Novio de Alquiler [ jeongho ]

cinco

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—Entonces— dijo Changbin lentamente, —¿dónde se conocieron?

—En la plaza.

—En un sitio web.

Todos en la mesa miraron a Minho y a Jeongin: el primero frunció el ceño tratando de no lucir enfadado, en tanto el segundo se encogía de hombros, sin dejar de sonreír.

—En un café.

—Se acercó mientras vendía mis pastelitos.

Minho se giró hacia Jeongin con los ojos entrecerrados.

—¿Haces pastelitos?

—Si te dedicaras a algo más que tocarme el trasero, te fijarías que te hago pastelitos— mintió Jeongin con una expresión indignada.

Changbin se atoró con su saliva, pero antes de que pudiera hacer algo más, Felix se movió para evitar un desastre. Sin embargo, de poco le sirvió ya que Seungmin le escupió el agua que había estado bebiendo.

Con un chillido de indignación, Felix le dio un golpe a Seungmin.

Minho hizo rechinar sus dientes.

—Nos conocimos en un café que queda en la plaza luego de haber hablado por un sitio web— soltó Minho dándole un pellizco a Jeongin en la pierna para que no dijera nada.

Felix, limpiando su rostro con una servilleta, los miró con los labios arrugados.

—¿Seguro, Minho?— le dijo con sospecha. —Nunca antes nos habías hablado de este chico— la sonrisa de Jeongin se tambaleó un momento. —¿No nos estás mintiendo?

Minho observó al más alto con frialdad y una expresión imperturbable, sin dejar traslucir un poco parte de la mentira. Sin embargo, estaba tardando mucho en responder, y Jeongin decidió que lo mejor sería intervenir.

¿Y qué mejor manera de intervenir que humillando a Minho?

—¡Gatito, ¿no le has contado de mí a tus amigos?!— dijo tomándolo del brazo, llamando su atención.

El pelinegro soltó un resoplido, pero antes de poder decir algo, Seungmin comenzó a reírse como desquiciado.

—i¿Gatito?!— soltó entre risas. —¡Minho, eres su lindo gatito!— Changbin bajó la vista, ocultando su sonrisa. —¿En la cama maúllas, Minho?— incluso Felix tuvo que tapar su boca para no reírse como si estuvieran limpiando un vidrio, mientras Seungmin se sostenía de la mesa para no caerse debido a la risa.

—Oh, voy a matarte— Minho se puso de pie mientras Jeongin comenzaba a reírse también.

—No si yo lo hago primero, anciano.

Antes de lanzarse sobre su amigo, alguien tomó del hombro a Minho y tiró de él, volteándolo. Todos se giraron a ver el momento exacto en el que el castaño de antes, que había estado abrazando a Jeongin, golpeaba a Minho en la mejilla con su puño, con el ceño ligeramente fruncido.

Minho cayó al suelo mientras Jeongin soltaba un grito bajo.

—¡Hannie, ¿qué demonios estás haciendo?!— chilló Jeongin poniéndose de pie.

Minho debía admitirlo: por un breve momento, quería saber cómo se vería Jeongin diciendo maldiciones y cosas sucias en la cama.

Borró la imagen mental que se hizo antes de lanzarse sobre el castaño, ambos cayendo al suelo.

—¡Minho!— chilló Jeongin.

—¡Oigan, deténganse!— gritó Felix. —¡Binnie, haz algo!

—¿Qué quieres que haga?

—¡PELEA, PELEA!— alentó Seungmin. —¡Le apuesto al cara de rata!

—¡Yo le apuesto a mi gatito!— gritó Jeongin, y todos lo miraron. —¿No?

Todos rodaron los ojos.

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