Return And To Love Myself

05

La cena termino y subio a la que es su habitación

Camino lentamente por aquel pequeño pasillo, los colores, las texturas el lugar, es exactamente igual, nada cambio.

En este día fue cuando todo lo que conocía cambio, cuando Naoki no tomo aquel examen y Kotoko sintió que aquello era su culpa.

Fue aquel día el que decidió por primera ves dejar la casa de los irie, pero eso ahora no será.

Kotoko llega a aquel cuarto que le pertenece y simplemente entra sin ver atrás, se recarga a la puerta y resbala un poco dejando salir un poco del aire retenido en sus pulmones.

— Es ahora o nunca — se dijo a si misma.

Pues lo primero que cambiaría es que no saldría de la casa e iría directamente a dormir.

Y así paso el tiempo y llegó el día en que saldrian de la preparatoria y darían fin a aquellos tres largos años de arduo trabajo escolar.

Presente en aquel salón de clases con sus mejores amigas escuchan lo que el profesor les dice.

— Alumnado, ya quedan solo ocho días para que culminen la preparatoria. Es grato para mi haber sido su profesor por estos tres años.

Los alumnos solo veían al frente, con la mirada perdida y sin saber que responder al respecto.

Las caras largas de los chicos y chicas del salón solo hacen que el profesor hablé — ¿Que paso jóvenes, porque tienes esa cara larga?

*****

Mientras tanto en el salón A no se encuentran tan deprimidos los alumnos.

Sentado en una de las bancas cercanas a las ventanas se encuentra Naoki y su amigo, podría decirse así.

— Todos nos separaremos, iremos a diferentes universidades.

— No te preocupes por mi, yo seré el único que  entrara a la universidad de Tonan, además en caso que quiera cambiar el próximo año intentaré entrar a la universidad de Tokio.

— Tienes razón y no creo que sea difícil para ti.

Mientras que ellos hablaban tranquilamente tres de sus compañeras murmuraban de la razón por la cual no entro a la universidad de Tokio, pero no saben la razón ¿O si?

*****

Kotoko subía muy contenta y tranquila con sus amigas a aquellas escaleras para llegar a su aula.

Además de que ella junto a sus amigas reían de como Naoki le daría su primer beso.

Aquello solo lo mencionaban aquellas dos amigas que al saber de su amor por el chico solo la incitaban más a qué siguiera sus consejos.

El reír por aquella tonta leyenda que por cierto ese día no lo quiere recordar por nada en su vida, o tal vez si.

Ese día soñaba con que sucediera en serio lo del primer beso, pero a estas alturas solo se arrepiente de su comienzo.

Tener que pasar lo mismo otra vez fue cansado, haber ido en la noche a consolar a su amigo por no poder entrar a ninguna universidad fue agotador, tener que repetir las mismas palabras de aliento.

— Fue un total fiasco — dijo ella a si misma.

Solo tendría que esperar hasta que llegue el día de la graduación, además de tener que evitar ir con Naoki el último día de instituto.

Kotoko cambiada con un saco azul y botones blancos, acompañándola de una bufanda blanca y un moño rosa.

Camina lentamente a la puerta sin que nadie sospeche, con una sonrisa triunfante en su rostro cambia despacio sus zapatos, pero no contó con que Noriko ya estaría despierta.

— Kotoko tan temprano ya te vas — hablo fuertemente la mujer.

Soltando un suspiro asiente.

— Oh espera a Naoki para que vayan juntos.

Sin esperar respuesta la mujer sale casi corriendo a llamar a Naoki el cual ya se encontraba listo.

Kotoko, abajo esperando de mala gana a Naoki ve como este baja de las escaleras con un semblante serio, pero aquello ya no le importa y solo desvía di mirada a la puerta y ve el reloj de la pared que va retrasada a su interrumpido plan de escapar del Irie.

— Entonces ¿Nos vamos? — señala la puerta con tono indiferente.

Naoki con un poco de sorpresas asiente a la pregunta de la chica.

Con un poco de prisa el Irie baja las escaleras pues ve que Kotoko ya tiene puestos los zapatos listos para irse.

La puerta es abierta y con ello se van aquellos jóvenes con futuro próspero.

Pero, en su mente Kotoko se encuentra enojada, pues la madre de Naoki interrumpió su plan de escape o mejor dicho su plan para evitar al Irie y salirse con la suya.

— Tch. — suelta Kotoko.

— ¿Pasa algo? —pregunta el Irie ante aquel sonido de desaprobación.

— Nada que tenga tú interés.

Plaf, sonido de callada instantánea.

Kotoko solo tus palabras sin pensar mucho, pero con ello lanzo una piedra que dio en el ego del Irie.

Pues pensó que al preguntarle ella respondería, pero claro se vio el rechazo a su pregunta así que decía callar por proteger su orgullo y su dignidad.

Kotoko por su parte solo camina más a prisa tratando de dejar atrás a Naoki.

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