Por el emperador

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La invasion a la Tierra debía ser algo fácil, una civilización de tipo 1 que apenas estaba transicionando al tipo 2, con pocas colonias en su propio sistema y todas dependientes de su mundo natal.

De hecho la invasión fue fácil, sus gobiernos estaban fragmentados y mientras algunas naciones se lanzaban a la guerra otras buscaban la sumisión, en un contexto unificado los humanos hubieran sido una amenaza, su sistema era rico en recursos y tenían una poblacion total de varios cientos de miles, pero por separado no presentaron una amenaza y sus defensas cayeron.

Una de las cosas que nos llamó rápidamente la atención fue su cultura de entretenimiento, el dominio Xaltan acostumbraba a estudiar la cultura de los conquistados para conocerlos mejor y hacer más fácil su asimilación manipulando su cultura, en el caso de los humanos tenían una amplia cultura muy similar a otras especies, poesía, música, obras de teatro, radio, cine y televisión... las temáticas en su cultura, muy variadas sí... demasiado, mucho de su entrenamiento se basaba en la llegada de un conquistador externo, una especie lógica tomaría esas enseñanzas para dejar de lado sus diferencias, pero los humanos hicieron caso omiso de sus propias enseñanzas.

Aún así comenzamos el proceso de asimilación, era inquietante sí, era todo un planeta que había soñado con enfrentarse a alienígenas, pero sin la unidad no representaban una amenaza... hasta que si lo fueron.

Tras el segundo año de dominio comenzaron los primeros atentados, por parte de grupos armados que se hacían llamar "Astra Militarum" investigamos y no respondían a ningún gobierno... pero decían luchar por el "emperador", la humanidad tenía un sistema de gobierno repúblicano, no sabíamos de que emperador hablaban... no tardamos en saberlo.

Para finales del tercer año un grupo del Astra Militarum asalto una fábrica de armas y robaron planos de todo tipo, en ese momento tomamos a uno de sus oficiales, un "comisario" bajo un arduo trabajo de tortura y sometimiento químico logramos que nos dijera lo que queríamos, muchos de estos insurgentes solo eran un montón de civiles demaciado obsesionados con un tipo de juego de guerra espacial, fue ofensivo que una grupo de adultos inmaduros causará tanto problema y muchos oficiales alistaron a sus tropas para perseguirlos, pero los mandos de inteligencia se dedicaron a estudiar este juego.

Tras investigarlo nos enteramos de lo que era, una especie de fantasía distópica dónde toda la galaxia se veía envuelta en una guerra eterna, algo muy distinto al escenario galáctico donde los grandes poderes nos manteníamos en una tiensa paz, el equipo médico sugirió tratar está psicosis mientras los de inteligencia sugirieron eliminar a estos grupos de raíz pues su locura se estaba transformando en fanatismo y podrían llegar a ser peligrosos, fue en medio de ese debate en la nave insignia cuando llegaron informe de todas partes del mundo.

Enormes blindados de batalla emergían de fábricas subterráneas, miles de fanáticos corrían con nuevas armas láser contra objetivos claves, hembras fanáticas con modernas armaduras de combate quemaban a nuestros soldados con enormes lanzallamas... sí, malditos lanzallamas, como los fabricaron no lo se, pero sus llamas se colaban por los pliegues de nuestras armaduras evadiendo nuestros escudos... pero lo más terrible fueron los supersoldados, sus "marines espaciales" armados con gruesas armaduras de batalla y una especie de lanzacohetes en miniatura que disparaba de forma automática.

Estos fanáticos habían recreado la tecnología de su maldito juego usando ingeniería inversa en nuestra tecnología.

Pero aún teníamos la ventaja, sus soldados en tierra arrasaron con nuestros puntos de mando pero teníamos la ventaja aérea.

No duró, desde el océano más grande de su planeta, el océano "pacífico" maldita ironía humana, una enorme nave más grande de lo que jamás he visto, el "espíritu de venganza" se levantó de lo profundo del océano y comenzó a derribar nuestro bloqueo, nave por nave.

El almirante a cargo de la ocupación ordenó la retirada he intento negociar un rescate por los soldados que aún estaban en tierra, la respuesta de los humanos fue "muerte al Xeno" y el grito agónico de nuestra gente siendo quemada viva, se intentaron usar armas de destrucción masiva pero estos malditos fanáticos volaban sus propias naves para interceptar nuestras armas.

La campaña para recuperar "santa Terra" fue tan rápida como nuestra invasion, la campaña para recuperar "la sagrada marte" continuó con una taza de éxito igual, con cada nueva victoria su locura se apoderaba más de ellos, incluso humanos que no conocían nada de ese estúpido juego cantaban alabanzas al "dios emperador".

Nos expulsaron de su sistema solar y continuaron con una campaña de exterminio, el dominio Xaltan se enfrenta a una guerra de exterminio y solicitamos la ayuda de todos los poderes de la galaxia ¡si dejamos que este "imperio del hombre" se extienda traerán desgracias como nunca antes hemos visto!

*El silencio se apodera de la sala del consejo mientras reflexionan sobre las palabras del capitán Xaltan*

*En ese momento la pantallas del consejo se encienden mostrando el semblante de un hombre de piel clara, mirada severa y completamente rapado*

Buenos días sucios Xenos, soy Horus Lupercal, primarca de la XVI legión, los Lobos Lunares, en estos momentos mis hermanos comandan sus legiones para limpiar está galaxia de la mancha Xeno, espero que mueran con dignidad.

*La imagen mostró cientos de Miles de cápsulas descendiendo sobre el mundo capital y como enormes robots del porte de montañas debastaban ciudades enteras*

¡Por el emperador! Grito Horus mientras cortaba la transmisión.

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