Novio de Alquiler [ jeongho ]

veintitrés

—Hyune.

—¿Qué?

—¿Estás bien?

—Por supuesto que estoy bien —el libro que Hyunjin estaba metiendo en el librero de la biblioteca golpeó la pared debido a la fuerza que había usado el chico—. ¿Por qué no estaría bien?

—Porque Jis-

—¿Por qué terminé con esa rata de alcantarilla que al parecer se estaba acostando con ese rarito de mierda? —Hyunjin lo miró con una sonrisa tensa—. Jisung no me merece, soy demasiado para ese imbécil, así que yo terminé con él.

Jeongin se quedó en silencio un momento, observando el rostro ojeroso de su amigo, para luego mirar hacia atrás, viendo llegar a Minho.

Minho le hizo un gesto extraño que no pudo entender bien.

—Hyune, ¿no quieres llorar? —preguntó Minho calmado.

El chico de cabello rosado se detuvo y sus labios temblaron. Jeongin dio un paso, dispuesto a sostenerlo cuando se derrumbara.

Sin embargo, Hyunjin se limitó a frotar sus ojos furiosamente.

—Jisung no merece mis lágrimas —se limitó a decir.

Jeongin y Minho se miraron de forma cómplice.

—Está bien que llores, Hyune —señaló Jeongin.

—Lloraría si supiera que el término le dolió tanto a Jisung como a mí —dijo Hyunjin—. Pero lo veo muy bien hablando con su novio.

Los dos chicos se giraron hacia la dirección en la que Hyunjin apuntaba, viendo a Jisung sentado detrás de una mesa, con Seungmin a su lado, hablando en voz baja, ajenos al resto.

—Minho, agárrame la camisa —el rubio rodó los ojos ante la petición de Jeongin, pero obedeció—. ¡SUÉLTAME QUE YO LOS MATO!

Su grito resonó en toda la silenciosa biblioteca, llamando la atención.

Jisung levantó la vista, palideciendo, en tanto Seungmin se ruborizaba.

—¡¿ME OYEN, MALDITOS TRAIDORES?! —siguió gritando Jeongin mientras Minho fingía sostenerlo para detener sus pasos—. ¡SON UNOS SUCIOS, SON LOS PEORES AMIGOS DEL MUNDO, PUEDEN IRSE AL DIABLO AHORA MISMO! —Minho lo soltó en el momento en que dos guardias llegaron, agarrando a Jeongin de los brazos para sacarlo—. ¡CUANDO LOS VUELVA A VER LES CORTARÉ EL PENE A LOS DOS, LO TIENEN CLARO?!

Los tres amigos fueron expulsados de la biblioteca gracias a eso, por supuesto.

Minho suspiró mientras caminaban por los pasillos, con un silencioso Hyunjin a su lado mientras Jeongin seguía despotricando.

—¿Piensas hablar con Jisung más adelante? —preguntó Minho frunciendo el ceño.

—No lo sé —Hyunjin se encogió de hombros—. Si Innie te mintiera, ¿querrías volver a hablar con él?

Jeongin se quedó en silencio de pronto.

—Depende de qué tipo de mentira estamos hablando —respondió Minho con su estómago revuelto.

—Oh, claro —Hyunjin mordió su labio inferior—. Pero ¿si para ti fuera algo imperdonable?

¿Cómo que me ocultara cosas de su familia? ¿Cómo que no me diga de dónde salió realmente? ¿Qué no me diga quién es?

—Yo te perdonaría todo, Minho —dijo de pronto Jeongin con la voz temblando.

Minho lo miró, deteniendo su caminata.

—Por supuesto que yo igual lo haría, Jeonginnie —respondió Minho con voz grave-— pero que te perdone no significa que las cosas sigan iguales.

Jeongin enmudeció y hubo un pequeño silencio.

—¿Por qué hablan como si fueran a terminar? —regañó Hyunjin tratando de que el aire tenso desapareciera—. Vamos, estoy desanimado y quiero comer como el pollito bonito que soy.

Minho rodó los ojos otra vez, volviendo a caminar.

—Vamos, pollito volador, los invito a comer una pizza —dijo Minho.

En lo único que podía pensar Jeongin era en pedir perdón.

Pero las palabras no salieron nunca de su boca.

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