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Me sentía muy cómoda conduciendo en el auto de Travis, son muy cómodos los asientos. He ido a casa de papá y no estaba así que he decidido venir al establecimiento y seguir esperando la respuesta de papá.
Estoy aquí con la veterinaria Elizabeth, me hablaba de una cachorra que encontraron con fractura en el coxis y está muy delicada. La cachorra no ha querido comer y su estado de ánimo es pésimo, me siento muy mal porque se ve tan inofensiva y tranquila.
—Se mejorará.—Dice la doctora escribiendo en el ordenador. Papá nunca contestó mis mensajes quizás está muy ocupado y me contesté más tarde. Dinah viene en camino, quiere que hablemos.
—Probablemente la causa de la fractura es que le haya llegado un auto.—Menciona.—Le hemos inyectado algunos medicamentos para el dolor, en la madrugada se quejaba muchísimo... fue lo que me comentó el de seguridad.—Murmura acariciandole también.
Alguien toca la puerta.
—Adelante.—Dice la veterinaria. Se abre la puerta y es Dinah. Automáticamente que entra al ver a la cachorra sus ojos se llenan de brillo.
—Buen día.—Dice acercándose y observándola.
—Buen día.—Contesta la doctora.
—¿Está en adopción?—Pregunta con una mirada preocupante.
—Por ahora no, está en tratamiento cuando mejore lo estará.—Le sonríe.
—Yo la quiero.—Dice Dinah. ¿Dinah quiere a la cachorra?... Estoy segura que si la adopta estará en buenas manos ya que Dinah también ama intensamente a los animales. Solo que no había querido tener uno porque dice que sufre mas ella que la mascota, al igual que yo.
—Entonces, ¿segura que va adoptarla?—Le pregunta la doctora con los ojos como platos.
—Si, por supuesto.—La toca pero ella tiembla al ver nuestra presencia.
—Bien, en estos momentos estamos tratando de curar la lesión cuando esté en buen estado le llamaremos. Quisiera que llenara este formulario.—Murmura levantándose y extendiéndole una hoja con muchas preguntas.—Llénela, ya vuelvo llevaré a Zowy a su lugar... tiene frío.—Dice tomándola y retirándose con la cachorra.
—Al verla entré en pánico no creas.—Le digo con los ojos cristalizados.
—Me lo imagino pero de verdad la quiero.—Dice llenando el formulario.
—Cuéntame, ¿como la pasaste en la fiesta?—Le pregunto.
—Muy bien nos divertimos muchísimo, me hacías falta pero espero que hoy podamos ir a la casa de Michael.—Me dice. No tengo tampoco ganas de ir a la fiesta que habrá en casa de Michael.
