Arrenged Marriage (Traduccion)

Capitulo 8

HARRY E. ESTILOS

La mañana fue tensa para mí, incluso Louis lo sintió.

Tenía pocos artículos personales en su oficina, pero lo ayudé a empacar algunos premios, libros y algunas camisetas que guardaba allí para emergencias.

Sacudí la cabeza mientras doblaba uno, pasando el dedo por la manga. Todas sus camisas fueron encargadas a medida y sus iniciales LWT estaban bordadas en gemelos; un toque decadente que sólo él podía hacer.

Sus artículos caben en dos cajas de archivos. Su oficina era tan impersonal como su apartamento. Mirando a mi alrededor, me di cuenta de que no parecía diferente. Nadie se daría cuenta a menos que alguien lo buscara.

Una pequeña pieza tallada llamó mi atención y alargué la mano para cogerla del estante.

— ¿Querías tomar esto, Louis?

Enfocó su mirada en la escultura, pero antes de que pudiera responder, la puerta de su oficina se abrió y entró David. Se quedó helado, mirándonos. Louis estaba apoyado en su escritorio, con su carta de renuncia en la mano, yo estaba de pie, sosteniendo la escultura al lado de la caja abierta.

La expresión de David se volvió turbia.

—¿Qué carajo está pasando aquí?

Louis se alejó de su escritorio y caminó hacia donde yo estaba. Tomó la escultura de mi mano y sonrió mientras la arrojaba a la caja y la tapaba.

— Creo que hemos terminado aquí, Harry. Ve a tu mesa y espérame.

Me quedé inmóvil. La sensación de sus dedos recorriendo mi mejilla me sacó de mi estupor.

"Cariño ", murmuró. Su voz era un murmullo bajo en mis oídos. 

¿Cariño? ¿Qué estaba haciendo? Se acercó más y su aliento calentó mi piel.

— Estaré bien, ve a tu mesa. Saldremos en un minuto. — Su mano rodeó mi cintura y me empujó hacia adelante.

Completamente perdido, hice lo que me pidió. No había recorrido más de dos metros y David empezó a gritar. Maldijo, gritó y tomó mi brazo.

Louis lo empujó, parándose entre nosotros.

—No lo toques, David. ¿Usted me comprendió?

— ¡Qué carajo! ¿Te estás cogiendo a tu asistente, Louis? ¿Me estás diciendo que estás teniendo una aventura con tu asistente?

Contuve la respiración, sin saber qué pasaría después.

— No es una aventura, David. Estamos enamorados. David se rió, una risa seca, irritada y sin humor.

—¿Enamorado? — se burló. — No lo soportas. ¡He estado intentando deshacerme de él durante meses!— La voz de David era helada. — Acabas de firmar tu renuncia en esta empresa. —David sonrió.

—Demasiado tarde. — Empujó dos páginas de papeles con el sello de la empresa hacia David. - —Lo dejo. Igual que mi prometido. — David abrió la boca.

—¿Tu prometido? ¿Vas a desperdiciar tu carrera por un imbécil de mala calidad? ¿Un polvo asqueroso y sin valor?

Sucedió muy rápido, no tuve tiempo de detenerlo. En un segundo, David estaba gritando, al siguiente Louis estaba encima de David boca abajo, con la mano flexionada con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos. Se elevaba sobre David con el pecho agitado; era la imagen exacta de un hombre protegiendo algo o alguien a quien amaba.

— No vuelvas a hablar así de él. Nunca hables de él, punto. Nos vamos de aquí hoy. Estoy cansado de que me jodas, dictando de quién me enamoro y dónde. Estoy cansado de ti y de Anderson Inc.