6.Aurora

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La lluvia no cesaba, y mis escalofríos tampoco, lo único que podía hacer era esperar

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La lluvia no cesaba, y mis escalofríos tampoco, lo único que podía hacer era esperar. A la mañana siguiente me desperté y vi que por fin había salido el sol, pero el cielo seguía nublado y soplaba el viento, lo que hacía que la temperatura descendiese a niveles insoportables... Jin seguía dormida como una niña pequeña.

—Hey, Jin —la llamé suavemente— despierta. Ella contestó con un tierno gruñido.

—Vamos, despierta —le dije, mientras la zarandeaba con suavidad.

—Sólo un poco más, por favor —dijo, sin abrir los ojos. Le cogí la mano y se la apreté.

—Vamos, tenemos que salir de aquí. —Jin lentamente abrió sus ojos y me miró.

—Tienes un aspecto terrible —dijo Jin, sonriendo.

—Gracias —le respondí con ironía.

—No, de verdad —dijo Jin, levantándose.

—Tú también —dije riendo.

—Vamos —Jin me tendió la mano.

—¡OKAY! —dije tomándole la mano con cariño.

Nos acercamos al borde de la azotea, miramos hacia abajo y vimos a un montón de infectados esperándonos.

—Creo que no podremos ir por aquí. —Jin miró hacia los alrededores—. Quizás si saltamos al otro edificio...

—Ja, muy graciosa —le interrumpí buscando otras formas de salir de la escuela.

Jin me miró y me tomó de la mano acercándose a la orilla que está cerca del otro edificio.

—Espera, ¡no estarás hablando en serio! —me quejé.

—Sí, lo estoy —dijo Jin, saltando a la valla y balanceándose en el borde.

—Yo no voy a saltar —dije negando con la cabeza.

—Vamos, no está tan lejos —dijo Jin sonriendo.

—No lo haré —dije cruzándome de brazos.

—Vale —dijo Jin, encogiéndose de hombros.

Jin saltó al otro edificio y volvió a mirarme.

—¿Qué estás esperando? —preguntó Jin.

—Estás loca, eso está demasiado lejos —le contesté.

—Venga, no es para tanto —dijo Jin sonriendo.

Siempre le he tenido miedo a las alturas desde que era una niña, me acuerdo que una vez perdí el conocimiento después de que mi hermano me convenciera de subir a una montaña rusa.

—Maldición Jin —murmuré mientras me preparaba para saltar.

—Sabía que podías hacerlo —dijo Jin sonriendo.

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