ATL | Ghosts & Demons parte 1 ⛧

Episodio vent

ahora se que de la ansiedad salen las mejores ideas...
Es normal sentir que todo este libro es una representación de mi vida, un estilo de vida que se mantuvo por mucho tiempo. Apenas logré salir, y... sanar todavía duele. No te voy a buscar, pero a veces te extraño más de lo que debería. Te observo a lo lejos porque muy en el fondo siempre quise verte bien, aunque eso implicara mi felicidad. Estoy, por así decirlo bien. Día tras día intento ser mejor, intento recrear hábitos, la mayoría del tiempo decido gastar tiempo en mí y solo en mí. No es por ser egoísta, a veces lo necesito para meditar y pensar en estas cosas. Sé lo que implica una ruptura amorosa, el esfuerzo por seguir adelante, pero la nostalgia vuelve, y te envuelves en un ciclo sin fin. Creo que, cada mes debería escribir esas frases que jamás se dijeron, expresar mis emociones sin filtro y mejorar mi proceso de sanación. No estaremos bien en todo momento, a veces hay que detenerse para sentir eso que tanto nos aflige. A mi me afecta sentir esto la mayoría de la noches, como si hubiese una energía que me hiciera pensar en lo que alguna vez pasó, en lo que alguna vez escuché.

Creí que saliendo de la ciudad iba a sentir más conexión conmigo, pero apenas llegué he estado pensando en él hasta para comer. No me sorprende, esto ya lo viví de peor manera y no quiero recaer de nuevo. Sé que tal vez es necesario sentir para soltar, y es por eso que escribo esta historia. Para representar una etapa de mi vida en donde una persona hizo parte, debe ser por eso. Escribir acerca de alguien que todavía no superas del todo duele, duele mucho ponerse en los zapatos del personaje que representa, duele verlo como aquello que representa un objetivo. Sentí en algún momento la necesidad de estudiar a esa persona, para entender las razones de sus actos, intenté comprender a alguien que estaba fuera de mi alcance, eso casi me mata.

Recordar todo esto, todos los días de mi vida es agotador. Ahora sé que mis inseguridades vienen incluso de este concepto, esas palabras inculcadas en mi cabeza. Mierda, Enferma, Sumisa, Mascota, son palabras que hoy en día me atormentan. No importan las veces en las que él intento solucionarlo, esas palabras me siguen causando dolor. Me las creí hasta tal punto de autosabotearme, creí que todo estaba mal conmigo y ahora no tengo la capacidad de creer en mí. Cada vez escribo con más intensidad, mi garganta se cierra y lo único que sale de mí son lagrimales sedientos de amor propio. Incluso fuerzo mi dentadura, evitando sonido alguno.

De algo estoy segura, terminaré este libro sin importar cuántas temporadas se necesiten para describir todo eso que sentí durante la tormenta.