Capítulo 5: Número 9

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La cafetería donde trabajan los padres de Dafne se encuentra cerca del río, es un lugar bastante cálido y reconocido por el pan y las galletas al estilo francés, la madre de Dafne es originaria de Lyon una ciudad de Francia, entonces mas o menos ya sabemos por donde va la idea; esta mañana me he organizado con mis padres y mi hermano, que jugará mañana contra los Bengals. Alek ha decidido acompañarme, desde que tengo memoria (irónicamente), el y Dafne se han gustado, una cosa es que mi amiga no se ha atrevido admitirlo y bueno... Alek... Es Alek, bueno para el fútbol americano pero un idiota en el amor.

La campana tintinea cuando abro la puerta, el lugar está decorado con plantas colgantes, es de dos pisos y hay bombillas de diferentes tamaños colgadas, las mesas son redondas con sillas amuebladas, el aroma a café y canela me invade los pulmones y es mera gloria para mi, hay música de Jazz a un nivel armónico, el suelo y la mayoría del local tiene un estilo rústico y moderno, puedes ver desde la entrada la primera fila de mesas del piso de arriba y desde a fuera se ve todo por los gigantescos ventanales, Dafne me había comentado por mensaje que acababan de añadir un balcón con vista al río Ohio. 

-Ven, sentémonos acá.-me índica Alek mientras yo sigo maravillada, hacía mucho tiempo que no visitaba la cafetería y la habían arreglado muy bonita-Eliiiii-insiste Alek

-Ya voy-rezongo, a veces parece que no tenemos 23 y 20 años}

Nos sentamos en un gabinete cercano a la ventana, ahí veo a unos niños jugando a perseguirse, están jugando a las atrapadas, me invade la nostalgia al recordar como éramos mi hermano y yo.

-¿Cómo te sientes?-me pregunta Alek-.Elise, quiero..

-Tranquilo, estaré bien.-interrumpo-¿Por qué te veo tan tenso? Solo es un juego, no te pude acompañar en ningún momento de tu carrera, déjame hacerlo ahora.-lo miro a los ojos, veo cierta incertidumbre en ellos, paso mi mano a través de la mesa y la poso sobre la suya-Ya no han pasado más episodios, no más dolores de cabeza y de hecho el doctor ya esta sopesando la idea de quitar el medicamento. No me aturdirá nada, soy más fuerte ahora.

-. Hay... Cosas, Elise.-murmura-... Cosas que quizá no quería decirte.-lo veo titubear y me da la impresión de que me esta doliendo el estomago por la tensión

-Alek...

El suspira y lo veo pensativo mirando a la ventana, los niños se han ido y ahora ha comenzado a llover, aprieto los labios, en otro instante no le insistiría pero ahora...

-Prefiero saberlo de ti, cualquier cosa, eso incluye si es buena, mala....-hablo mirándolo a los ojos

-... O una tontería-finalizamos ambos-. Es lo ultimo, Eli-me mira-Me preocupa como reaccionarás.

-¿Tan malo es?

-¿Tan malo es decirte que... Podría hacer que te tomes una foto con tu jugador favorito de la NFL?-me he quedado boquiabierta

-¿Aunque sea del equipo contrario?-asiente con la cabeza-No, me estas bromeando-inquiero y el niega-¡Dios! ¿Pero como? Si solo se despiden y ya. ¿Puede ser Joe Burrow? ¡¿Si?!

-¿Acaso hay otro que te guste?-arquea una ceja

-. Claro, esta Alex Anzalone, pero el está en Michigan justo ahora.-respondo indignada

-Te van a cancelar la entrada si te escuchara, Eli-se burla Alek-Conozco a Joe, de... Una vez que vine acá, a verte, el todavía estaba en LSU y fue un encuentro casual de entrenamiento...

Muy en el fondo, se que miente, cuando lo hace tiene un <<tic>> en la barbilla, es como un recordatorio de su mismo cuerpo de que es muy malo para hacerlo, tampoco es que yo pueda decir algo al respecto, solo lo recuerdo a el y a mi jugando ajedrez... Y nada más. Me habla brevemente de Joe, pero tratando de aclarar puntos sin sentido alguno.

Fuera del campo (Joe y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora