La vida de Megara Marie Potter Weasley

Jelousy

Marie iba en un vagón del expreso Hogwarts con los merodeadores 2.0, ya era vacaciones por lo que no se verían por un largo tiempo.

—Tengo la broma perfecta para regreso de clases. Necesito una cuerda, cinco cubetas y barro.—dijo James hacía Frank, quién tenía una pequeña libreta mientras anotaba.

—¿Para quien es? ¿Para Minnie?—Marie pregunta con una sonrisa.

—Mejor aún. Es para Alex.—Fred sonrió con orgullo.

La sonrisa de Marie cayó.

—Oh por favor.—Marie se quejó.—Alex no se merece ese tipo de bromas.

—Por favor, todas las parejas de ustedes tienen que pasar por las bromas de los merodeadores.—Lyssander dijo con una sonrisa.

—Es una iniciación, si puede soportar las bromas significa que paso la prueba.—dijo Lorcan como si fuera lo más obvio.

—¿Solo por ser parte de los merodeadores crees que te libras? Recuerda que ahora eres el novio de Lily.—dijo Marie hacía Lorcan, poniendo los ojos en blanco.

—Mari tiene razón, tendremos que hacer la tuya.—James dijo con una sonrisa.

Marie vio como Alex pasaba por el vagón, cuando Alex vio a Marie, se acercó al vagón.

—Hola Meg, hombres.—Alex saludo a su novia y a los chicos.

Los chicos le devolvieron el saludo, a excepción de James, quién simplemente puso los ojos en blanco.

—¿Ya estás aquí? Déjala respirar.—James dijo con una mirada de fastidió.

Alex me saco el dedo de enmedio con una falsa sonrisa.

—Ya vuelvo.—Marie sonrió y salió del vagón, tomando a Alex de la mano.

Los chicos vieron como Alex y Marie se iban para luego girarse a James.

—¿Aún no se llevan bien?—pregunto Fred con una sonrisa.

—Le detesto. Marie cambio desde que está con elle.—dijo James poniendo los ojos en blanco.

—No creo que haya cambiado.—Frank dijo confundido.

—Por favor, si lo hizo.—James bufo.

—Tal vez solo tú lo notaste.—dijo Lorcan.

—O tal vez solo estás celoso de que te hayan robado a tu melliza.—Lyssander sonrió con burla.

—Alex no me robó nada.—respondio James enojado.

—Como digas.—dijeron todos al unísono.

Habían llegado a la estación, donde sus padres los estaban esperando.

—Nos vemos luego Meg.—Alex dijo abrazando a Marie.

Marie le devolvió el abrazo con una sonrisa.

—Hasta luego Lex.—dijo plantando un beso en sus labios.

Una tos falsa les interrumpió.

—Mamá y papá nos esperan.—dijo James entrecerrando los ojos.

Marie abrazo a Alex por última vez antes de irse.

—Adios chicos.—Marie se despidió con una mano de los merodeadores y fue con sus padres.

Cuando vieron a sus padres, estos ya estaban abrazando a Albus y Lily.

—¿Cómo está el gran bebé de mamá?—pregunto Ginny dejando pintando su lápiz labial por toda la cara de James.

—¡Mamá me asfixias!—dijo James tratando de alejarse, avergonzado.