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- Déjame felicitarte porque al fin lo entendiste

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- Déjame felicitarte porque al fin lo entendiste.- Bromeó aplaudiendo, como si su amigo hubiese cumplido una gran hazaña.

- Cállate Beomgyu, te pedí que vinieras como mi amigo, no como mi padre, no necesito oír sermones ahora.

- Me duele verte herido, pero era necesario, lo superarás.- Aseguró el menor dando palmadas en la espalda de Yeonjun quien no paraba de lloriquear cual bebé. - ¿Quieres hacer algo después de clases? Ya sabes, para distraerte- Preguntó el castaño que ya se había separado del abrazo al oír la campana sonar.

- No, estoy bien, podré ir a casa hoy así que un ultimo esfuerzo no me matará..- Aseguró el pelirosa limpiando sus ojitos con su muñeca. - Necesito descansar un poco.

- Está bien, te entiendo.. pero si necesitas algo o si necesitas compañía o lo que sea, sabes que puedes llamarme.- Le recordó con una cálida sonrisa. Le preocupaba demasiado su amigo, lo conocía como a la palma de su mano, por lo que sabía que este solo intentaba hacerse el fuerte, en cuanto estuviera a solas se derrumbaría otra vez.

- Lo sé Gyu, ahora vamos a clases, no quiero tener que quedarme demás..

- Aghh recuerdame por qué estamos estudiando esto.- Se quejó frunciendo sus regordetes labios.

- Tú tienes que hacerte cargo de la compañía familiar, y yo tengo que ayudarte con eso hasta que tenga suficiente pueda fundar una propia.- Le recordó alzando su dedo indice.

- Cierto.- Asintió a regañadientes.

Probablemente los números, operaciones y porcentajes eran lo más sencillo de su carrera, porque el resto de cosas era un martirio para Beomgyu, realizar balances, estudiar leyes y comercialización de otros países, eso era lo peor. Sin embargo, siempre ponía todo de sí y, era el mejor de la clase, después de Yeonjun claro. Estaba genuinamente agradecido de tenerlo.

- ¿Quieres que te acompañe? Puedo esperar que vengan por ti.- Sugirió guardando sus libros y portátil una vez acabada la clase.

- No es necesario, y seguro ya estás bastante cansado, prefiero que descanses.

- ¿Seguro? ¿No vas a volver a buscar ropa o algo? Puedo ayudarte con eso.

- Lo siento, ya me adelanté.- Dijo señalando la bolsa de la que Beomgyu no se había percatado hasta entonces.

- Oh, bueno.. entonces cuídate y me avisas cuando llegues.

- Bien, pero tú descansa, no quiero enterarme que saliste de fiesta o con algún tipo.- El menor le sonrió despidiéndose de el, las clases habían terminado y era fin de semana, por lo que podían volver a sus dormitorios a descansar, pero el mayor había decidido visitar a su familia el por lo que Beomgyu volvería solo.

- Hasta luego mi amorcito.- Se despidió el castaño lanzandole un beso a su amigo mientras sus caminos se separaban.

- Adiós bebe.- Bromeó guiñándole un ojo. Tenían esa costumbre de tratarse como novios, era común para ellos pero a veces el resto creía que salían enserio. Aún recordaba esa vez que unas chicas se acercaron a advertirle que "su novio" le estaba siendo infiel, y resultaba que habían visto a su amigo bailar muy pegado con un tipo en alguna fiesta. No pudo evitar reír un poco ante aquel recuerdo.

stalker | soojun ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora