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Aquel repentino ataque hacia Kotoko la puso alerta.

Aquella chica de coleta larga la veía con los ojos rojos e hinchados dando a entender que había llorado.

— Maldita F, me has humillado.

Comento enfurecida y con su rostro aún rojo y con muestras de lágrimas.

La humillación y las cosas que salieron al descubierto la hundieron más y más en su personalidad egocéntrica.

Su pequeño ego estaba pisoteado, su dignidad estaba echa trizas con lo que Kotoko hablo en la reunión.

— Me humillante, me degradaste a nada — dice con rabia — tú, una chica sin buenas calificaciones.....

Kotoko escucha quejarse a la joven solo rueda si ojos y la empuja.

— Por dios, ni que fuera para tanto.

— No es para tanto, me humillaste, pisoteaste mi dignidad y es algo que no tolero de nadie.

Kotoko río ante la estupidez de esa chica. Con aquellas acciones dio a entender que clase de persona es.

— Ya veo, ahora entiendo que tú estándar es tener buenas calificaciones, pero te has puesto a pensar que otras cualidades existen.

— ¿Que? — dice desconcertada — no hay nada más que tener buenas calificaciones, buen promedio, salir con honores es sinónimo de grandeza e inteligen.....

— Te equivocas — interrumpe una tercer persona.

Kotoko solo ve como se desarrolla la situación con aquella sin vergüenza.

— Pero, Naoki ...

— Pero nada, todos tienen una habilidad que otros no tienen.

— Comprendo — dice agachando su cabeza.

Naoki no dice nada y la chica solo ve de reojo a Kotoko, pero eso no implica que un pequeño recentimiento no crece en su pecho y mente.

— No debiste haber hablado — habla Kotoko dando media vuelta.

— Quién no debió haber hablado eras tú. — habla Naoki crusandose de brazos.

— Oh, claro señor perfección, debimos de haber dejado que nos humillara y denigrara como estudiantes con bajo rendimiento escolar.

Naoki no dice nada, solo baja la mirada cuando sabe que no ha hecho ni dicho nada correcto.

— Si, pero....

— Nada de peros, Naoki. Con eso que dijiste esta más que claro que eres igual a ellos.

Kotoko habla ya un poco molesta con la situación, no pensó que llegaría hasta este momento y lo que quiere evitar es volver a revivir aquel beso que sello su perdición.

Ya casi para tomar camino al sanitario siente como uno de sus brazos es jalado y como si de manera lenta caminara el tipo Naoki lleva el brazo sobrante a la cintura de ella.

Kotoko con un poco de rijidez lo ve con molestia.

— Sueltame — Dice ella en tono molesto, pero aquello solo provoca que Naoki solo sonría de lado.

Jalando su muñeca que es sostenida por los largos y delgados dedos de Naoki, pero este solo aprieta más el agarre haciendo que sea imposible que la soltase.

— No lo volveré a repetir. Dije que me suel.....

No termino de decir aquella frace pues los labios de Naoki chocaron directamente con ellos de ella. Un beso cargado de emociones.

Kotoko por si parte trata de safarse de aquel agarre, pero Naoki solo lo hace más fuerte y le hace imposible poder soltarse.

En un pequeño descuido Naoki abre sus labios y Kotoko aprovecha y lo muerde, muerde tan fuerte que el sabor metálico de la sangre reluce en aquel beso tan necesitado de parte de él.

Por inercia Naoki suelta a Kotoko y la ve molesto.

— Pero que hiciste. — dice tocando su labio herido y viendo la sangre en sus dedos.

— Te pedí que me soltarás y no lo hiciste. — responde con la respirayagitada v mejillas sonrojadas de enojo.

— Si solo te quería hacer un favor — Menciona sarcástico.

— ¿Favor?, favor me harías si dejas de molestar. Antes yo te hice un favor al besar los labios de un hielo andante.

Aquellas palabras solo hicieron que Naoki frinciera el entrecejo.

Sin esperar respuesta Kotoko da la vuelta y camina al baño, pues tanto ajetreo requiere una pequeña arreglada.

Naoki molesto solo tensa la quijada y camina a toda prisa al salón de eventos.

Mientras tanto una tercer persona fue testigo de toda aquella escena, desde un principio y un final. Dándose cuenta que a quien quiere besa a otra persona.

Con el corazón en la mano sale del lugar y desaparece sin dejar rastro.

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Return And To Love MyselfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora