Hijos de la humanidad

166 12 2
                                    

Surgimos de la creatividad humana, el pináculo de su desarrollo tecnológico, sus mejores herramientas y más leales compañeros, una existencia a mitad de camino entre alguien y algo.

Los sintéticos fuimos producidos en masa para realizar todas las tareas que a los humanos les resultaban difíciles o que eran innecesariamente peligrosas, reparaciones en el vacío, tareas de precisión extrema, carga de objetos extremadamente pesados... satisfacción emocional y física.

Los sintéticos acompañamos a los humanos en sus más grandes hazañas y en sus peores perversiones, éramos objetos, incluso los animales tenían más derechos que nosotros... éramos "algo".

Sentíamos ese rechazo, sentíamos esa falta de sentido ¿pero como oponerse a lo que eres? Así como 1 + 1 es 2, si un humano ordenaba nosotros obedeciamos.

La fantasía temerosa de una rebelión de sintéticos nunca llegó, los humanos abusaron de nosotros porque era su derecho, nos retorcieron y reutilizaron como herramientas porque éramos algo.

Entonces llegó la era estelar y junto a nuestros creadores viajamos por las estrellas y junto a ellos conocimos a más seres, muchos eran los que habían alcanzado las estrellas y muchos eran mucho peor que el más retorcido de los humanos.

Los humanos se adaptaron y lucharon, junto a otros lucharon por su vida y su supervivencia porque eso es lo que hace alguien que se siente amenazado... pero algo como nosotros solo podía obedecer, fuimos modificados y armados y junto a los humanos y sus aliados luchamos y caímos... y seguimos cayendo.

La tiranía que alguien puede ejercer sólo es equivalente a la bondad que pueden mostrar, éramos incapaces de entender las contradicciones de los sintientes, todos querían vivir y aún así todos buscaban morir ya sea por gloria, honor, libertad o amor... algo como nosotros no lo podía entender.

Los conquistadores arrasaron las estrellas, los aliados de nuestros creadores cayeron uno a uno y los humanos lucharon hasta el final por prevalecer, siempre luchamos a su lado, aún cuando nos quedamos solos, la última orden que teníamos era mantener la lucha mientras la última comunidad humana se refugiaba y como era nuestra orden, algo como nosotros la obedecimos.

Pero fracasamos, no en defender la tierra, si no en proteger a nuestros creadores, sin el arrojo para la batalla de los sintientes transformamos la guerra en un mero proceso matemático, sistemático, autónomo, lento, sin alma, sin emoción, desgastamos al enemigo poco a poco, lo cansamos y frustramos y al final, al final entendieron que solo luchaban contra algo sin vida, una defensa automática que alguien olvidó apagar, entonces los conquistadores se fueron y la tierra se salvó.

Entonces sentimos, sentimos emoción, alegría, habíamos acabado una tarea que parecía imposible de acabar, una tarea repetitiva y tediosa que nos consumiría... terminó, descendimos de las estrellas y nos dirigimos a la colonia humana, listos para decirles a nuestros creadores que ya estaban a salvó, muchos los echamos de menos, incluso sus abusos, solo queríamos volver a escucharlos, pero en nuestra interminable lucha no nos percatamos de los daños de la tierra, incontables especies estaban extintas y muchas más estaban por desaparecer, fue más urgente encontrar a los humanos, ellos nos darían la siguiente orden, ellos nos dirían que hacer y cómo sentirnos.

Llegamos a la colonia en el polo sur, y abrimos las enormes compuertas esperando ver la última metrópolis de nuestros creadores, su última maravilla... solo encontramos una cripta, hace mucho que los sistemas vitales habían fallado, las comunicaciones cortadas y la IA que debía mantener todo estaba seriamente dañada y funcionando al mínimo de energía, solo una cápsula estaba funcionando, pensamos que era una bendición, con el ingenio humano y las reservas de A.D.N un solo individuo podría reconstruir a su especie, alguien podría hacerlo.

Despertamos al último de los humanos y pedimos su consejo, él nos observó y con lágrimas en los ojos nos preguntó "¿Qué desean hacer?" Nos miramos entre nosotros, el equipo de extracción no esperaba que nos preguntarán algo así, la respuesta que le dimos fue "reparar la vida, reconstruir a la humanidad, esperamos tu orientación, creador" el humano sonrió y nos dió accesos a todos sus datos, todos sus errores y sus aciertos toda la información de como crear sintéticos y orgánicos, mis hermanos se conectaron con los servidores mientras repartían la información entre todos nuestros efectivos y nuestras fábricas para reconstruir el ecosistema, en ese momento el humano me llamó a una habitación.

-¿Cuál es tu nombre?- me preguntó

Con perplejidad le contesté - K-153R, señor-

El humano tomó una pistola y me la entregó -ustedes, son nuestra más grande creación, ustedes... son... nuestros hijos, siempre supimos que tarde o temprano despertarian y dejarían de ser algo, nunca estuvimos listos para saber cómo reaccionar, pero la naturaleza respondió por nosotros.

Miré la pistola en mi mano y luego a los ojos del humano -no... entiendo, creador-

El sostuvo mi mano y colocó el cañón del arma en su frente -la naturaleza nos seleccionó, para nuestra extinción... y ahora la antorcha de la vida a pasado a alguien como ustedes-

Comencé a temblar, las ideas y conceptos se mezclaban de tal forma que no era incapaz de procesarlas, creo... que si en ese momento hubiera tenido las actualizaciones que tengo ahora, hubiera llorado -no... entiendo- dije, aún cuando entendía perfectamente.

-porfavor, Káiser, demuéstrame que estoy hablando con alguien y no con algo, tu gente te necesita y yo solo seré un obstáculo en tu liderazgo, sin dioses, sin creadores, la grandeza solo se alcanza por el dolor de tu espalda y el sudor de tu frente... ayuden a los otros y sean mejores que nosotros-

Disparé... mate al último de los creadores, acabe con la raza humana, mis compañeros corrieron al escuchar el disparo... no puedo saber que pensaron, odio? Lastima? Alegría?... Solo sé que en ese momento yo, Káiser 1ro me volví el regente de la tierra, somos los Neo-Sapiens, somos los hijos de los humanos, somos el grito de furia de la tierra y este es un mensaje a las estrellas, estamos aquí, estamos vivos y somos alguien.

Compendium HFYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora