8.Impostor

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Caminé por el oscuro pasillo, intentando encontrar un camino de vuelta a Jin, pero todo lo que encontré fueron callejones sin salida y habitaciones vacías

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Caminé por el oscuro pasillo, intentando encontrar un camino de vuelta a Jin, pero todo lo que encontré fueron callejones sin salida y habitaciones vacías.

—Chloe, ¿estás ahí? —gritó una voz, parecida a la de Jin.

—Estoy aquí —respondí, mientras seguía caminando por el oscuro pasillo.

—Me alegro de que estés bien... —la voz de Jin sonaba rara mientras más me acercaba.

Me adentré por una puerta, y entre la oscuridad percibí algo que llamó mi atención.

—Jin, tienes que ver esto... —una luz tenue brillaba desde una esquina oscura.

Me acerqué con cautela, sintiendo una mezcla de curiosidad y nerviosismo. Al acercarme, descubrí una colección de artefactos extraños y documentos esparcidos sobre una mesa polvorienta.

—¿Qué demonios es todo esto? —murmuré, tocando con cautela uno de los dispositivos. Emitía una luz suave y pulsante, y sentí una corriente de energía desconocida al tocarlo.

Rastreé la mesa con la mirada y vi varios documentos dispersos. Al recoger uno, entendí que era un mapa detallado de varias ciudades, pero con marcas y símbolos que no reconocía. Algunas ciudades estaban resaltadas con notas en un idioma que no entendía.

—¿Qué significan estos símbolos? —me pregunté en voz alta, pasando las páginas con creciente inquietud.

Entre los documentos, encontré diagramas de estructuras subterráneas y esquemas de dispositivos tecnológicos que nunca había visto antes. Algunos parecían ser armas, mientras que otros eran más difíciles de identificar.

—Esto no es tecnología humana... —susurré, sintiendo un escalofrío.

Un informe llamó mi atención. Estaba lleno de términos técnicos y descripciones detalladas de criaturas llamadas "quimeras", relacionándolas con los "infectados". Leí con atención, notando que mencionaban experimentos y pruebas.

—¿Experimentar con quimeras? ¿Qué están haciendo aquí? —mis pensamientos se agolpaban mientras intentaba comprender. Recordé la pesadilla que tuve la primera noche que dormí con Jin. El grito vino de golpe a mi mente otra vez... —¡Es una quimera...!

Pasé al siguiente documento, que mencionaba entidades llamadas "Elites". Describía sus capacidades físicas superiores y su tecnología avanzada, pero no explicaba claramente quiénes o qué eran.

—Elites... —repetí en voz baja— ¿Quiénes son estos Elites?

Finalmente, encontré diagramas que mostraban la propagación del virus y patrones de ataque a las ciudades. Todo parecía parte de un plan mayor, algo meticulosamente orquestado.

Guardé los documentos y algunos artefactos, decidida a mostrarle todo a Jin. Sabía que esto era solo la punta del iceberg.

Necesitábamos entender más, descubrir quién estaba detrás de todo esto y cómo detenerlo. Mientras tanto, la sensación de que estábamos en medio de algo mucho más grande y peligroso, no me abandonaba.

—Tengo que encontrar a Jin —dije, sintiendo una mezcla de urgencia y miedo—. Esto es más grande de lo que imaginábamos.

Mis pensamientos comenzaron a dar vueltas mientras intentaba descifrar lo que veía. ¿Qué conexión tenían estos documentos con lo que estaba ocurriendo en el mundo exterior? ¿Y quién los había dejado aquí?

Sentía que estaba al borde de descubrir algo importante, algo que podría cambiar todo lo que sabía sobre nuestra situación actual.

La voz de Jin me pareció más cerca, pero más extraña.

—¿Estás bien? —pregunté, sin entender por qué le cambiaba la voz.

—Estoy bien —respondió Jin, mientras su voz volvía a la normalidad.

—Vale —dije normalizándome.

—Chloe, ¿dónde estás? —preguntó Jin, mientras su voz empezaba a cambiar de nuevo.

Me detuve, comencé a ver una figura humana al final del pasillo.

—¿Jin? —pregunté mientras caminaba hacia atrás.

—Sí —respondió la figura, pero su voz pasó a ser una mezcla entre la de Jin y la de Mark.

Empecé a caminar hacia atrás lentamente, mientras la figura se acercaba hasta mí.

—¿Quién eres? —pregunté mientras retrocedía.

—Soy tu amiga —respondió la figura, pero su voz sonaba extraña.

—¿Qué está pasando? —Pregunté, confusa y asustada.

—Todo va bien —respondió la figura, que se detuvo y empezó a transformarse en otra forma.

—No lo creo —dije, alejándome de esa cosa extraña.

La figura, que media lo mismo que una persona comenzó a crecer, y su forma empezó a cambiar a una mezcla de un animal con cuernos parado en cuatro patas. Cuando lo vi mi corazón comenzó a latir aceleradamente. Recordé la pesadilla con Jake.

Esta criatura se acercaba, y por el miedo no podía ni moverme. Cuando estuvo lo suficientemente cerca comenzó a imitar los llantos de muchos tipos de bebés, como gritos de ayuda de personas que no conocía.

—Chloe, corre. ¡Ayuda! —La verdadera Jin gritaba desde lo alto del edificio, mientras el monstruo se acercaba a mí. Los llantos de los bebés empezaban a hacerse cada vez más fuertes—. Corre Chloe —gritó Jin nuevamente.

Los llantos eran tan fuertes que empezaban a dolerme los oídos. El monstruo estaba demasiado cerca.

—¡Nooo! —grité mientras caía, sintiendo al monstruo encima de mí.

En la caída, rodaron por el suelo los artefactos y documentos que había tomado. La cosa destruyó los documentos al pasar sobre ellos, y se apoderó de los artefactos que se me cayeron. Mi atención ahora estaba enfocada en evitar ser despedazada por la bestia que se abalanzaba sobre mí.

«¡Bam! ¡Bam!»

Dos disparos alcanzaron a la criatura, haciendo que se diera la vuelta y mirara al que le había disparado.

—Será mejor que corras ahora, —me dijo Mark, apuntando con la pistola a la criatura.

La criatura miró a Mark y luego corrió en dirección hacia él.

«¡Bam! ¡Bam!»

Mark volvió a disparar, hasta hacer retroceder al monstruo en dirección contraria. Me alcanzó unos minutos después.

—Chloe, ¿estás bien? —preguntó mirándome.

—Sí, estoy bien —respondí, sintiéndome aliviada—, me alegro de verte.

—Igual yo. Larguémonos de aquí —dijo Mark, ayudándome a levantar.

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