capitulo 18. Explicaciónes

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Malcolm

Quería explicarle todo el tema de las tarjetas a Raven, de verdad que sí.

Al final se me fue de las manos.

Pensé cómo empezar el tema de Gea, principalmente porque su hermana está implicada en todo tanto como lo estoy yo, o quizá más. Después de todo Natalia era cliente de Gea, mientras que yo ni de broma lo hubiese sido. Así que debía elegir muy bien las palabras para comenzar a explicarle todo y no soltarle sin más lo que ocurrió la noche de la fiesta de Halloween el año pasado. Debía saltarme gran parte de la historia para no hacerle daño.

Y entonces me tiró la pasta encima...
Esa cara de enfado y mezcla de susto que tenía encima solo por haberme ensuciado... No pude evitar jugar con ella, sobre todo porque mi polla quería jugar también, claro. Aunque no era mi intención acabar de esa forma.
Pero joder, la podía oler, estaba mojada y jodidamente cachonda mientras lamia la salsa sobre mi ropa, así que acabé dejando que lamiera un poco de mí también.
Eso sí, teniendo en cuenta lo que tenía que contarle y sabiendo que tenía que discurrir un plan, juntar las palabras con cuidado... Que su boca estuviera sobre mi polla no me ayudaba a pensar en absoluto. Por lo tanto, acabé comiéndomela yo a ella, y creo que es la mejor comida que he tenido en mi maldita vida.
Salgo del reservado y estoy más que seguro de que la gente que estuviera cerca la ha escuchado gemir de lo lindo además del estruendo del plato cayendo, sobre todo porque las paredes no están insonorizadas precisamente y, la ninfa no se habrá dado cuenta pero, grita de lo lindo. Que sonido más bonito.
Me giro hacia ella y le agarro la mano mientras ambos salimos cubiertos de pasta ante las miradas de asombro de los comensales. A mí me importa bien poco que me miren como a un mono de feria, pero no me gusta nada que lo hagan con Raven, así que la hago avanzar y ponerla a mi lado para cubrirla con mi cuerpo, después de todo soy mucho más grande que ella. Le agarro de los hombros mientras avanzamos y pasamos veloces frente a todos esos pijos hasta llegar al exterior.
Rafa, el aparcacoches, nada más verme se moviliza para traer mi coche por lo que no debemos esperar mucho en la calzada. Saco una buena propina para Rafa mientras Raven se sienta en el lado del copiloto totalmente muda. Está avergonzada, vete a saber que le pasa por la cabeza.
Una vez dentro del coche arranco y me dirijo con tranquilidad a un lugar apartado cerca del restaurante. Hay un enorme parque con un pequeño lago, con algunos patos que nadan libres por ahí, algún que otro banco donde poder sentarse y varios árboles llorones que dan mucha sombra. Aparco el coche y salgo, dando la vuelta hasta el lado del copiloto donde Raven ya ha salido.

- ¿Dónde estamos?

- ¿Querías que te contase que pasa, cierto? Pues creo que este lugar es menos... privado, pero aun así perfecto para conversar con tranquilidad. - Así no se me irá la pinza otra vez con ella.

Miro alrededor, apenas hay gente. Tan solo algunas personas paseando, haciendo deporte o sacando a su perro, además de los patos que no paran de graznar y hacer ruidos en el agua. Comienzo a caminar hasta ponerme bajo uno de los árboles y sentarme en el suelo, a mi lado se coloca Raven. Saco de mi bolsillo un paquete de tabaco y me doy cuenta de que solo me quedan un par de cigarrillos, últimamente he estado fumando más de lo habitual debido al tema de las jodidas flores.
Saco uno con los dientes y lo enciendo mientras observo a los patos nadar. Tras un par de caladas me echo hacia atrás y me tumbo en el césped. Se está bastante bien con el sol de finales de junio en lo alto del cielo y una suave brisa que nos hace volar el cabello.

- ¿Vas a contármelo?

- Eres una impaciente. - sonrio y le pego otra calada al cigarro.

- Y tú un ridículo.

La miro de reojo y elevando una ceja tras su insulto, que sí ha sonado ridículo, ella me señala entero.
Vale, puede que este ridículo cubierto de tomate, pero es culpa suya, igual que ella está cubierta de la misma salsa por mi propia culpa.
Me vuelvo a incorporar y le doy el cigarrillo, ella lo coge, confusa. Me saco la camiseta por encima de la cabeza con un tirón y me quedo sin ella puesta, la tiro a un lado y vuelvo a coger mi palito de vicio, el cual ella tenía sujeto con dos dedos, y lo coloco en mis labios.

I'm not a fuck boy ( no soy un fuck boy) #Stone2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora