Álex y Marie estaban en la habitación de Marie teniendo una agradable tarde, nadie hablaba, era un silencio cómodo.
—Hola Álex, ¿Vas a quedarte a comer? Prepare lo que más te gusta— Dijo Ginny entrando a la habitación de Marie—
—Mamá, debes tocar por Dios— Dijo Marie rodando los ojos—
—Si, claro que que me quedaré— Dijo Álex con una sonrisa—
Ginny sonrió y salió de la habitación.
—Dios que intensa— Dijo Marie con la vista en su teléfono—
—Mas les vale que no estén en mi cama haciendo cochinadas— Dijo James entrando a la habitación—
El y Marie aún compartían habitación, ninguno de los dos quería dormir sin el otro.
—James vete— Dijo Marie con más fastidio—
—Tambien es mi habitación, y no me iré de aquí— Dijo James fingiendo una sonrisa—
—¡James, rompiste mi juguete!— Dijo Lily entrando a su habitación echando humo por las orejas—
—¡Lily lárgate de aquí!— Dijo Marie señalando la puerta—
Ellas eran como el agua y el aceite, se odiaban a muerte, Lily era grosera con Marie y Marie era mala con ella.
—¡Mamá dice que no griten!— Dijo Albus entrando también en la habitación—
—¡Tu te callas!— Dijo Lily enojada—
—¡No le grites a Albus!— Grito Marie—
Todos empezaron a gritar mientras que Álex intentaba calmar a Marie.
—¡Oigan! Ya es suficiente, James y Marie discúlpense con Lily, Lily discúlpate con Albus y Alex, no dejes que te molesten— Dijo Harry con una mirada sería—
—Perdon— Dijeron los tres niños—
—Bien, ahora todos salgan de la habitación, Marie tiene visitas— Dijo Harry y se fue—
Todos salieron de la habitación dejando a Álex y Marie a solas.
—Lo siento, siempre gritamos aquí— Dijo Marie con cara de perrito regañado—
—Esta bien, en casa Ivette molesta mucho más— Dijo Álex riendo—
Marie le observo detenidamente, sus facciones, su mandíbula, sus ojos, su risa, todo de Álex era perfecto.
Sintió como si algo le bajará por la nariz.
—Mierda— Murmuró Marie con sangre en los dedos—Ya vuelvo.
Marie se miro en el espejo del baño, tenía la respiración agitada, las pupilas dilatadas y sangre en la nariz.
Nadie había hecho que se sintiera así, hasta ahora.
—¿Estás bien? No me mientas, te ví sangrando por la nariz— Dijo Álex apenas Marie entro a su habitación—
—Si, estoy bien. Solo fue por algo que pensé— Dijo Marie sentada en la cama—
—No te creo nada— Dijo Álex con una mirada acusadora—
—¿Álex quieres dejar de ser tan atractive?, Espera, ¿Lo dije o lo pensé?— Pregunto Marie nerviosa—
—Tal vez, así que por eso te sangro la nariz— Más que pregunta, era una afirmación—
—No se que hice para merecerte, a veces te llamo por el pronombre equivocado y eso debe ser molesto para ti. Lamento no ser la persona que mereces— Dijo Marie evitando la mirada de Álex—
—Oye, por lo del pronombre no te preocupes. Mi familia también tardo en acostumbrarse, Marie, tu eres tan linda conmigo, todo Hogwarts piensa que eres ruda cuando en realidad eres una masita tan adorable. Estoy feliz de estar contigo y no quiero que nada ni nadie cambie eso— Dijo Álex sujetando las manos de Marie—
A Marie se le pusieron los ojos llorosos.
—Gracias, de verdad gracias— Dijo Marie a punto de llorar—
¡Niños a comer!— Grito Ginny desde abajo—
Marie tenía tanta confianza en Alex que sabía que era capaz de morir por elle, le quería demasiado
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La vida de Megara Marie Potter Weasley
Diversossi bien Marie era alocada, bromista, con carácter y un poco ruda, era una persona de buen corazón, y claro siendo hija de Harry Potter, era de esperarse, siendo la melliza de James Sirius, ella se consideraba confiada, pero claro después de todo esa...