La vida de Megara Marie Potter Weasley

El día en que Marie se escapó de casa

Marie ya no se consideraba una niña, ya tenía 14 y según ella dejó de ser niña a los 12 y ahora era una pequeña mujer, después de todo, ella quería crecer lo más rápido posible, de hecho todo en ella había crecido. Su cuerpo, su mente y también las constantes peleas con su madre.

Al contrario de Marie, Ginny consideraba que ella era muy pequeña todavía, lo que a veces generaba pequeñas discusiones, nada del otro mundo hasta que un día una de esas discusiones fue más allá.

Eran las 12:00 PM y Marie aún no había llegado a su casa, lo cual tenía muy preocupados a Ginny y a Harry. Ella había dicho que saldría a la casa de Riley, la cual no quedaba muy lejos de la suya, pero Marie no llego a la hora acordada y a la hora de llamar a los padres de Riley les dijeron que ella se había ido a las 8:00, lo cual preocupó más a sus padres

Aproximadamente a eso de las 12:30 llegó Marie, toda la casa estába con las luces apagadas así caminó libremente por ella pensando que no había nadie pero no puedo nisiquiera llegar al primer escalón cuando la luz de la cocina se encendió dejando ver a una Ginny enojada

—¿Donde has estado Megara Marie Potter Weasley? Y no digas que en casa de Riley por qué llamé y dijeron que te habías ido a las ocho— Pregunto una Ginny hecha furia con la cara roja del enojó—

Harry—quien estaba en su habitación— salió a ver por qué Ginny estába tan alterada y cuando vio a Marie quiso salir a decirle algo pero al ver a Ginny tan enojada decidió no intervenir, después de todo, el no podría salvar a Marie por siempre

—Ya sabés, por ahí con unas cuantas amigas de Hogwarts, y no molestes estoy cansada y no quiero escucharte gritandome— Dijo Marie bostezando,para Ginny eso fue el colmó—

—¡COMO PUEDES DECIR ESO DESPUÉS DE LLEGAR A ESTA HORA, ESTÁS CONSCIENTE DE QUE PUDO PASARTE ALGO, TU PADRE Y YO ESTÁBAMOS PREOCUPADOS POR TI Y SALES CON ESTO!— Dijo—o más bien gritó— Ginny haciendo que sus otros 3 hijos despertasen

—Porque te alteras tanto, estoy bien y si ustedes no lo ven no es mi problema— Dijo Marie acercándose a su madre quedando cara a cara—

—¡Estoy cansada de ti, de tu actitud, te estás comportando como una mocosa malcriada. ¿Sabés que? Estás castigada, sin teléfono, sin computador y sin televisión por 6 meses y olvídate de salir con alguien dentro de 1 año!— Dijo Ginny, está era la primera vez que alguno de sus hijos recibía un castigo tan grande—

—¿Qué? No puedes hacerme eso, no puede, cierto papá?— Pregunto Marie cómo último recurso a su padre—

—Sí, si puede hacerlo Marie, lo que hiciste fue inmaduro y merece un castigo— Dijo Harry mirando firme a su hija—

—Ya lo oíste, entrega tu teléfono— Dijo Ginny estirando la mano para recibirlo—

—No entiendo por qué debo hacer eso, ésto es demasiado injusto— Marie no parecía querer ceder a su castigo—

—No, no es injusto, mientras vivas bajo este techo seguirás todas las reglas, ahora tú teléfono— Dijo Ginny aún con la mano estirada—

—Creo ya es hora de que no viva bajo este techo— Dijo Marie dejando sorprendidos a todos los que escucharon la conversación—

—Bien, si quieres irte, ahí está la puerta— Sin embargo Ginny no pareció inmutarse, ella creía que Marie reconsideraria su acción, pero esto no fue así—

—Bien, creo que es hora de que me vaya— Dijo Marie, así que solo dio media vuelta y se fue—

En ése momento fue cuando Ginny reaccionó, su hija se había ido y posiblemente no regresaría durante un buen tiempo.

Sin embargo Ginny solo les dijo a sus hijos que fueran a dormir y fue con Harry a su habitación.

Mientras tanto Marie fue al único lugar donde sabía que la acogerían sin hacer ninguna pregunta. La casa de los Matthews

Ella procuró no hacer mucho ruido, ya que entró por la ventana de la habitación de Riley pero dió un paso en falso haciendo despertar a Riley gritando

—¡MAMI, PAPI, AYUDA QUIEREN SECUESTRARME AHHHHHHH!— Gritaba escandalosa mente Riley

En ese momento entraron los padres de Riley —Cory y Topanga— preocupados

—No se preocupen, está bien soy yo— Dijo Marie alzando las manos—

—Dios me diste un gran susto— Dijo Riley poniendo una mano en su pecho—

—Lo lamento, solo venía a preguntar si podía quedarme aquí unos tres, cuatro días— Pregunto Marie un tanto apenada—

—¿Por qué? ¿Pasó algo en tu casa?— Pregunto Cory preocupado—

—Algo así, tuve una discusión con mi madre se nos fue de las manos y me fuí de casa— Dijo Marie sentándose en la ventana con la mirada baja—

—Linda sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras, pero deberías hablar con tu madre sobre ésto— Dijo Topanga sentándose a su lado—

—No puedo hacerlo, ella simplemente no escucha— dijo Marie un poco frustrada—

—¿Sabés? Ella llamo aquí, estaba muy preocupada por ti— Dijo Riley sentándose a su lado, acariciando su cabello—

—¿De verdad?— Pregunto con algo de culpa—

—Sí, de verdad, tus padres te aman, y siempre querrán lo mejor para ti, aunque no lo parezca— Dijo Cory sonriendo—

—Pero sí aún deseas quedarte puedes dormir en la cama de Riley— Dijo Topanga con una pequeña sonrisa—

—No gracias, creo que es hora de volver a casa, gracias por los consejos— Dijo Marie levantándose de la ventana con una pequeña sonrisa—

—No es nada— Dijo Cory—

—Cuando quieras— Está vez fue Topanga—

Marie les dedico una pequeña sonrisa y sin más salió en camino a su casa.

Ni Ginny ni Harry, habían podido pegar un ojo, solo podían pensar en su hija y en qué posiblemente no vuelva dentro de una semana.

Pero esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucharon el timbre de su casa, se levantaron corriendo y cuando abrieron la puerta se encontraron con una Marie con la mirada baja a sus botas.

—Antes de que digan algo, se que fue muy tonto de mi parte llegar tarde a casa y luego irme así como así, fuí una persona inmadura y lo lamentó, aceptaré cualquier castigo que me den— Dijo Marie aún con la mirada baja—

—Yo también lo siento, no debí haberte gritado, y se que fue un poco extremista el castigo, pero debes entender que todo lo que hacemos es por qué nos preocupamos por ti y queremos lo mejor para tu bienestar— Dijo Ginny acariciando su brazo—

—Y que tampoco es para que pienses que nosotros disfrutamos hacerte sufrir, hay veces en las que todos merecemos un castigo— Dijo Harry un poco sonriente—

—¿Entonces estamos bien?— Pregunto Marie—

—Ven aquí pequeña Megi— Dijo Ginny jalandola para un abrazo junto a Harry—

—¿Sigo castigada verdad?— Pregunto Marie en medio del abrazo—

—Oh sí y muy, pero si te hace sentir mejor, podrás ver a tu mejor amiga— Dijo sonriendo Harry—

—Me gusta esa idea— Dijo Marie riendo—

Desde ese día Marie ya no ha vuelto tan tarde a casa