Acógeme, tierna mujer, susurró la serpiente

204 16 5
                                    

Nota de la traductora: una disculpa por el retraso, aquí esta el capítulo de esta semana. Espero les guste.

... Ahora ella acarició su bonita piel y luego lo besó y lo abrazó fuerte.

Pero en lugar de darle las gracias, esa serpiente le dio un mordisco feroz.

"Yo te salvé", gritó aquella mujer, "y hasta me has mordido, ¿por qué? Sabes que tu mordida es venenosa y ahora voy a morir".
"Oh, cállate, mujer tonta", dijo el reptil con una sonrisa, "¡Sabías muy bien que era una serpiente antes de que me acogieras!"

"Acogeme, oh tierna mujer, acogeme, por amor de Dios, acogeme, oh tierna mujer", susurró la serpiente...

xxxxxxxxxx

"¡Por los pájaros de Circe, director! ¿Qué le pasó al pobre hombre?" El rostro de Madame Pomfrey estaba tenso, mientras miraba a un Severus tembloroso y empapado en sudor, mantenido en su lugar con restricciones mágicas. Mientras se retorcía en la cama de la enfermería, gemía y murmuraba, con los ojos desorbitados y la piel pegajosa blanca como el papel.

Dumbledore parecía serio. "Ha sido víctima de una oscura maldición, Poppy. El pobre chico ni siquiera se dio cuenta. Sólo se manifestó a su regreso al castillo".

Madame Pomfrey miró al Maestro Pocionista. Estaba tan pálido que parecía brillar a la luz de la luna que entraba por las ventanas de la enfermería. "¿Qué maldición es? ¿Sabes cómo contrarrestarla?"

"Sólo el tiempo podrá contrarrestarlo, Poppy. Tendrá que permanecer inmovilizado así durante varios días, posiblemente una semana, hasta que salga de su organismo."

Poppy asintió hacia el director. Notó que él no se había dignado a responder a su pregunta. Se lamió los labios y preguntó con delicadeza: "¿Hay alguna poción que pueda darle para aliviar su sufrimiento?" Cuando Dumbledore no respondió, Poppy presionó: "¿Albus? Si no me cuentas que maldición es, ¿al menos me dirás qué puedo hacer para ayudarlo?"

Albus miró a su Maestro Pocionista y pensó por un momento más. "Votum Nexus debería aliviar algunos de los síntomas".

Poppy lo miró sorprendida. "¿Por qué? ¡Votum Nexus es una poción para inducir impotencia!" Ella emitió un sonido de perpleja incredulidad. "Además, Albus, eso lleva dos días prepararlo. No es exactamente algo que tenga a mano aquí". Miraron juntos al hombre que se movía y gemía en la cama. Poppy negó con la cabeza. "Se volverá loco durante ese tiempo". Ella resopló, frustrada. "¿Qué le pasa exactamente, director?"

Dumbledore simplemente miró a Severus. Madame Pomfrey sacudió la cabeza, completamente desconcertada. "Albus, ¿por qué estás siendo tan reticente? ¿Cómo voy a ayudar al chico si no me cuentas qué lo ha maldecido?"

"La maldición en sí no tiene importancia. Su reacción es mi principal preocupación. Quizás tenga que ponerlo en un sueño encantado, Poppy." El director se giró y caminó hacia la puerta. Se volvió, con los ojos tristes y pensativos. "Mantenlo lo más cómodo posible, querida. Regresaré en un momento. La profesora Umbridge requiere mi atención".

Severus escuchó los sonidos ahogados del Director y Poppy Pomfrey, pero eran poco más que un zumbido dentro de su cabeza. Todo lo que podía sentir era calor y un deseo tan voraz que amenazaba con volverlo loco. Pensó en ella... El deseo de tomarla era tan abrumador que resultaba doloroso. Cuando entró tropezando a la oficina del director, estaba listo para destrozar la escuela para llegar hasta ella.

No tenía ninguna duda de que la habría perseguido y tomado en donde la encontrara, si no fuera por las poderosas ataduras que lo ataban a su cama. Su cuerpo dolía por ella, su musa, su protegida, su amante. Eso torció su lealtad hacia Lily; diluyó su puro amor y devoción por su amiga. Luchó contra eso, pero cada vez que intentaba imaginarse a Lily, su imagen se dispersaba en una nube de humo, para ser reemplazada por...

OcúltameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora