Return And To Love Myself

01

Kotoko ha vivido una vida tranquila y sin preocupaciones, hablando de lo económico.

Y, en términos de amor podría decirse que es un asco su vida.

A sus 26 años se ha dado cuenta que su marido no le muestra el más mínimo interés o siquiera una muestra de que la ama. Son contadas las veces en que el le dice un “te quiero”.

26 años, un matrimonio y una próxima carrera de enfermería, una carrera que decidió después de ver una enfermera y un doctor. Y todo por estar con aquel hombre insensible.

Una vida llena de facilidades, pues sus suegros y esposo le han brindado todo lo que ha pedido. Su suegra cosina y ella le ayuda pues al saber que es una pésima cocinera no puede hacer más no sabe ser la “ama de casa perfecta” 

Y aún más, que le restrieguen aquello en su cara, pues la “prima” de su esposo cocino para el junto a ella y por supuesto Naoki le dio visto bueno a su comida, en cambio a ella solo le dio el rostro de molestia.

Si, lo sabía. Su comida no está correctamente hecha, puede que esté pasada de cocción, puede que no esté al punto o este quemada en totalidad.

Ocasion tras ocasión estaba llena de desplantes tras desplantes.

Su corazón se achicaba por cada uno de ellos, por cada una de sus acciones con ella y aún así se justificaba porque lo “amaba”.

Su amor pareciera más una obsesión, a tal grado que se denigraba como mujer andando detrás de Naoki.

Esto ya era la cúspide de todo, ya se canso de esta situación de quien dice ser su esposo no le diera su lugar.

Sin decir más frente a su suegra, esposo y su prima quita de su cuerpo el delantero que uso para hacer la comida para su Naoki, si es que se le puede decir suyo.

Ya con aquella tela fuera de su cuerpo se va, dejando aquello en el respaldo de una silla.

No dice nada y camina a las escaleras sin vergüenza atrás, aunque detrás de ella siente las miradas de los que estuvieron presentes, pero ahora eso no le importa.

Camina con lentitud a la habitación que comparte con Naoki y se de ha caer el la gran cama que comparte con él.

Derrama gruesas lágrimas de tristeza, una tras otra sus sollozos los deja salir en silencio, pues no quiere que nadie interrumpa su llanto.

Sus manos se hacen puño y jala las sábanas que cubren el colchón hacia ella frunciendo el perfecto alisado.

— ¿Por qué? — se pregunta con sus lágrimas maquillando su rostro.

Gota tras gota caen de sus grandes y bellos ojos, la tristeza se notaba hasta en su postura. Llorando se desahogo de todos aquellos profundos sentimientos que la han lastimado en todo este tiempo.

Ve su celular y se da cuenta que el día de hoy era su aniversario de bodas, el dolor en su pecho se hizo más grande. Un aniversario más en casa sin celebrar, simplemente un día más en su vida.

Con su mirada perdida, se levanta de aquella cama y se dirige al gran ventanal que se encuentra en aquel cuarto.

Su mirada se fija en aquel cielo nocturno, un azul tan obscuro como aquella vez que pidió el deseo de que Naoki la amara, era exactamente igual que ese día.

E igual que hace años luces brillantes caen del cielo, con un poco de esperanza junta sus manos y las lleva debajo de si barbilla, cierra sus ojos y con ello desearía regresar el tiempo.

Su alma añoraba que lo amaba, si corazón le gritaba que no lo quiera más, su mente grita me arrepiento de haberle querido y amado tanto.

Y, cerrando sus ojos sonrie, pues cree que que aquella manera de pedir deseos es infantil, además de que tal vez no se cumpla aquello que pidió

Debió de haber renunciado a el después de aquel primer beso que le robó al culminar la preparatoria.

Con una sonrisa triste camina de nueva cuenta a la cama; casi al término del camino la puerta es abierta, dejando ver a Naoki sin alguna expresión en su rostro así mismo Kotoko lo ve, pero ella no dice absolutamente nada.

— Has creado otra de tus escenas — dice Naoki.

Siempre fue, es y seguirá siendo lo mismo con él, sin más lo ignora mejoro si destino llendo a la puerta que a la cama.

Pasa por el lado de Naoki y este la toma del brazo impidiendo que salga de aquella habitación.

— ¿Por qué hiciste eso? — vuelve a preguntar, pero no hay respuesta que le agrade.

— Suéltame — es lo que al final recibe después de ver los ojos de Kotoko.

Naoki rie ante la actitud de Kotoko.

— ¿Que es lo que .....? — No termino de decir más pues Kotoko cayó desmayada.

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