capítulo 28. Otra primera vez

29 4 0
                                    

⚠️

Raven

Olivia se ha marchado.
Malcolm y yo hemos estado tensos hasta que, al fin, Kayla, llamó alrededor de las dos de la madrugada para confirmar que ha recibido un mensaje de Olivia diciendo que ya estaba llegando al aeropuerto y apunto de coger uno de los vuelos. Han pasado ya varios días de eso, pero me alivia saber que debe estar lejos y segura, también he podido ver como la tensión de Malcolm se esfuma de sus hombros, relajándose al fin.

- Vamos a dormir, es tarde.
Acepto una vez más. La verdad es que estoy cansada pero mi mente va a tope. Estos últimos días hemos estado durmiendo juntos, acurrucados. La primera noche la pasamos juntos en el cuarto de invitados, tensos y pendientes de ese aviso de Kayla. El resto de las noches hemos dormido en su cama. O al menos no nos hemos pasado toda la noche en vela besándonos y tocándonos por todas partes. Pero hoy estoy nerviosa, mucho.

He decidido que hoy es el día.

Por ello le digo a Malcolm que me pegaré una ducha templada antes de ir a la cama, a ver si me relajo.
Tras la corta ducha salgo del baño en dirección a mi habitación. Cojo ropa interior y solo me da tiempo a ponerme unas braguitas de algodón color azul cielo antes de notar unas manos sobre mis caderas. Doy un respingo por el susto y escucho la risa inconfundible de Malcolm detrás mío. Me tapo, con algo de vergüenza, los pechos desnudos mientras él me da la vuelta. Sus manos bajan hasta mi trasero y aprietan a la par que deja un beso suave en mi cuello.

- ¿Hoy tampoco vas a dormir sola, lo sabes?

- ¿Ah no? ¿Y con quien voy a dormir? - lo incito.

Él me otorga una de sus sonrisas picaras, con esos oyuelos, y roza su nariz con la mía. Puedo notar su erección contra mi ropa interior. Él se aprieta con descaro contra mí, haciéndome notarlo. Baja de nuevo su cabeza y besa, chupando mi labio inferior y haciéndome soltar un pequeño jadeo. Cuando suelta al fin mi boca se separa de forma brusca de mi lado, coge una de mis manos con la suya y tira de mí hacia fuera de la habitación, haciéndome soltar una risita.
Me lleva hasta su cuarto, el cual tiene las luces apagadas. La luz de la luna entra por la ventana, es lo único que me permite verlo con claridad. Malcolm tampoco lleva más ropa aparte de unos apretados boxers negros. La luna me permite ver cada uno de sus músculos mientras me hace sentarme a los pies de su cama.
Me siento muy nerviosa. Lo veo cautivador y perfecto frente a mí. Con sus anchos hombros, sus abdominales marcados y esa V tan sexy de sus oblicuos que se sumerge en su ropa interior. Las robustas piernas completamente tatuadas con colores verdes y negros, esa cicatriz que rompe el tatuaje en su muslo. No evito que mi mano se eleve y toque sus abdominales, pasando los dedos sobre cada uno de ellos, contando cada uno y llegando a la conclusión de que no son seis, como es habitual, sino ocho. Malcolm es esbelto y caliente. Con su cabello suelto, tal y como lo trae ahora, se le ve incluso salvaje.

Me muerdo el labio inferior mientras mi mirada se encuentra con la suya. Realmente me estoy empezando a poner muy nerviosa. Estamos solos, como las noches anteriores. En su cama... no hay nada que pueda detener este momento, excepto yo.

Tiemblo un poco, pero sobre todo por la expectación. Quiero que pase lo que ambos sabemos que debe terminar pasando en algún momento. Lo quiero ya.

Arrastro mi trasero por su cama y subo hasta la mitad. Su sonrisa se amplia y pone sus manos a ambos lados de mis piernas. Gatea sobre la cama como si se tratase de un felino hasta que su cabello cae sobre mi cara, haciéndome cosquillas. Sonrío por ello, pero esta se apaga en cuanto sus labios se encuentran con los míos, dándome ese beso que tanta falta nos hacía a ambos. Llevar tantos días a base de besos tontos, de piquitos y miradas estaba haciendo que quisiera más de él. Mucho más.

I'm not a fuck boy ( no soy un fuck boy) #Stone2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora