I'm not a fuck boy ( no soy un fuck boy) #Stone2

capitulo 13. Tres no es multitud

Malcolm  ⚠️⚠️

Abro la puerta de mi casa. La mujer tras de mi aún no está muy convencida, pero a pesar de todo ha dado un paso muy grande, ha aceptado entrar en casa y ver si le convence. Después de todo es una mujer casada, debe ser un conflicto moral lo que siente en su interior y, si al final decide que no merece la pena, siempre podrá decir que intentó montarse un trio con sus vecinos. Aunque, bueno, dudo que se lo diga a alguien excepto a su puto diario.
Las dos mujeres entran en casa y se van hasta mi gran sofá. Por mi parte me voy hasta las ventanas y decido cerrar las cortinas, no necesitamos llamar mucho la atención. Aún es temprano, así que tenemos varias horas antes de que las chicas vuelvan. Me acerco hasta las dos mujeres con unas copas de vino.

-Aún no es ni medio día – se queja Audrey, pero coje su copa.

-Es solo para relajarte, tonta – sonríe Sonia. - Malcolm...¿cómo quieres hacerlo?

-¿Te lo has montado con mujeres antes? - pregunto sentándome en la mesa de centro, frente a ambas.

-Sí. Pero dudo que Audrey...

-No. Nunca yo solo... solo he estado con mi marido – explica enrojeciendo y vacía toda la copa de golpe.

Encantadora. Es imposible no sonreír al verla tan nerviosa. Creo que fue culpa de Roxy, pero empezó a encantarme corromper a la gente. Supongo que fue una de esas manías que me metió la mujer. Está claro que a Audrey no se le puede ir con peticiones, deben ser órdenes o sugerencias. Seguro que si le pido algo se tira para atrás, pero si le hago entender que es lo que ella quiere... Decido poner en práctica mi pensamiento y me levanto frente a las dos mujeres.

-Sonia, – ella me mira – ponte de rodillas sobre la alfombra. Ya.

La mujer, ante la atenta mirada de Bardott y la mía, se coloca en posición. Por mi parte decido juguetear con uno de los bucles de Audrey mientras observa la escena que sucede frente a ambos. Comienza a respirar algo agitada sin entender por qué Sonia hace lo que le digo sin inmutarse.

-Tranquila. No tienes que hacer nada que no quieras. Pero, si quieres, harás lo mismo que le he mandado hacer a Sonia. Ahora mismo.

Suelto su bucle y me muevo de su lado, dándole espacio. Sonia observa a Audrey y veo como le hace un gesto con la cabeza, un movimiento instándole a hacerlo. La mujer se sienta sobre la alfombra, obediente, colocándose de manera en que su vestido no se arrugue. Me saco, frente a las dos mujeres, la camisa, dejando ver todos mis tatuajes, me desabrocho el cinturón y lo saco del pantalón. Las imito, sentándome frente a las dos, apoyando una de mis manos detrás y aguantando mi peso. Vierto el resto de la botella de vino en sus copas y una vez la he vaciado la coloco en el centro.

-¿Jugamos a algo para romper el hielo? Algo inocente. - aviso a Audrey, sonriéndole. - El juego de la botella. Iremos girándola y a quien le toque puede elegir dos opciones. La primera es sacarse una prenda y la segunda besar a alguien. Para la segunda opción la botella elige a quien besas y esa otra persona elegirá la parte del cuerpo. Puede ser cualquier zona. ¿Os parece?

Sonia acepta alegremente y Audrey la observa, finalmente también asiente. Así que giro la primera vez. Sonia es la afortunada y ni corta ni perezosa elige prenda. Se saca la camiseta y se queda en sujetador. Esta vez le toca a Audrey, la cual está indecisa, pero elije prenda, sacándose un zapato.

-Los zapatos vienen a pares, no hagas trampas- le explica Sonia, así que Audrey se saca los dos.

Seguimos con el juego.

Yo me he acabado quedando en calzoncillos. Sonia solo lleva su tanga negro y Audrey había decidido quitarse toda la ropa interior, pero dejarse su vestido aún puesto. Fue todo un espectáculo ver como se sacaba las braguitas procurando que no se viese nada de su cuerpo, intentando no elevar demasiado el vestido. Es el turno de Sonia y hemos acabado besándonos ante la atenta mirada de Bardott. Durante el juego he acabado yendo a buscar otra botella de vino, que también hemos bebido, y de paso he comprobado si tenía preservativos. Los dejé en el bolsillo de mi pantalón. Vuelve a ser el turno de Audrey y esta vez o elige beso o se queda totalmente desnuda. La veo tragar saliva, con los ojos brillantes por el alcohol, chispeantes, y decide elegir beso, así que lanza y la botella me señala. Me acerco a ella y decido besar su cuello poco a poco. Es una buena zona erógena.  Pero este juego está durando demasiado y mi pene está impaciente y dolorido por estar viendo todo. Subo por su barbilla y saco la lengua, lamiendo hasta la comisura de sus labios. Entonces ella gira algo más su cara y noto su mano agarrar mi cabeza mientras me besa de forma impaciente. Se agarra a mi mientras me come a besos. Finalmente consigo deshacerme de ella y respirar.