitaba aclarar todo lo que sentía después de ver a...

El Diablillo Del Violín.

Bueeeeno, aquí segundo capítulo de esta historia, desde que escuché por primera vez a Niccolò Paganini, me ha gustado mucho, su técnica con el violín era inigualable en su época, se los recomiendo. Sin más que decir, espero que les haya gustado y nos veremos en el próximo capítulo de El Violinista Del Diablo.

Byeeee 👌