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- Hoy no, no estoy de humor para una fiesta.
- No seas tan anti, Beomgyu estará ahí, necesito a mi amigo apoyándome solo será hoy, si?
- Hmm.. seguro que Beomgyu irá?
- Si, y por el es que te necesito ahí esta noche.
- Cuenta conmigo.
- Gracias!- Exclamó el rubio al otro lado de la linea, Soobin cortó la llamada para seguir con sus cosas.
- Este servirá..- Murmuró para sí mismo tomando las prendas en sus manos. No era nada muy llamativo, pero sin dudas una remera corta y negra que se pegaba tan bien a su pecho y abdomen, dejando ver su trabajado cuerpo y un jean del mismo color. Si no lograba llamar la atención de Yeonjun así, ya ni sabía qué lo haría.
Mientras Soobin planeaba su siguiente jugada para intentar llamar la atención de Yeonjun, este se encontraba en casa de sus padres, despidiéndose de ellos ya que, al igual que al peliazul, su mejor amigo le había insistido sin parar para asistir a una fiesta.
- Adiós, prometo volver el próximo viernes, si es que no tengo que estudiar.- Dijo sonriente el pelirosa.
- Cariño, no te exijas demasiado, ya estás haciéndolo muy bien, puedes tomarte un descanso de vez en cuando.- Pidió la castaña dando pequeñas palmaditas en el hombro de su hijo.
- Junnie, hazle caso a tu madre, nosotros estamos muy orgullosos de ti, y sabes que puedes venir siempre que quieras o lo necesites, aquí vamos a estar para ti, siempre.
- Lo sé, lo sé.- Dijo el pelirosa asintiendo repetidas veces. - Prometo socializar con algo más que mis libres, es más, iré a una fiesta con Beomgyu esta noche.
- Suena bien, ¿Quieres que te lleve?- Sugirió el mayor, a lo que Yeonjun negó repetidas veces.
- Quiero caminar y relajarme con música si? No te molestes conmigo.
- Está bien, cuídate.
- Avísanos cuando llegues!- Demandó la mayor acariciando las mejillas del pelirosa.
- Lo haré, los veo luego, los amo.ㅡ Dijo Yeonjun, apurándose en salir antes que su padre volviera a insistir en llevarlo.
- Tranquilos, yo lo cuido.- Murmuró Soobin para sí mismo, mientras se paraba a caminar tras de Yeonjun. Agradecía cada vez que el pelirosa optaba por caminar hacía la universidad, eso le daba toda una hora para apreciarlo por completo, desde cuando tarareaba la música que oía con sus auriculares, hasta la forma en la que caminaba, la cual iba a matarlo un día de estos pues Yeonjun tenía unas piernas y un trasero que lograban resaltar, y más aún en esos jeans.. - Ya concéntrate.- Se exigió a sí mismo agitando la cabeza con la esperanza de que así desaparecieran esos pensamientos impuros que tenía sobre el mayor.
- Si Gyu, te dije que estoy en camino, totalmente listo para oír eso tan importante que quieres decirme. Ajá, solo espera, sabes que es un camino largo. Si, como digas.- Yeonjun volvió a guardar su teléfono para seguir con su camino, sin embargo una cara familiar se le apareció a metros. - Genial, justo lo que necesitaba.- Murmuró tragándose su odio para seguir el paso como si no hubiese visto nada.
