El Violinista Del Diablo †Millie x Moxxie†

4- Caprice N° 24

Toda la noche Millie no pudo dejar de estar emocionada por lo que acababa de pasar hace algunas horas, el mismo violinista le dió una entrada para su concierto de mañana y entendió todo lo que trataba de decir, le provocaba un cosquilleo en el estómago todo esto, incluso cuando dormía no dejó de soñar en él, en Moxxie, algo que la confundió pero pensó que era por las respuestas que necesitaba.

Al día siguiente se despertó con más energías de lo normal, nada más empezar, se levantó rápida y rebosante de energía y fue a su vestidor a ponerse el mejor vestido que tuviera hasta que se detuvo por la confusión y la sorpresa.

Millie: Mierda, si que necesito calmarme un poco.

Así que simplemente tomó con más calma algunas prendas decentes y salió de su departamento con el ticket de entrada en mano, dirigiéndose al bar de sus amigos antes de que se hiciera la hora de entrada. Al verla, padre e hija quedaron sorprendidos por su manera de vestir tan especial, nunca en sus vidas habían visto a Mildred vestir así.

Blitzø:¿Se murió un familiar o qué?

Mildred: Jeje, no, voy a ver a ese Diablillo violinista.

Loona:¿Tanto para ver a un Diablillo común?

Blitzø: Admito que no tiene nada de común ese Imp, pero Looney tiene razón.

Mildred: Es que él me invitó personalmente.

Blitzø: Oh, una ocasión especial. Looney, una ronda de vodka para nosotros.

Loona:¡Oh sí, alcohol fuerte!*Trayéndolo*.

Entonces la Hellhound trajo 6 copas de vodka puro y los 3 amigos empezaron a tomar, riendo y charlando entre ellos, pasando una agradable tarde hasta que se hizo la hora de partir, despidiéndose de ellos, Millie caminó entre los músicos callejeros y a través de sus melodías hasta llegar al que parece el único teatro en buenas condiciones en Imp City.

Su color dorado se veía fuera de lugar entre los edificios y el cielo rojo, con el cartel arriba de la entrada mencionando el espectáculo de hoy y el siguiente, pero a ella le interesaba el del violinista. Cuando estaba a punto de pasar, pero un guardia Hellhound la detuvo.

Guardia:¿Ustedes es... Mildred?

Millie: Así es ¿Qué pasa?

Guardia: Acompáñame, le mostraré su lugar.

Algo confundida, decidió seguirlo por dentro del teatro hacia unas escaleras que daban a distintos balcones por encima de las butacas principales, la vista le agradó pero aún seguía con preguntas del porqué la sentaron aquí.

Millie: Oiga ¿Por qué aquí en específico?

Guardia: Órdenes del violinista Moxxie. Disfrute de la función.

Cuando él se fue, una sonrisa se le formó en el rostro a la Diablilla de campo, se sentía como una invitada de honor y su corazón latía más fuerte, la sensación le agradó y esperaba con más ansias a que empezara la función.

Todos los ricos y poderosos empezaron a sentarse mientras las funciones daban inicio, varios Diablillos y Hellhound tocaron lo que sabían y lo que habían preparado para ese momento, pero Millie solamente esperaba a que tocara Moxxie, aún así, disfrutaba de la buena música que se le presentaba, cada instrumento y cada melodía llevaban a todos por un paseo entre la música, un mundo totalmente diferente e increíble, hasta que llegó su turno, la orquesta ya estaba preparada.

Todos miraban atentos el escenario, pero él no aparecía por ninguna parte, Millie miraba para todas partes en su búsqueda, pero era como si no hubiera querido venir, o eso creía hasta que escucharon un violín en la entrada.

Los Demonios quedaban fascinados por sus habilidades, las chicas gritaban de admiración mientras que Millie sonreía, la orquesta seguía su melodía ensayada. En un momento él volteó a ver a Mildred quien le sonrió mientras se sonrojaba. Los efectos especiales no se hicieron esperar mientras lo apuntaban con una luz y la sombra del Diablo se proyectaba detrás suya hasta que una explosión se presentó y la obra llegó a su fin.

Cada uno no podía expresar su admiración por él, gracias al efecto, esto reforzaba más su creencia de que su señor le dió el don a cambio de su alma, todas las calles hablarían de él.

Millie casi se desmaya por la calidad y el hermoso sonido producido por su violín, sus contorsiones y finos dedos la impresionaban cada vez más. En un momento dado y antes de irse, la guiaron detrás del escenario hacia una habitación elegante, allí la dejaron sola y ella procedió a tocar respetuosamente hasta escuchar a alguien decir que pase, y eso hizo.

Dentro de encontraban cosas como un traje negro, el mítico violín, un espejo y muebles junto a un sillón y una mesa de café, Millie se perdió entre el lujo hasta que alguien le llamó la atención, viendo que era Moxxie quien la sacó de su trance.

Moxxie: Bienvenida, señorita Millie.

Millie: H-Hola, Moxxie.

Moxxie: Siéntate por favor, en unos segundos estoy contigo *Yéndose*

Millie:*Sentándose* Es verdaderamente impresionante todo esto.

Moxxie: Así es, con esfuerzo lo pude conseguir *Regresando* Dígame sus preguntas.

Millie: Muy bien, no sé cómo decirlo bien, pero tu música tiene como un hechizo en mi, me transporta a un espacio donde sólo veo las notas y los sonidos me hacen bailar, y despertaste en mi algo que no puedo explicar.

Moxxie: Ok... Mire, lo primero puede deberse a que yo, como los demás músicos de las calles, tengan ese don que atrae a los Demonios, sus formas de tocar pueden recordar a alguien una melodía del pasado o la frecuencia fue tan fina que despertó su gusto.

Millie: Oh, eso tiene sentido, pero no entiendo qué es este sentimiento que despertó.

Moxxie: Tampoco lo sé, señorita, es algo que usted deberá de encontrar.

Millie: Oh... Está bien, muchas gracias, creo que ya debería irme.

Moxxie:¿Por qué irse de repente? Nunca he estado con buena compañía y quisiera conocerte, si es posible.

Millie:⟨¡Me quiere cerca! ¡¡Sí!!⟩ Está bien.

Mildred no esperaba esto, no esperaba que ella, una Imp campesina de Ira pudiera entablar una conversación con alguien tan fino y reconocido como Moxxie, pero las horas que estuvieron hablando, las disfrutaron mucho, era la primera vez que hablaba de sus cosas con un desconocido.

Pero al fin y al cabo, sin darse cuenta forjaron una linda amistad que ella atesora para siempre, después de haber sido invitada y luego de haber escuchado...

Caprice N° 24...

Bueeeeno, aquí cuarto capítulo de esta historia de amor profundo, ahorita tomo un descanso y sigo con Desde El Pasado Hacia El Futuro. Sin más que decir, espero que les haya gustado y nos veremos en el próximo capítulo de El Violinista Del Diablo.

Byeeee 👌