La vida de Megara Marie Potter Weasley

El día el que Marie fue humillada

Marie ya tenía 15 años, formaba parte del equipo de Quidditch de Gryffindor como buscadora y claro siempre que ganaban había una gran fiesta en la sala común de Gryffindor, pero está fiesta en particular se salió de control.

Habían ganado el partido contra Ravenclaw gracias a los mellizos Potter y ahora estaban celebrando

En realidad a lo que uno pensaría James y Marie no eran tan unidos como parecía, o bueno no lo demostraban, de hecho en éste tipo de celebraciones cada quien lo hacía por su lado.

Marie estaba con sus amigas en la torre de astronomía, ebrias obviamente y Marie estába demasiado descolocada.

Marie no sabe en qué momento llegó al gran comedor, caminando como pudo se subió encima de la mesa y empezó a decir

-Para aquellos que dicen que soy una fácil están en lo correcto, me les lanzó a los hombres como si fuera yo queriendo qué mi padre me alzara- Dijo Marie entre hipeos y risas-

-Oh, oh y diles lo que hiciste con Farkle Minkus en el baño- Dijo Sue, una Slytherin amiga de Marie-

-Solo diré algo Farkle, lamento dejarte con esa erección- Dijo Marie causando risas entre todos

Farkle estaba rojo como una manzana

-¡Esperen!, Deberíamos cantar nuestra canción- Dijo Abby, una Gryffindor-

-Es cierto, a ver 1, 2, 3 ¡PERO QUÉ PERRA SOY, PERO PERRA SOY, PERO QUÉ PERRA SOY- Cantaban todas a coro, lo que no sabían era que estaban siendo grabadas por un Ravenclaw quien se quedó con sed de venganza

Al día siguiente Marie tenía la peor resaca del mundo y solo empeoró cuando vio las 2 cartas que tenía su lechuza Lulú, fue un regalo de su padre. Una de esas cartas era un vociferador, ya supuso de quien era.

Primero abrió la de su madre, el vociferador

-Megara Marie Potter Weasley, no pienso gritarte, no pienso regañarte ni tampoco castigarte, pero deberías saber que las acciones tienen consecuencia y que el hecho de te hayas embriagado a tan corta edad me decepciona. Pensé que podría confiar en ti, pensé que de los 2 tu serías la más madura, pero ya veo que no. Sabes que? Hablaremos de esto en casa-

Y sin más el vociferador se destrozó.

Marie se sentía como la peor persona del mundo, decidió dejar la carta de su padre para final y decidió ir al gran comedor.

Cuando salió todos la miraban con burla y imitando su voz mientras todos cantaban su canción.

Sin esperarlo, James tomo su brazo y la jalo a un rincón

-¿Te das cuenta de que eres la burla de todo Hogwarts?- Dijo James con el ceño fruncido-

-Si, si ya lo sé, ya mamá me envió un vociferador. No necesito otro idiota reprochandome por lo que hice- Dijo Marie saliendo de allí-

Marie ahora estaba en el baño, no quería hablar con nadie

-¿Marie estás aquí?-

Bien, tal vez si quería hablar con ella

-Hola Riles- Saludo Marie a su mejor amiga

-¿E-estas bien?- Le pregunto Riley un tanto nerviosa

-Estoy....... Bien. Si, bien- Claramente no lo estaba, pero quería aparentar que sí-

-No tienes por qué estarlo, está bien no estar bien- Dijo acariciándole el cabello a Marie-

Marie derramó algunas lágrimas

-No estoy bien. Mamá está decepcionada de mi, mi papá debe estar pensando lo peor de mí, James ya no me soporta y soy el peor ejemplo como hermana mayor- Dijo Marie rompiendo en llanto en los brazos de Riley-

-Estoy segura que Ginny no está decepcionada de ti, sabes que puedes hacer cualquier cosa y Harry solo estará orgulloso de ti, James no se soporta ni a el mismo y no eres una mala hermana mayor, solo una persona que se equivocó- Dijo limpiando las lágrimas de Marie-

-¿De verdad lo crees?- Pregunto levantando la mirada-

-Claro que si, no debes hacerle frente si no quieres sólo no te decepciones de ti misma- Le dijo Riley-

Marie simplemente salió del baño, no iba a dejar que está situación la derribará.

Marie llegó a su habitación y saco la carta de su padre.

-Marie, no me quiero ni imaginar que fue lo paso para que quedases ebria y la verdad, no quiero hacerte sentir mal con mis palabras por qué los errores suceden y tu eres humana. También se que todo esto pasa por la presión y la necesidad de mostrar que eres "genial" solo por qué bebes o fumas. No cedas ante esa presión si? No te preocupes no estoy enojado y haré algo para que a tu madre se le pase el enojo.

Te quiere, tu papá.

Marie se soltó a llorar, era de las cosas más comprensivas que había escuchado en todo el día, bueno, leído.

Desde ese entonces nadie deja que Marie beba.