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Llegó el día en que saldrán de la preparatoria, el día en que le dirán a sus viejos compañeros adiós.

Es el día en que Naoki le daría aquel beso en el cual sello su destino.

Aquel beso que marco el inicio de aquel tóxico romance, en el cual pareciera que fuera amor unilateral por parte de Kotoko.

Kotoko, tanto como sus amigas, amigos y compañeros de generación pasaron al frente y recibir su tan ansiado diploma.

Kotoko, al ser su segunda salida del mismo lugar se encamina con una sonrisa y sus ojos brillosos de tener de nueva cuenta aquella oportunidad de sentir en sus manos aquel papel que se le fue entregado.

La canción de despedida de toda la generación acompañada de tristeza y lágrimas fue cantada por todos y cada uno de los jóvenes y así culminar aquella gloriosa salida de la preparatoria.

La ceremonia culminó y Kotoko junto a sus amigas salio del lugar ancladas de sus manos.

Las tres chicas caminaban tranquilamente hasta que se encontraron con la madre de Naoki.

— Felicidades por si graduación, chicas.

— Gracias señora, Irie.

Las jóvenes junto a aquella señora se reían entre ellas pues la actitud de aquella mujer parecía que fuera de la edad de ellas.

Enfrascadas en su mundo hasta que lograron escuchar el grito de varias chicas.

Voltean y se dan cuenta que ven a una pareja regalandose el segundo botón y Noriko saca una fotografía para guardar el momento y, al igual una pareja declarándose, otra besándose.

— Kotoko, deberías de pedirle el segundo botón a Naoki — insinúa la Made del Irie.

Kotoko recuerda esto, la madre de Naoki junto a sus amigas la insistan a qué vaya con el chico, pero este la humillo diciendo que nadie merecía su segundo botón.

Aquel día que entro en una ensoñación donde se lo entregaba y por ende la besaba y valla que se dio cuenta que solo fue una ilusión.

— No, creo que no le pediré nada — menciona decidida con su rostro relajado sin señal de alguna emoción.

Noriko, junto con aquellas chicas se sorprenden por las palabras de la joven.

Las tres mujeres se quedan pensando y solo salen de su ensoñación hasta que escuchan los gritos de las chicas, pues en la puerta sale Naoki. Con su rostro de seriedad y de que no me importa nada, baja aquellas escaleras y camina rumbo a la salida.

Noriko con solo pensar que Kotoko pierda el interés en Naoki ideó un pequeño plan para que su hijo esté con la chica.

Justo cuando Naoki paso al lado de su madre y las chicas empuja a Kotoko pues se encontraba de espaldas a ella.

Kotoko por el empuje topa con la espalda de Naoki y este al sentir la fuerza contraria voltea y ve a la chica.

— Ah, diablos — menciona en un susurro Kotoko.

— ¿Que quieres? — dice Naoki despectivo.

— De ti, nada — responde Kotoko sin remordimiento.

Naoki abrió un poco sus ojos denotando sorpresa, pero a los pocos segundos regresa a su normalidad.

— Ah, perfecto. Entonces no llamaste mi atención solo para darte el segundo botón de mi saco.

Dijo con un dije de sarcasmo en su voz.

— No, guarda ese pequeño botón para ti — dice tomando el pecho del contrario.

Terminando aquella pequeña conversación se da la vuelta y queriendo comenzar a caminar.

— Oye — la llama y toma de la muñeca — si querías llamar la atención no tenías que hacer este numerito.

— Ja, no me hagas reír, Naoki. — dice con burla — si tropecé contigo fue porque tú madre me empujó. ¿Verdad, señora? — dice volteando a verla.

Noriko por si parte de encuentra avergonzada por la situación así que sin más sol asiente viendo a su hijo.

Naoki solo asiente, pero para él aquel acontecimiento fue planeado por aquellas dos mujeres que estan en su vida.

Kotoko camino a la salida sin esperar a la señora Noriko y sin despedirse de sus amigas.

La tención en aquel lugar quedó presente, Naoki solo veía a su madre y viceversa.

Las personas a su alrededor solo se veían unas con otras las personas a su alrededor.

Con vergüenza Naoki y su madre salen de la preparatoria.

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Return And To Love MyselfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora