7.Mil voces

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Una hora después, nos encontrábamos en el estacionamiento del centro comercial, no había infectados a la vista, estaba silencioso, demasiado para ser bueno

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Una hora después, nos encontrábamos en el estacionamiento del centro comercial, no había infectados a la vista, estaba silencioso, demasiado para ser bueno.

—¿Estás seguro de que John está aquí? —le pregunté a Mark.

Mark miró a los alrededores.

—Sí, debe estar esperando adentro.

—No me agrada nada todo este silencio —dijo Jin cruzando sus brazos. Lisa, deberías quedarte en el auto.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Lisa.

—Si las cosas salen mal, prefiero que no te pierdas de nuevo —dijo Jin, algo mal humorada.

—Pero... —Mark la interrumpió— Detente Lisa, haz lo que te dice Jin.

Mark cogió una bolsa y la abrió, dentro había una pistola.

—Necesito que alguien se quede en la furgoneta con Lisa y la proteja. —Volviéndose hacia Jonathan—. Tú serás esa persona.

—No hay problema —dijo Jonathan asintiendo.

Mark le entregó la pistola a Jonathan.

—Toma, por si acaso —dijo Mark, metiendo otra pistola en su mochila.

—No te preocupes —asintió Jonathan.

Mark se volvió hacia el resto de nosotros.

—Vale, vámonos. No tenemos mucho tiempo, así que quédense cerca y estén atentos a cualquier movimiento —dijo Mark, caminando hacia la entrada.

Le seguimos, las puertas del centro comercial estaban cerradas, así que Mark sacó una palanca e intentaba abrirlas.

—Mierda, esto está bien cerrado —dijo Mark, guardando la palanca.

—Deberíamos probar por la parte de atrás —dijo Jin.

—Buena idea —le respondió, guiándonos por el lateral del centro comercial.

Nos acercamos a la entrada trasera y vimos que la puerta estaba entreabierta. Mark nos hizo señas para que nos detuviéramos, nos agachamos y esperamos.

Después de unos minutos, Mark nos indicó que avanzáramos. Entramos en el centro comercial y cerramos la puerta detrás de nosotros, el centro comercial estaba oscuro e inquietantemente silencioso, no había rastro de John.

—¡John! —gritó Mark, mirando a su alrededor.

—Deberíamos separarnos —dijo Jin, mirándonos.

—De acuerdo —dijo Mark, asintiendo— Jin, Chloe, ustedes tomarán el lado derecho del centro comercial, y yo tomaré la izquierda —agregó, mirando a las escaleras.

—De acuerdo —dijo Jin, asintiendo.

—Mantente en contacto por radio —dijo Mark, sacando una radio de su mochila y entregándosela a Jin.

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